MUNDO
Desde la cama de un hospital, hombre que no creía en la covid-19 pide a escépticos cuidarse
La persona, que estaba en contra del uso de tapabocas, creía que la crisis por la covid-19 era un truco político.
Chuck Stacey, un hombre que estaba en contra del uso del tapabocas y creía que la crisis ocasionada por la pandemia de la covid-19 era un truco político, hizo una súplica emocional a quienes todavía no creen en la realidad del virus desde su cama de hospital, después adquirirlo y enfermarse gravemente.
La petición la hizo a través de un video publicado en la red social Facebook, el cual fue compartido por un amigo suyo. Durante el mensaje se puede observar cómo Stacey se queda sin aliento cuando admite que estaba equivocado sobre el virus que, según datos de la Universidad Johns Hopkins, deja más de 1,8 millones de muertos en el planeta.
“No usé una máscara. Debería haberlo hecho. No lo hice”, afirmó Stacey, quien actualmente es atendido por tubos de oxígeno en la nariz. “Creía que esto era solo la gripe, que todo iba a desaparecer, que era político. No pensé que una máscara ayudaría”, agregó.
“No quieres terminar como yo. Tengo problemas para respirar. Es posible que me tengan que intubar si empeoro”, advirtió el paciente de covid-19. “Si usar una mascarilla puede reducir sus posibilidades de conseguir esto, incluso en un 5 %, simplemente usa una mascarilla”, dijo. “Hazlo por tus hijos, tus seres queridos. Hazlo tú mismo”, añadió.
Posteriormente, en un video publicado por Stacey este lunes, advirtió que ha recibido amenazas de muerte por publicar cómo lucha contra la enfermedad en redes sociales.
“Estaba equivocado, no puedo estar más equivocado. ¿Pero desearme la muerte? ¿Decir que no merezco ser tratado? ¿Qué les pasa a ustedes? Se supone que debemos amarnos unos a otros, orar unos por otros”, denunció el paciente en el video.
En Estados Unidos se registran ya 20,86 millones de contagios confirmados del nuevo coronavirus, según datos de la Universidad Johns Hopnkins, y en total son 354.778 los decesos reportados por las autoridades a causa de la enfermedad.
De igual manera, el condado de Los Ángeles es el que mayor número de contagios reporta con 827.498, seguido de Cook con 401.457. El tercer condado con más casos es Maricopa, con 346.183, y le sigue Miami-Dade con 308.259 enfermos por el virus. El top cinco lo cierra Harris, que ya reporta 247.458 casos de coronavirus.
Por otro lado, ya son varios los países que están implementando medidas para contener la propagación del virus, como Reino Unido, Alemania e Italia, que incrementaron o extendieron desde este martes sus restricciones.
“A partir de hoy (martes), deben quedarse en casa, con contadas excepciones”, dijo el gobierno británico en Twitter, luego del anuncio del primer ministro Boris Johnson sobre el reconfinamiento de los 56 millones de habitantes de Inglaterra, para evitar la propagación de la nueva cepa de coronavirus que ha desencadenado en los últimos días registros de más 50.000 contagios diarios.
Escocia, país donde el gobierno es semiautónomo, decretó una cuarentena total a partir de este martes, mientras que en Irlanda del Norte y Gales ya se habían tomado medidas para contener el virus antes de la celebración de Navidad. En Italia fue pospuesta la reapertura de las escuelas secundarias para el 11 de enero luego de que proyectara hacerlo el 7 del mismo mes, mientras que en Líbano se decretó una cuarentena total a partir de este jueves 7 de enero e irá hasta finales del mismo mes, por el colapso en los hospitales tras los rebrotes del nuevo coronavirus.
En Alemania habrá cuarentena desde el 16 de diciembre y Francia no descarta una en caso de propagarse mucho el virus, de acuerdo con el ministro de Salud, Olivier Véran. Sin embargo, ese país ya implementó el toque de queda nacional entre las 8:00 p. m. y las 06:00 a. m., hasta al menos el 20 de enero.
Y en España rige el toque de queda entre las 11:00 p. m. y las 6:00 a. m. hasta comienzos de mayo. En Holanda, entre el 14 de diciembre de 2020 y el 19 de enero de 2021 se impuso la cuarentena por la segunda oleada de coronavirus, según había anunciado el primer ministro holandés, Mark Rutte.