COVID-19

Covid-19: ¿Cómo disminuir el riesgo de contagio en un evento multitudinario?

Ir de copas por la noche, asistir a una fiesta nocturna o a un concierto de nuestro grupo favorito junto con unos colegas es algo que no ha sido posible en los últimos meses.

3 de junio de 2021
Metales y percusión de América - Concierto Orquestas unidas
Foto de referencia de un concierto | Foto: Filarmed

No solo muchas personas lo echan en falta. También es un medio de vida y trabajo. Hay quienes, incluso, consideran que forma parte de un derecho que no han podido ejercer.

Todo ello ha sido debido a las intervenciones no farmacológicas (NPI) puestas en marcha para disminuir en la comunidad la difusión del SARS-CoV-2. Se trata de medidas de Salud Pública, distintas al uso de vacunas o medicamentos, aplicadas en el caso de enfermedades infecciosas.

Estas medidas pueden servir para cortar las cadenas de transmisión y reducir la exposición. Su objetivo es disminuir el número de contactos y proteger a las personas más vulnerables.

En Europa, los artículos publicados han demostrado que las NPI han tenido efecto en la reducción de la transmisión del SARS-CoV-2.

El riesgo en los eventos masivos

Los eventos masivos se caracterizan por la concentración de personas en un lugar específico para un propósito determinado durante un período de tiempo limitado. La realización de estos eventos durante la pandemia de covid-19 tiene el potencial de sobrecargar los recursos de planificación y respuesta del país o comunidad anfitriona.

Se considera que la realización de eventos multitudinarios en espacios cerrados implica un mayor riesgo de transmisión de virus SARS-Cov-2. Ello es porque pueden amplificar la propagación de la enfermedad, debido a la intensidad del contacto y la posible dificultad para mitigar los efectos asociados.

Cómo organizar un concierto sin riesgos

En España, se ha proporcionado un marco para evaluar los riesgos de transmisión de SARS-CoV-2 asociados con eventos o actividades multitudinarias. Se hizo así para permitir la adopción de medidas oportunas que permitieran reducir el riesgo.

Para ello, la valoración epidemiológica debe adecuarse a los posibles cambios en la situación de cada comunidad autónoma, provincia, municipio o unidad territorial en el que se desarrolle el evento. Además, también debe tenerse en cuenta la situación de aquellos lugares de los que se esperan asistentes.

Estas recomendaciones están basadas en documentos elaborados por instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Describen las consideraciones de planificación clave para los organizadores de eventos que impliquen reuniones masivas en el contexto de la pandemia de covid-19.

Entre los aspectos mencionados a tener en cuenta en este tipo de eventos masivos están:

• La concentración (densidad) de la multitud

• La naturaleza del contacto entre participantes

• La profesión de los participantes y su posible prevalencia de infección o de exposición previa

• El número de participantes provenientes de países o áreas afectadas por COVID-19

• La edad de los participantes

• El tipo o propósito del evento

• La duración

• El modo de viaje de los participantes.

Pruebas piloto de eventos multitudinarios en pandemia

Recientemente, se han realizado diferentes propuestas y estudios, con diseño de ensayos clínicos controlados y aleatorizados, para evaluar los riesgos y resultados de las medidas adoptadas en eventos multitudinarios. Se han realizado, por ejemplo, en conciertos celebrados en Barcelona, y pruebas de ocio nocturno, como en el caso de Sitges (Barcelona).

En estos estudios y propuestas se han considerado las siguientes medidas: el uso de pruebas de antígenos en las horas previas al evento y la exclusión de participantes con diagnóstico de covid-19 en los 14 días previos. También quedan fuera aquellos que tuvieran comorbilidades relevantes o vivieran con personas ancianas.

Asimismo, la utilización de mascarillas durante todo el evento era imprescindible, junto con el mantenimiento de una temperatura constante y el seguimiento de los resultados de las pruebas de todas las personas participantes.

Se ha considerado permitir beber, comer o fumar en lugares específicos para lo cual se tendría que retirar la mascarilla. La distancia de seguridad no siempre se ha considerado como una medida a incluir. Por último, la ventilación se procura manteniendo las puertas de los locales abiertas, ya que suelen carecer de ventanas exteriores.

¿Qué nos han enseñado las pruebas piloto?

En España, los resultados publicados (como preprint) hasta la fecha proceden del estudio efectuado en una sala en Barcelona. En este estudio, las personas con resultados negativos en la prueba de antígenos previa fueron asignadas aleatoriamente, bien al grupo de intervención (y acudieron al evento), bien al grupo de control (y no acudieron al evento) manteniendo su vida habitual. En este estudio no se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos.

Otras publicaciones accesibles (también como preprint) muestran que el efecto adicional que puede esperarse de los eventos masivos en interiores sobre la carga de infecciones es bajo si se aplican las medidas de higiene y existe una ventilación adecuada.

Por ello, es importante hacer hincapié en los aspectos dirigidos a evaluar los riesgos de transmisión de SARS-CoV-2 y adoptar en estos eventos medidas oportunas para reducirlos. Además, solo deben efectuarse cuando la situación epidemiológica de la comunidad lo permita.

Claves para disminuir el riesgo en eventos masivos

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha elaborado una nota en la que advierte que es imprescindible contar con protocolos de seguridad y recursos suficientes para controlar las medidas de prevención y minimizar los riesgos de estos eventos.

Para la SEE, algunas de las medidas imprescindibles son: las pruebas de antígenos negativas el mismo día del evento, una adecuada ventilación de los espacios, el uso de mascarillas y, sobre todo, la vigilancia activa de posibles casos positivos.

Otros aspectos relevantes son: contar con protocolos de seguridad y personal suficiente para garantizar el cumplimiento de las medidas de protección así como evitar el consumo de bebidas y alimentos en el local.

Por último, la SEE menciona que el aspecto más importante a tener en cuenta tras la celebración de estos eventos es el de la vigilancia y control epidemiológico. Además, la programación de los eventos debe incluir un protocolo que contemple la búsqueda activa de los nuevos casos positivos que pudieran producirse.

Desde el principio de la pandemia se evidenció que ante el SARS-CoV-2 no hay una sola medida que funcione, sino que hace falta que se introduzcan un conjunto de ellas y que estén bien coordinadas. Así pues, no hay atajos. Seguridad, recursos y vigilancia son las claves.

Mª Isabel Portillo Villares, programas de cribado Dirección General de Osakidetza e Instituto de Investigación Biocruces Bizkaia, Federico Arribas Monzón, secretario de la Sociedad Española de Epidemiología y Universidad de Zaragoza, Elena Vanessa Martínez Sánchez, presidenta de la SEE, y Rosa Arrospide Aranda, responsable de comunicación de la SEE, han colaborado en la elaboración de este artículo.

Por:

Óscar Zurriaga

Profesor Titular. Dpto. de Medicina Preventiva y Salud Pública (UV). Serv. Estudios Epidemiológicos y Estadist. Sanit. (Generalitat Valenciana). Unid. Mixta Investigación Enfermedades Raras FISABIO-UVEG. CIBER Epidemiología y Salud Pública, Universitat de València

Ángela Domínguez García

Catedràtica Medicina Preventiva y Salud Pública, Departament de Medicina, Universitat de Barcelona. CIBER Epidemiología y Salud Pública, Universitat de Barcelona

Juan A. Cayla Buqueras

Presidente Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona, Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona (UITB)

Pedro Gullón Tosio

Profesor ayudante doctor en salud pública, Universidad de Alcalá

Publicado originalmente en The Conversation

The Conversation