VACUNA DEL CORONAVIRUS
Presidente de Pfizer dice que todavía no se aplicará vacuna de coronavirus y revela por qué
Albert Bourla confirmó nuevas negociaciones con la Casa Blanca para que EE. UU. tenga 100 millones de dosis adicionales en 2021.
Grandes camiones cargados con dosis de la vacuna contra la covid-19 de las empresas Pfizer y BioNTech se movilizan por carreteras de Estados Unidos en lo que ha sido descrito como un esperanzador principio del fin de la pandemia.
La imagen, sin embargo, estuvo a punto de no convertirse en realidad, según admitió el CEO de Pfizer, Albert Bourla, quien anunció que la Casa Blanca pidió a la farmacéutica 100 millones de dosis adicionales, en un acuerdo que aún no se ha cerrado oficialmente.
En entrevista con la cadena CNN, Bourla señaló que su compañía todavía no firma este segundo acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para proporcionar más vacunas contra el coronavirus en 2021.
The US is asking Pfizer for another 100 million doses, CEO @AlbertBourla
— CNN (@CNN) December 14, 2020
says.
“Right now, most of that we can provide in the third quarter. The US government wants them in the second quarter. So we’re working very collaboratively ... But we haven’t signed this agreement yet” pic.twitter.com/3Ok4HJ0qXU
“El Gobierno está pidiendo más. Ahora nos han pedido 100 millones de dosis adicionales”, reveló Bourla al explicar que la distribución de esta segunda tanda llegaría en el segundo o tercer trimestre de 2021.
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“Podemos proporcionarles 100 millones de dosis adicionales, pero en este momento la mayor parte la podríamos proporcionar hasta el tercer trimestre”, señaló.
El punto central de las negociaciones radicaría en que Pfizer, según dijo Bourla, no podría cumplir la demanda del tiempo de entrega que quiere la Casa Blanca. “El Gobierno de Estados Unidos los quiere en el segundo trimestre, así que están trabajando en colaboración con ellos para asegurarnos de que podamos encontrar maneras de producir más o asignar dosis en ese segundo trimestre”.
Por otra parte, en diálogo con la cadena CNBC, Bourla confesó que, aunque guardaba esperanzas de que el inicio de la distribución de la vacuna se diera antes de finalizar este año, como efectivamente pasó, hubo un momento en que creyó que no se lograría.
"I was hoping, I was aspiring and I was driving everything so we could do it. But deep inside me I thought it was a very stretch goal and there is a small possibility to make it but we made it," says @pfizer CEO @AlbertBourla on the historic speed of #COVID19 vaccine development. pic.twitter.com/yraKM7BaCy
— Squawk Box (@SquawkCNBC) December 14, 2020
“Tenía esperanzas, aspiraba y planeaba todo para que pudiéramos hacerlo. Pero en el fondo pensaba que era un objetivo muy difícil y que había una pequeña posibilidad de que no lo hiciéramos, pero lo logramos”, dijo.
Además, comentó que todavía no se aplicará la vacuna porque no quiere ser visto como “saltando la fila” de los primeros beneficiarios.
“Aún no me la han aplicado y tenemos un comité ético que se ocupa de la cuestión de elegir a quién se la dan”, explicó.
Estados Unidos se convirtió en el sexto país que dio luz verde a la vacuna Pfizer/BioNTech el pasado viernes por la noche. Fue un momento triunfal para el gigante estadounidense y su socio alemán BioNTech, que comenzaron a trabajar en su producto, basado en la tecnología experimental del ARNm (ácido ribonucleico mensajero), hace solo 11 meses.
Aunque ya se esperaba la aprobación de la vacuna, se dio en medio de la controversia.
Medios estadounidenses informaron que el presidente Donald Trump llamó al jefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para amenazarle con despedirlo si no daba a la vacuna la aprobación de emergencia el viernes.
El sábado, el comisionado de la FDA, Stephen Hahn, desmintió esta información ante periodistas: “Las declaraciones en la prensa de que amenazaron con despedirme si no lo hacíamos antes de cierta fecha son inexactas”.
En un ensayo clínico con 44.000 voluntarios, la vacuna demostró ser 95 % efectiva en la prevención de la covid-19, y no se tiene evidencia de efectos secundarios serios.
Pero después de dos casos de alergias graves reportados en Reino Unido esta semana, la FDA desaconsejó la vacuna a los pacientes que ya han tenido “reacciones alérgicas graves” a sus componentes o a vacunas similares.
Si algún paciente recibe la primera dosis y tiene una reacción alérgica grave, se aconseja no tomar la segunda dosis.
La FDA no ha tomado ninguna decisión definitiva sobre si las mujeres embarazadas o los inmunocomprometidos deben recibir las inyecciones, invitando a la gente en estas condiciones a tomar la decisión con sus médicos.
“No hubo suficientes mujeres embarazadas en los ensayos, o mujeres que se embarazaron en los ensayos para saber realmente, y hacer alguna declaración al respecto”, dijo el científico de la FDA Peter Marks.
Marks también expresó su apoyo al plan de Pfizer de permitir a las personas que participaron en el ensayo clínico averiguar si han recibido la vacuna o el placebo.
Según esta propuesta, si recibieron el placebo pueden solicitar la vacuna cuando llegue el turno de su grupo demográfico.
Algunos científicos se han opuesto a este plan porque si los participantes del ensayo descubren qué sustancia se les administró, podrían cambiar su comportamiento y esto corrompería los datos del ensayo.
Pero para Marks, se debe “equilibrar la cantidad de datos ciegos que recibimos con la necesidad de proteger a la gente de una pandemia que se está llevando miles de vidas diariamente”.