Coronavirus
Colombia participó en los ensayos del antiviral de Merck contra la covid-19
En noviembre del año pasado, el Invima otorgó el permiso para desarrollar el estudio en el país, que aportó una gran parte de los participantes del total mundial.
A principios de octubre de 2020, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) otorgó el permiso al laboratorio Merck, conocido en la región como MSD, para adelantar los estudios fase 3 del molnupiravir, el antiviral oral contra la covid-19 que promete revolucionar el abordaje de la pandemia. Colombia se convirtió en uno de los países que más participantes aportó al ensayo.
En el estudio participaron 1.550 pacientes de Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Egipto, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Israel, Italia, Japón, México, Polonia, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Taiwán, Ucrania y Colombia. En el último caso, participaron más de ocho clínicas de Cali, Bogotá, Medellín, Valle del Cauca, Montería y Bucaramanga.
Camilo Moreno, epidemiólogo y director médico de MSD Colombia y otros países de América Latina, explicó que Colombia colaboró con cerca de la mitad de esos pacientes, empezando hace unos meses, cuando el país estaba en el tercer pico de la pandemia y los porcentajes de vacunación eran muy bajos.
“Por el comportamiento de la pandemia y las bajas tasas de vacunación, nuestros países latinos colaboraron con el 55 % de la muestra, que se necesitaba para este estudio”, explicó.
También conocido como MK-4482, el tratamiento, que dura cinco días, redujo en un 50 % el riesgo de hospitalización o muerte por coronavirus, según la farmacéutica Ridgeback Biotherapeutics y de acuerdo con los resultados del ensayo MOVe-OUT. Este se hizo en pacientes adultos no hospitalizados con factores de riesgo y con covid-19 leve a moderado.
Este tratamiento funciona, en palabras sencillas, introduciendo un error en el virus que lo hace fallar al momento de replicarse.
Ahora bien, como explicó Moreno, el medicamento no fue creado con el objetivo de competir con las vacunas, porque estas se encargan de prevenir y este de tratar, una vez la persona ya está contagiada.
“Por su mecanismo de acción, está diseñado para contrarrestar la enfermedad en personas que ya se contagiaron, no a prevenir el contagio (...) No es una competencia con las vacunas, que siguen siendo fundamentales e importantes, al igual que el distanciamiento, el uso de tapabocas, alcohol, al igual que el diagnóstico temprano”, sostuvo Moreno, quien añadió que el molnupiravir es una herramienta más para quienes, a pesar de todas las demás medidas, lleguen a contagiarse.
Con los resultados presentados, la empresa podrá solicitar una autorización de uso de emergencia, como hicieron otras para las vacunas contra la covid-19. El paso siguiente será pedir este permiso a la Food And Drug Administration (FDA), autoridad estadounidense que definirá la manera como se aplicará el medicamento y quiénes podrán recibirlo. No obstante, el ensayo se llevó a cabo solo en personas adultas no vacunadas.
De todas maneras, en previsión de los resultados positivos que tendría el estudio, el laboratorio produjo molnupiravir a riesgo, lo que significa que se alistó fabricando 10 millones de “cursos de tratamiento”, compuesto por lo necesario para utilizarlo en los pacientes por cinco días, dos veces al día. Por lo tanto, ya existe la garantía de que por lo menos esa cantidad está disponible en las fábricas de MSD.
Es posible que si la FDA aprueba este tratamiento, venga el visto bueno posterior de otras autoridades por el estilo en el mundo, incluyendo el Invima, al que MSD deberá pedir autorización en un futuro, para que pueda implementarse su producto en el país.