Corte de EE. UU. le da un alto a Biden con la decisión de imponer la vacunación en las empresas

Un fuerte alto a la decisión que había tomado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de imponer la vacunación contra la covid-19 en las empresas de más de 100 empleados, dio este jueves 13 de enero la Corte Suprema de ese país.

El alto tribunal americano bloqueó la orden del mandatario estadounidense por considerarla “ilegal y arbitraria”. Este fallo, según los analistas políticos, representa un duro golpe a los esfuerzos del líder demócrata. Por su parte, el presidente reaccionó diciendo: “Estoy decepcionado de que la Corte Suprema haya decidido bloquear unos requisitos de sentido común, que pueden salvar vidas”, que estaban dirigidos a “empleados de grandes empresas, basados directamente en la ciencia y la ley”, declaró en un comunicado.

Biden pidió también a los empresarios “hacer lo correcto para proteger la salud y la economía de los estadounidenses”.

Sin embargo, la alta corte validó la obligación de vacunación para los empleados de instituciones sanitarias que dependen de fondos federales, recogió la agencia de noticias AFP.

En detalle explican que los seis jueces conservadores de la Corte Suprema de Estados Unidos votaron contra la iniciativa anunciada por Biden en septiembre de 2021 para que la vacunación o los test de covid semanales fueran obligatorios en grandes empresas. Mientras que los tres liberales opinaron en el sentido contrario.

Entre tanto, en el caso de los empleados sanitarios la obligatoriedad de vacunarse fue aprobada en una votación 5-4, en la que los jueces conservadores John Roberts y Brett Kavanaugh votaron junto a los tres liberales.

El pasado 6 de noviembre de 2021, un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos también había suspendido la orden de Biden de vacunar a los empleados de empresas de más de 100 personas.

La medida del presidente Joe Biden disponía que decenas de millones de empleados fueran vacunados contra la covid-19 antes del 4 de enero de 2022, bajo pena de tener que someterse a pruebas muy regulares.

Analistas sostenían en ese momento que el fallo representaba una “derrota” del mandatario estadounidense en su intento de convencer a todo el país de inmunizarse contra el nuevo coronavirus.

La obligatoriedad de la vacuna en el campo empresarial también contempla inmunizar a trabajadores de la salud y empleados de contratistas de agencias federales.

Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente Biden le ha prestado bastante atención a la pandemia del coronavirus, mucho más que su predecesor, Donald Trump, por lo que ha implementado cierto tipo de medidas que para algunos sectores radicales, como los republicanos, no han caído bien.

La obligatoriedad de las vacunas fue impugnada en los tribunales, en particular por el estado de Texas controlado por los republicanos, opuestos a toda obligación de vacunación para luchar contra la pandemia del coronavirus.

En su decisión, la corte federal de apelaciones con competencia en ese enorme estado del sur de Estados Unidos dictaminó que los demandantes habían “dado argumentos que sugerían que existen serios problemas constitucionales y procesales” con el texto del Gobierno.

“Podremos desafiar el abuso de poder inconstitucional de Biden en la corte”, comentó en Twitter el gobernador conservador de Texas, Greg Abbott, que ya prohibió la vacunación obligatoria en su territorio. Agregó que las audiencias tendrán lugar “pronto”.

La primera semana de enero, Estados Unidos registró más de un millón de casos de coronavirus, una cifra diaria que no se había reportado en ningún lugar del mundo durante esta pandemia, según un balance de la Universidad Johns Hopkins.

En un momento en que la variante ómicron golpea con fuerza al país, la universidad registró además 1.688 muertes en 24 horas, un día después de que Anthony Fauci, principal consejero del gobierno de ese país en esta pandemia, declarara que el aumento de casos de la covid-19 en Estados Unidos era “casi vertical”.

El número de positivos es casi el doble del récord anterior hace solo tan cuatro días, antes de año nuevo, que se fijó en 590.000 nuevos casos. Además, este número es una subestimación significativa, tal y como recoge la agencia Bloomberg, porque, debido a las vacaciones navideñas, muchos estadounidenses se han hecho test de detección del virus en casa, por lo que muchos de estos resultados no se han informado a las autoridades sanitarias.