Coronavirus
Comunidad de inteligencia de EE. UU. descarta que covid-19 fuera diseñada como arma biológica
El origen del virus sigue siendo un misterio, aunque los investigadores han revelado nuevas pistas.
La comunidad de inteligencia de los Estados Unidos alcanzó un “amplio acuerdo” para concluir que el coronavirus no fue diseñado como arma biológica, a pesar de que muchos detalles sobre su origen en Wuhan, China, siguen siendo desconocidos para la opinión pública e incluso para los investigadores norteamericanos que han liderado estudios al respecto.
La mayoría de las agencias estadounidenses ve poco probable que fuera diseñado genéticamente, según el resumen de un informe publicado el viernes, aunque la comunidad de inteligencia del país norteamericano sigue dividida al respecto.
Cuatro agencias más el Consejo Nacional de Inteligencia apoyan la teoría de la exposición natural a un animal como la explicación más probable, mientras otra se inclina por la versión de la fuga de laboratorio, y tres no pudieron llegar a una conclusión. Entre tanto, el presidente estadounidense Joe Biden ha acusado a China de retener “información crucial” sobre los orígenes del virus.
Justamente, a mediados del presente año el mandatario demócrata solicitó a las agencias de inteligencia de su país que investigaran nuevamente la causa del virus. El pedido del mandatario estadounidense se basaba principalmente en la teoría que indica que la pandemia tuvo su origen en el escape del virus de un laboratorio en la ciudad de Wuhan.
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La hipótesis sobre la posible fuga del virus se había planteado anteriormente, incluso por parte del expresidente Donald Trump. No obstante, también se llegó a difundir que podría haberse tratado de un virus diseñado con el objetivo de convertirlo en un arma biológica, algo que en las últimas horas las autoridades norteamericanas parecen haber descartado.
Es probable que los detalles sobre este misterio no se conozcan pronto, debido a que la Ley de Secretos de Estado de China establece restricciones para la divulgación de esa información a extranjeros. Incluso, existen documentos que fueron sellados hasta por un periodo de dos décadas, como recogen medios norteamericanos como The Washington Post.
La Ley de Secretos de Estado de China también protege información sensible sobre el desarrollo económico, científico y social del gigante asiático, por lo que las autoridades chinas aplican estrictos protocolos de confidencialidad.
“Existe información crucial sobre los orígenes de esta pandemia en la República Popular de China, pero desde el principio los funcionarios del gobierno chino han trabajado para evitar que los investigadores internacionales y miembros de la comunidad de salud pública mundial accedan a ella”, dijo Biden en un comunicado citado por la AFP.
“Hasta el día de hoy, la República Popular China sigue rechazando los llamamientos a la transparencia y reteniendo información, incluso cuando el número de víctimas de esta pandemia sigue aumentando”, agregó.
¿El virus escapó de un laboratorio chino?
El origen del virus sigue siendo un misterio, aunque algunas teorías apuntan a que el virus pudo haber escapado de un laboratorio en la ciudad de Wuhan, China, epicentro de la pandemia, mientras científicos de ese país realizaban pruebas de virología.
El jefe de la delegación internacional de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Peter Ben Embarek, calificó recientemente esa teoría como una “hipótesis probable”, a pesar de que meses atrás él mismo la había catalogado como una teoría “extremadamente improbable”, como recoge el medio estadounidense “The Washington Post”.
El diario norteamericano cita un documental transmitido por la televisión danesa Canal TV2, en el que el científico de la OMS reconoce que el origen de la pandemia puede estar relacionado con un empleado del laboratorio de Wuhan que “se infectó en el campo al tomar muestras” del virus.
“Aquí es donde el virus salta directamente de un murciélago a un humano. En ese caso, sería un trabajador de laboratorio en lugar de un aldeano al azar u otra persona que tenga contacto regular con murciélagos”, explicó Peter Ben Embarek.
Esa teoría ha ganado cada vez más fuerza, alimentada por los informes de que ese trabajador del Instituto de Virología de Wuhan enfermó en 2019 después de visitar una cueva de murciélagos en la provincia suroccidental china de Yunnan.
Con información de la AFP.