Coronavirus
Crece alerta en Alemania por ola de contagios con variante ómicron
El Instituto Robert Koch Karl señaló que se presentaron 51.000 casos nuevos durante el último día.
Alemania superó este viernes el umbral de los 6,7 millones de casos de coronavirus tras notificar cerca de 51.000 durante el último día, en el marco de un repunte de las cifras durante las últimas semanas en el país europeo.
El Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, señaló en su página web que durante las últimas 24 horas se han confirmado 50.968 positivos y 437 fallecidos, lo que eleva los totales a 6.721.375 y 107.639, respectivamente.
Asimismo, manifestó que la tasa de incidencia acumulada durante los últimos siete días es de 331,8 casos por cada 100.000 habitantes, a la baja durante los últimos días, tras señalar que durante la última semana se han registrado 275.912 contagios.
Por otra parte, destacó que en estos momentos hay cerca de 947.300 casos activos y señaló que el número de personas recuperadas en unas 5.679.400, incluidas alrededor de 60.800 durante las últimas 24 horas.
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Por su parte, el ministro de Sanidad de Alemania, Karl Lauterbach, advirtió este mismo viernes de que la nueva variante ómicron del coronavirus desatará una quinta ola masiva de contagios en el país, según informó la agencia alemana de noticias DPA.
“Parto de la base de que la ola causada por ómicron, a la que nos estamos enfrentando y que no creo que podamos evitar, será un reto enorme para nuestros hospitales, nuestras unidades de cuidados intensivos pero también para la sociedad en su conjunto”, manifestó.
“Tenemos que prepararnos para un reto que no hemos tenido antes en esta forma”, instó Lauterbach, quien mencionó como ejemplo la situación en Reino Unido. Asímismo, enfatizó que, según expertos británicos con los que ha mantenido conversaciones, supera todo lo visto hasta ahora en la pandemia.
Lauterbach explicó que “incluso un curso (de la infección) algo más suave no supone ninguna diferencia”, antes de aclarar que si bien que el número de muertes puede mantenerse bajo durante dos o tres semanas debido a que la gravedad puede ser menor, el crecimiento de las cifras de contagios anulará esa ventaja.
“Estamos en un momento clave de la pandemia”, indicó, al tiempo que pidió a los ciudadanos que se pongan la dosis de refuerzo. “Nos protegemos unos a otros”, explicó de cara a las festividades de Navidad.
Por último, defendió que todos deberían someterse a una prueba antes de reunirse, preferiblemente varias veces. En este sentido, Lauterbach insistió en la necesidad de tener mucha precaución, especialmente en el caso de las personas que no han recibido las vacunas de refuerzo.
De acuerdo con el más reciente informe sobre inmunización, el personal sanitario de Alemania puso alrededor de 1.496.000 dosis de la vacuna contra la covid-19, un récord inédito desde que arrancó esa campaña y que llega en plena expansión de la variante ómicron por toda Europa.
Las autoridades alemanas acordaron restringir el margen de maniobra social de las personas no vacunadas para contener la expansión del virus y dar un nuevo empujón a la vacunación. Ahora, más de 70 % de la población ha completado la pauta, mientras que 27,6 % tiene ya la dosis de refuerzo.
La pandemia y problemas de suministro empeoran previsión para economía alemana
Entre tanto, el banco central de Alemania rebajó el viernes su previsión de crecimiento para 2022 y empeoró las proyecciones de inflación ante los persistentes problemas en la cadena de suministro y la virulenta ola de covid-19, que golpea a la mayor economía europea.
El Bundesbank prevé que el PIB crezca 4,2 % el próximo año, frente a 5,2 % de su última estimación de junio. Para el año en curso, espera un crecimiento de 2,5 %, frente a 3,7 % anterior.
“La recuperación se ha retrasado un poco”, indicó en un comunicado el presidente saliente del Bundesbank, Jens Weidmann.
El banco indicó que Alemania sufrió un “revés” relacionado con la pandemia en la segunda mitad de 2021.
Según el banco, el crecimiento “va a volver a tomar impulso a principios de 2022″ cuando las restricciones sean levantadas y mejore la situación de la cadena de suministro.
Así, la institución pronosticó un crecimiento de 3,2 % en 2023, por encima de una proyección previa de 1,7 %, con una expansión prevista de 0,9 % en 2024.
Un clima difícil
Las previsiones se acercan a las del Ministerio de Economía, que, según sus últimas proyecciones de octubre, prevé un aumento de 4,1 % en 2022.
Sin embargo, son más optimistas que las del IFO, el principal instituto económico alemán, que espera un crecimiento de apenas 3,7 % el año que viene.
El IFO también publicó su barómetro sobre el estado de ánimo empresarial, que cayó por sexta vez consecutiva en diciembre.
Este informe, que los mercados siguen con atención, proyecta un escenario difícil para la economía en su conjunto.
El indicador cayó a 94,7 puntos en diciembre, frente a un nivel de 96,6 el mes anterior.
La economía alemana “no tendrá regalos” por Navidad, indicó el presidente del IFO Clemens Fuest en un comunicado, a medida que aumenta el pesimismo sobre el pronóstico para el próximo año.
“El deterioro de la situación de la pandemia está golpeando con fuerza a los proveedores de servicios relacionados con el consumo y al sector minorista”, señaló.
Pese a que la percepción de situación por parte de las empresas manufactureras mejoró por primera vez en cinco meses, a pesar del agravamiento de la situación de los suministros, en el sector servicios, el ánimo “se desplomó”.
“La economía alemana cierra el año con otra decepción”, sentenció Carsten Brzeski, director de macroeconomía en ING.
Con respecto a la inflación, los datos recientes han elevado la tasa “significativamente por encima de lo esperado en junio”, indicó el banco central.
Los precios al consumo podrían subir 3,2 % este año con un alza de 3,6 % en 2022, frente a pronósticos anteriores de una tasa inflacionaria de 2,6 y 1,8 %, respectivamente.
Weidmann, que dejará su puesto al final de año y cederá también su puesto como gobernador del Banco Central Europeo, indicó que la “política monetaria no debería ignorar estos riesgos y permanecer alerta”.
*Con información de Europa Press y AFP.