Coronavirus
Avanza la creación de vacunas contra el coronavirus que no necesitan refrigeración, ¿cuándo estarán listas?
El desarrollo de este tipo de vacunas se encuentra en fase inicial, pero los resultados preliminares son positivos.
Un equipo de científicos y nanoingenieros de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, desarrollaron dos prototipos de vacunas contra el coronavirus que no requieren equipos de refrigeración para preservarse, lo que supondría un avance significativo en términos logísticos para las campañas de inmunización a nivel global.
Por ahora el invento se encuentra en fase inicial de desarrollo, pero los expertos resaltan que si finalmente estas vacunas son aprobadas por las agencias sanitarias, podrán representar en los próximos meses grandes facilidades para zonas rurales o territorios en los que el acceso a las vacunas refrigeradas ha sido más complejo.
Nicole Steinmetz, profesora de nanoingeniería y directora del Centro de Nanoinmunoingeniería de la Escuela de Ingeniería Jacobs de la Universidad de California, aseguró que esta tecnología permite que las vacunas sean “térmicamente estables, por lo que podrían llegar fácilmente a lugares donde no es posible instalar congeladores”, como recoge Phys.org, un portal especializado en noticias de ciencia, investigación y tecnología.
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Cabe resaltar que los primeros ensayos de estas vacunas en ratones arrojaron una alta producción de anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 (el virus que causa la enfermedad de covid-19).
Aunque ambas vacunas se elaboraron con recetas similares, una de ellas fue desarrollada a partir de un virus vegetal, mientras que la otra se basó en un virus bacteriano. Los expertos también están intentando implementar procesos avanzados para empaquetar sus vacunas en implantes de polímero y parches de microagujas.
“Imagínese si los parches de vacunas pudieran enviarse a los buzones de correo de las personas más vulnerables, en lugar de que abandonen sus hogares y se expongan al riesgo”, resaltó Jon Pokorski, profesor de nanoingeniería en la Escuela de Ingeniería Jacobs de la Universidad de California en San Diego.
La ventaja de este tipo de vacunas es que los implantes se inyectan debajo de la piel y liberan lentamente la vacuna en el transcurso de un mes, por lo que solo deberían administrarse una vez. Por otro lado, los parches de microagujas se pueden usar en el brazo sin dolor ni molestias, además de que permitirían a las personas autoadministrarse la dosis.
¿Vacunas en polvo?
Un equipo de investigadores de la compañía sueca Iconovo, en colaboración con una empresa de investigación de inmunología en Estocolmo, Suecia, están desarrollando desde hace varios meses un nuevo tipo de “vacuna en polvo” contra el coronavirus que permite que las personas la tomen a través de un inhalador de plástico.
“Con este proyecto Iconovo amplía su experiencia dentro de la nueva área estratégica de proyectos innovadores de inhalación, y esperamos más proyectos similares donde podamos contribuir con nuestra experiencia de inhalación”, aseguró a finales de julio Johan Wäborg, director ejecutivo de la empresa, en un comunicado emitido a través del portal PR Newswire.
Se espera que próximamente este tipo de vacuna, denominada ICOone, pueda estar disponible para que las personas accedan a ella de manera fácil y económica. Cabe resaltar que esta alternativa sería mucho más fácil de transportar y administrar, pues no requiere de agujas para su aplicación ni asistencia por parte de personal médico.
Tampoco necesitan estar almacenadas a las temperaturas ultrafrías que necesitan las inyecciones desarrolladas por otras farmacéuticas, como Pfizer y Moderna, lo que representa una gran ventana en términos logísticos. Además, sería una alternativa “más ecológica” en comparación con las vacunas líquidas, que necesitan electricidad para ser almacenadas. La compañía sueca explicó que la vacuna en polvo será posible gracias a “una tecnología basada en las llamadas proteínas de pico con un adyuvante”.