Coronavirus
¿Cuáles son las secuelas más comunes que deja el coronavirus?
Algunas personas que se han contagiado del virus pueden experimentar síntomas duraderos durante varias semanas o meses.
Los síntomas persistentes del coronavirus, aun cuando la infección real ya ha sido superada por el paciente, han sido denominados por los expertos como ‘covid prolongado’, ‘long covid’ o ‘covid largo’. Estos términos hacen referencia a las secuelas que pueden permanecer en el organismo por varias semanas o incluso durante algunos meses.
De acuerdo con un estudio publicado el año pasado por la revista médica Journal of Clinical Microbiology and Infection, el 50 % de los pacientes que se contagian con covid-19 de manera leve o moderada siguen padeciendo algunos síntomas de la enfermedad durante semanas o meses después de haber superado la infección.
“Después de seis meses, pacientes que estaban sanos y se sentían bien antes del coronavirus seguían teniendo síntomas”, aseguró la Dra. Sarah Israel, investigadora del Centro Médico Universitario Hadassah. De acuerdo con dicho estudio, algunos de esos síntomas persistentes fueron fatiga (22 %), cambios en el olfato y el gusto (15 %) o dificultades respiratorias (8 %).
Por su parte, el doctor Eduardo López, médico infectólogo, dijo en diálogo con CNN que aquellos que deben tener especial cuidado con los síntomas duraderos de la enfermedad son: “Sobre todo individuos que utilizaron respirador, o quedaron con lesiones cardíacas, síntomas que requieren un tiempo más largo de recuperación, y también los cuadros neurológicos”.
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Deterioro del sistema inmunológico
Una de las consecuencias rastreadas por los expertos tiene que ver con el deterioro del sistema inmunológico en personas que ya han superado el coronavirus. “Durante mucho tiempo, se ha sugerido que las personas que han sido infectadas con sarampión están inmunosuprimidas durante un período prolongado y son vulnerables a otras infecciones”, afirmó el especialista Daniel Chertow, especializado en estudiar patógenos emergentes en el Centro Clínico de los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda.
El experto considera que pueden haber similitudes entre dichos efectos y los que genera la covid-19, debido a que el Sars-Cov-2 (virus generador de la enfermedad de covid-19) disminuye la actividad del sistema inmunológico al reducir la producción de moléculas de señalización llamadas interferones.
Afectación pulmonar
Ali Gholamrezanezhad, investigador de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles, ha utilizado tomografías computarizadas (TC) para estudiar por varios meses los pulmones de los pacientes que han padecido la enfermedad, según recoge Infobae. Los datos encontrados por el equipo de trabajo de Gholamrezanezhad sugieren que algunos de los pacientes presentaban muerte de tejido pulmonar.
“Es probable que estos pacientes representen el peor de los casos. Debido a que la mayoría de las personas infectadas no terminan en el hospital”, explicó el investigador, aunque considera que ese tipo de daños podría representar menos del 10 % del total de personas contagiadas. A pesar de ello, en el estudio también se identificó que este tipo de síntomas normalmente se reducían después de dos semanas. Estos daños pulmonares incluso podría estar relacionados, en alguna medida, con un efecto secundario de tratamientos intensivos como la intubación.
Secuelas leves
De acuerdo con el reporte realizado por la revista Journal of Clinical Microbiology and Infection, el 50 % de los pacientes con covid-19 con síntomas leves o moderados siguen padeciendo los signos. Para la investigación se entrevistaron a 103 personas mayores de 18 años que tuvieron coronavirus, pero que no fueron hospitalizados con un caso más grave de la enfermedad.
“Después de seis meses, jóvenes que estaban sanos y se sentían bien antes del coronavirus seguían teniendo síntomas”, dijo la Dra. Sarah Israel, del Centro Médico Universitario Hadassah, que ayudó a redactar el informe.
A los seis meses, el 46 % de los pacientes tenía al menos un síntoma sin resolver, en su mayoría fatiga (22 %), cambios en el olfato y el gusto (15 %) o dificultades respiratorias (8 %).