El coronavirus tendría capacidad de infectar las células de la boca, según reveló estudio

Un nuevo estudio relacionado con la sintomatología de la covid-19 y los impactos que este virus mortal tiene en el cuerpo humano, sugiere que este tiene capacidad de infectar las células de la boca, así como la propia saliva.

Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de Estados Unidos, tal y como se ha demostrado en otros estudios, la covid-19 se contagia principalmente por las vías respiratorias y las secreciones nasales. Sin embargo, este nuevo estudio también indica que las glándulas salivales también se infectan del virus, así como se infectan los pulmones y el sistema digestivo.

Este tipo de hallazgos sugieren también que las infecciones en la boca son las que producen daños en las papilas gustativas que generan una alteración en el gusto de las personas que padecen la enfermedad, así como también explicaría que algunas personas sufran vómito y diarrea.

Además, el virus también ha generado ampollas y sequedad en la boca de muchos pacientes, un indicio más de la infección que sufren las células bucales.

“Al revelar un papel potencialmente subestimado de la cavidad oral en la infección por SARS-CoV-2, nuestro estudio podría abrir nuevas vías de investigación que conduzcan a una mejor comprensión del curso de la infección y la enfermedad”, dijo el autor del estudio Blake M. Warner.

Para el investigador principal, este estudio también puede brindar guías importantes para que las farmacéuticas y los equipos médicos atiendan mejor la enfermedad y se reduzca la mortalidad que produce la covid-19.

“Los estudios también sugieren que las pruebas de saliva son casi tan confiables como el frotis nasal profundo para diagnosticar la enfermedad”, señalan los encargados del estudio, lo cual podría cambiar la tendencia en la toma de pruebas para detectar la enfermedad, en donde la prueba más confiable sigue siendo la PCR con tomas nasales.

Este estudio se suma a uno revelado recientemente en España, que asegura que la lengua podría revelar de manera fácil qué personas están contagiadas de la covid-19.

Según el diario ABC de Madrid, “la llamada ‘lengua covid’ consiste en un aumento del tamaño de la lengua y otras lesiones linguales como una depapilación en parches, es decir, zonas de la lengua más lisas y que se asocian en muchas ocasiones a la pérdida del gusto”.

El periódico agrega que “este síntoma puede ser signo de covid-19, unido a los ya descritos como fiebre o tos, y puede facilitar la detección precoz de la infección”. Además, afirma que “otro síntoma que puede alertar de infección por covid-19 son las alteraciones en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, en concreto una sensación de ardor y rojez, seguida en algunas ocasiones por una descamación o la aparición de unas pequeñas manchas muy características”.

En España, la investigación ha tenido mucha difusión, pues se espera que poder determinar con prontitud los síntomas permita poder tratar con una mayor celeridad la enfermedad.

Otra de las preocupaciones recientes de la comunidad científica son las secuelas que esta enfermedad deja en el cuerpo. Como lo explican los autores de un nuevo artículo publicado en la revista Nature Medicine, la covid-19 es hoy reconocida como una enfermedad multiorgánica con un espectro amplio de manifestaciones con efectos que pueden durar semanas o incluso volverse crónicos.

Si bien aún no hay una definición clara, pues evoluciona a medida que lo hace la evidencia, parece que la covid-19 larga o la covid-19 posaguda se caracteriza por una persistencia de síntomas o de secuelas después de tres o cuatro semanas de los síntomas del coronavirus.

“Definimos covid-19 posaguda como síntomas persistentes y/o complicaciones tardías o a largo plazo de la infección por SARS-CoV-2 más allá de las 4 semanas desde el inicio de los síntomas”. Estos se divide en dos, según el artículo: síntomas presentes entre 4 y 12 semanas después de la enfermedad y síndrome postcovid o crónico, que incluye síntomas persistentes 12 semanas después de la enfermedad.

Según el estudio las secuelas son: pulmonares, hematológicas, nueropsiquiátricas, cardiovasculares, renales, gastrointestinales y dermatológicas.