CORONAVIRUS
Anuncian que vacuna china genera rápida respuesta inmune contra el coronavirus
El gigante asiático, donde se originó la pandemia de covid-19 hace un año, anuncia resultados positivos tras ensayos de una vacuna experimental.
Una vacuna experimental contra el coronavirus desarrollada por el laboratorio Sinovac Biotech, CoronaVac, habría generado una rápida respuesta inmunológica en los voluntarios a los que se les aplicó, según revelaron sus desarrolladores en una publicación de la revista médica The Lancet.
Sin embargo, la inyección produjo un nivel de anticuerpos menor al que han desarrollado los pacientes recuperados de covid-19, según resultados preliminares.
El documento publicado en The Lancet fue revisado por pares y sus resultados proceden de ensayos clínicos de fase 1 y fase 2 realizados en China con más de 700 participantes.
Uno de los autores del estudio, Zhu Fengcai, indicó que sus hallazgos “muestran que CoronaVac es capaz de inducir una rápida respuesta de anticuerpos en un plazo de cuatro semanas desde la inmunización, administrando dos dosis de la vacuna con un intervalo de 14 días”.
Según investigadores, los hallazgos de ensayos en etapa avanzada, en la fase 3, serán cruciales para conocer si la respuesta inmunológica generada por CoronaVac será suficiente para proteger a las personas del coronavirus.
Se conoció que el laboratorio Sinovac está adelantando tres ensayos de fase 3 en países como Indonesia, Turquía y Brasil.
“Creemos que esto hace que la vacuna sea adecuada para su uso de emergencia durante la pandemia”, explicó Zhu en una declaración adjunta al artículo científico.
De las 48 vacunas experimentales contra la covid-19 que actualmente se encuentran en ensayos clínicos en humanos, solo once han entrado en la fase 3, la última antes de la homologación por las autoridades sanitarias, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De momento, las vacunas potenciales que parecen ser más avanzadas utilizan una tecnología innovadora que consiste en inyectar en las células humanas fragmentos de instrucciones genéticas llamadas ARN mensajero, para que fabriquen proteínas o “antígenos” específicos de coronavirus. Estas proteínas serán entregadas al sistema inmunitario, que producirá entonces anticuerpos.
Pfizer, el gigante estadounidense, y su socio alemán, BioNTech, se preparan para solicitar a la Agencia estadounidense del Medicamento una autorización de utilización de urgencia para una vacuna que podría estar disponible antes de finales de año. Las empresas presentaron hace unos días resultados provisionales de la fase 3 que muestran una eficacia de “más del 90%” en los participantes.
Por su parte, la sociedad de biotecnología estadounidense Moderna anunció el lunes que su vacuna era eficaz en un 94,5 %. Planea producir 20 millones de dosis antes de finales de año.
Entre tanto, varias vacunas apuestan por la tecnología del virus inactivado. Los agentes infecciosos del SARS-CoV-2 son tratados químicamente, o por calor, para perder su nocividad, a la vez que conservan su capacidad de provocar una respuesta inmunitaria. Es la forma más tradicional de vacunación.
Sinopharm, otro laboratorio chino, lanzó por su parte dos proyectos de vacunas con institutos de investigación chinos. China prevé poder producir antes de final de año 610 millones de dosis por año de varias vacunas contra la covid-19, y ya ha autorizado un uso urgente de algunas de ellas.
La empresa india Bharat Biotech empezó en noviembre, por su parte, a reclutar a cerca de 26.000 personas para su “COVAXIN”, desarrollado con el apoyo del gobierno indio, y apuesta por una vacuna disponible en el primer semestre de 2021.
Las vacunas de “vector viral” usan como soporte otro virus más virulento, transformado para añadir una parte del virus responsable del covid-19. El virus modificado penetra en las células de las personas vacunadas, que fabrican una proteína típica del SARS-CoV-2, educando a su sistema inmunitario a reconocerlo.
La vacuna de AstraZeneca, grupo anglosueco, y la Universidad de Oxford, utiliza como vector viral un adenovirus. Los resultados del ensayo se esperan este año.
La empresa estadounidense Johnson & Johnson lanzó dos ensayos clínicos de su candidata compuesta de un adenovirus modificado, una de una sola dosis y la otra de dos. En todo el mundo, participarán 90.000 voluntarios. Los resultados se esperan para el primer trimestre de 2021.
Y la compañía china CanSino Biological desarrolló “Ad5-nCoV”, conjuntamente con el ejército, una vacuna basada en adenovirus. Los ensayos de fase 3 se han lanzado en México, Rusia y Pakistán.
Finalmente, la Sputnik V, desarrollada por el Centro de Investigaciones en Epidemiología Gamaleya, con el ministerio ruso de Defensa, se basa en la utilización de dos vectores virales, dos adenovirus.
Los rusos anunciaron hace unos días una eficacia del 92 %. Sin embargo, el instituto Gamaleya está acusado de romper los protocolos habituales para acelerar el proceso científico. Varios altos responsables rusos anunciaron que ya habían sido vacunados con Sputnik V.
Con información de AFP