VACUNA CORONAVIRUS
Coronavirus: AstraZeneca busca asociarse con Sputnik V gracias a la eficacia de su vacuna
Ambas vacunas buscarán unir esfuerzos para mejorar la eficacia en inmunización de las personas contra el coronavirus.
Las autoridades rusas, que trabajaron en el desarrollo de la vacuna Sputnik V contra el nuevo coronavirus, hablaron sobre la producción del biológico y su capacidad, además de las dudas sobre su efectividad.
Sobre el tema se refirió Kirill Dmitriev, presidente del Fondo Ruso de Inversión Directa, quien destacó que Sputnik V “es una de las vacunas más seguras en el mundo”, según detalla El Economista de México.
Dmitriev se basó en que esta vacuna ya ha sido aplicada a millones de personas en el mundo y hasta el momento no se han registrado inconvenientes, además de que “el adenovirus humano, la plataforma que usa la vacuna, es un virus modificado y no puede reproducirse”, agregó.
De otro lado, Denis Logunov, director adjunto del Centro Gamaleya y miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de Rusia, manifestó que en este momento son cuatro las plantas al interior de Rusia que llevan a cabo la producción del inmunizante, que han fabricado hasta ahora ocho millones de dosis y han sido aplicadas a tres millones de ciudadanos rusos.
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De igual manera, el presidente del Fondo Ruso de Inversión Directa destacó que esta vacuna se puede fusionar con otras.
Específicamente en el caso de la desarrollada por AstraZeneca y Oxford, aseguró que, según la misma farmacéutica, el inmunizante de la compañía cuenta con una efectividad del 76 % en la primera dosis y del 82 % en la segunda, con un espacio de 12 semanas.
No obstante, Kirill Dmitriev aseguró que si la fórmula de la farmacéutica se combina con Sputnik V, el porcentaje de efectividad tiende a ser más alto.
En días pasados, un equipo de expertos comenzó la investigación de los resultados de una mezcla entre la vacuna rusa contra el coronavirus y la hecha por AstraZeneca junto con la universidad de Oxford.
Dmítriev había dicho en entrevista con medios internacionales que estos resultados no se conocerían sino solo hasta marzo o abril. No obstante, en ese momento Rusia prometió que esa mezcla iría dirigida a combatir las nuevas variantes del virus que se han registrado en todo el mundo.
“Nuestra investigación conjunta con AstraZeneca, que esperamos comience la próxima semana, también tomará en cuenta las nuevas mutaciones del virus”, señaló el funcionario ruso. En ese sentido, había agregado, precisamente: “Creo que los resultados preliminares se podrían obtener ya en marzo o abril”.
Sobre Sputnik V, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, destacó que es “una buena noticia para la humanidad” y espera que el regulador europeo pueda certificar su uso en ese territorio.
Mientras tanto, Bloomberg aseguró que posiblemente el fármaco es el “mayor avance científico” de Rusia desde la era de la Unión Soviética, luego de que la prestigiosa revista médica The Lancet publicó los resultados preliminares del ensayo fase III de esta vacuna, que mostraron que tiene una eficacia del 91,6 % en todos los grupos de edad.
En el artículo La vacuna de Putin, una vez despreciada, ahora es la favorita en la lucha contra la pandemia’, Bloomberg detalla que “los países están haciendo cola para recibir suministros de Sputnik V”.
La agencia de noticias subraya que al menos 20 países han aprobado su uso, entre ellos Hungría, estado miembro de la Unión Europea, y agrega que otros mercados clave, como Brasil e India, están cerca de hacerlo.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgó su aprobación de emergencia a la vacuna anticovid de AstraZeneca, dándoles un nuevo impulso a las campañas de inmunización, que en América Latina, como en otras regiones, avanzan a diferentes velocidades.
El visto bueno a AstraZeneca allana el camino para la distribución de cientos de millones de dosis a países desfavorecidos privados hasta ahora de vacunas contra la covid-19.
Aunque las campañas de inoculación han ido ganando ritmo, con casi 172 millones de dosis administradas en todo el mundo, la mayor parte de ellas ha ido a parar a los países más ricos.