CORONAVIRUS
“El coronavirus se originó en un laboratorio de Estados Unidos”: la teoría que busca impulsar China en el mundo
Yuan Zeng, experta en medios chinos en la Universidad de Leeds, en Gran Bretaña, dijo que las historias del gobierno se difunden tanto que incluso amigos chinos con buena formación le han preguntado si pueden ser ciertas.
El mundo avanza con su plan de vacunación que busca garantizar la inmunidad contra el coronavirus, que hasta la fecha ha dejado cerca de 111 millones de personas contagiadas en todo el mundo y un poco más de 2 millones 400 mil decesos, pero mientras ello ocurre hay una profunda ‘guerra’ de culpas entre Estados Unidos y China.
Por un lado, Estados Unidos acusa a China de haber dejado escapar el virus de un laboratorio, lo que hasta el momento fue descartado por la misión de la Organización Mundial de la Salud que estuvo por varios días en Wuhan, lugar donde se originó la pandemia. Por otro, el gigante asiático insiste en que el coronavirus salió de Estados Unidos, generando varias teorías que han hecho eco en todo el mundo, como que el virus fue llevado por unos soldados de Estados Unidos a China o que el coronavirus realmente se originó fue en un laboratorio del país norteamericano.
De acuerdo con la agencia AP, los medios y funcionarios estatales siembran dudas sobre las vacunas occidentales y el origen del coronavirus en un aparente intento de desviar los ataques. Los dos temas despiertan interés ahora debido al despliegue global de vacunas. Por ahora lo cierto es que estas teorías no van dirigidas propiamente al extranjero, pues no es fácil convencer al mundo entero de una teoría contra Estados Unidos, por ello los esfuerzos de las autoridades de China van dirigidos a propiamente los asiáticos. La etiqueta “American’s Ft. Detrick” en medios sociales, iniciada por la Liga Comunista Juvenil, se vio al menos 1.400 millones de veces la semana pasada, después de que un portavoz del Ministerio de Exteriores pidiera una investigación de la OMS sobre el laboratorio de armas biológicas en Maryland.
“Su objetivo es desviar la culpa, de la mala gestión del gobierno chino en los primeros días de la pandemia a una conspiración de Estados Unidos”, indicó Fang Shimin, escritor ahora afincado en Estados Unidos y conocido por exponer titulaciones falsas y otros fraudes en el ámbito científico en China. “La estrategia es bastante exitosa por el sentimiento antiestadounidense generalizado en China”.
Yuan Zeng, experta en medios chinos en la Universidad de Leeds, en Gran Bretaña, dijo que las historias del gobierno se difunden tanto que incluso amigos chinos con buena formación le han preguntado si pueden ser ciertas.
Avivar las dudas y difundir teorías conspirativas puede aumentar los riesgos de salud pública al tiempo que los gobiernos intentan despejar los recelos en torno a las vacunas, señaló. “Eso es muy, muy peligroso”, añadió.
Por el mundo, mientras las autoridades sanitarias, expertos, científicos, laboratorios y demás están buscando cómo hacerle frente a la pandemia y erradicarla de una vez por todas, tanto Estados Unidos como China siguen librando teorías para averiguar cuál fue el verdadero origen de la pandemia.
En los últimos días, Estados Unidos y expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron más datos a China sobre el origen del coronavirus. “Queremos más datos. Hemos pedido más datos”, declaró a la AFP en Ginebra Peter Ben Embarek, que lideró una misión de un mes de la OMS a Wuhan, en China, donde el virus fue descubierto en diciembre de 2019.
“Hay una mezcla de frustraciones pero también de expectativas realistas en términos de qué se puede hacer teniendo en cuenta las exigencias de tiempo”, indicó el experto, antes de decir que espera que los datos requeridos sean entregados para poder avanzar.
“Fuertes preocupaciones”
Estados Unidos tiene “profundas preocupaciones sobre la manera en que los primeros resultados de la investigación fueron comunicados y sobre puntos del procedimiento utilizado para llegar a ellos”, señaló la Casa Blanca.
“Para comprender más esta pandemia y preparar la próxima, Pekín debe poner a disposición sus datos desde los primeros días del brote”, dijo el asesor de Seguridad Nacional estadounidense Jake Sullivan.
Los expertos de la OMS enviados a China parecieron haber excluido el lunes la hipótesis de que el virus haya podido escaparse del Instituto de Virología de Wuhan, como lo sugería el anterior gobierno estadounidense de Donald Trump.
Pero el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el viernes que “todas las hipótesis (siguen estando) sobre la mesa”.
Bajo la administración de Trump, Washington abandonó la OMS, a la que acusaba de ser demasiado conciliadora con China.
Desde su llegada a la Casa Blanca su sucesor Joe Biden anunció el regreso de Estados Unidos al organismo. “Retomar el lugar que nos corresponde significa también exigir las normas más elevadas. Proteger la credibilidad de la OMS es primordial”, remarcó Sullivan.
*Con información de AFP