Brasileños siguen ejemplo de Bolsonaro y se muestran reacios a la vacuna contra la covid-19

El nuevo coronavirus no cede en Brasil, país que continúa siendo uno de los más afectados por la pandemia con registros que superan los 181.123 muertos y más de 6.880.127 infectados.

Sin embargo, el escepticismo por la seguridad de la vacuna contra la covid-19 sigue en aumento entre la población brasileña. La agencia de noticias Reuters informó que, según una encuesta realizada este sábado, el 22 % de ellos no están dispuestos a aplicarse ninguna de las vacunas, a diferencia del 9 % registrado en agosto.

La encuesta, realizada por la empresa Datafolha, encontró que la mayoría de los encuestados no aceptaría el fármaco desarrollado en China, siguiendo los pasos del presidente Jair Bolsonaro, quien aseguró el pasado mes de noviembre que no se vacunará contra la covid-19 y hasta el momento sigue dudando de la eficacia de los tapabocas y resistiéndose a usarlos en todo momento.

Bolsonaro aseguró que no tiene ninguna intención de aplicarse la vacuna argumentando que nadie conoce bien el virus o sus posibles efectos. “No voy a tomarla, es un derecho mío”, afirmó el mandatario en sus declaraciones.

Asimismo, afirmó que el Parlamento no va a imponer sanciones para las personas que no quieran vacunarse. En ese orden, manifestó repetidamente que a los brasileños no se les exigirá que se vacunen, ni aun cuando esté ampliamente disponible en el país una vacuna contra el coronavirus.

Según Datafolha, el 73 % de los encuestados no mostró objeción y aseguró que planea vacunarse cuando sea posible, mientras que el 5 % aún no sabe si lo hará. Las cifras contrastan con los resultados de agosto, cuyos porcentajes eran del 89 % y el 3 %, respectivamente.

Sobre si aceptarían la vacuna específica CoronaVac, hecha en China, solo el 47 % de los participantes aceptaría esa vacuna, mientras que el 50 % afirmó que no la tomaría y el 3 % aún estaba indeciso.

El pasado 2 de noviembre, cientos de simpatizantes de Bolsonaro marcharon con arengas y carteles por las vías principales de São Paulo para protestar por el apoyo del gobernador estatal, João Doria, a la vacunación obligatoria contra la covid-19 y a las pruebas en el país de la vacuna desarrollada en China.

Y es que Bolsonaro ha dicho en varias ocasiones que los brasileños no serán conejillos de indias de los científicos chinos. Aunque la mayoría de los médicos y el personal de salud respalda la vacunación, algunas campañas en redes sociales han hecho que muchas personas empiecen a negarse a usar la vacuna.

El sábado se registraron en el mundo 11.332 nuevas muertes y 631.878 contagios. Los países que más fallecidos registraron, según los últimos balances oficiales, son Estados Unidos con 3.007, Brasil (686) y México (685).

Después de Estados Unidos, los países con más víctimas mortales son: Brasil, con 181.123 muertos y 6.880.127 casos; India, con 143.019 muertos (9.857.029 casos); México, con 113.704 muertos (1.241.436 casos), e Italia, con 64.036 muertos (1.825.775 casos).