ELECCIONES EN COLOMBIA

Elecciones 2022 Colombia | Covid-19 en China obliga a suspender votación de los connacionales

El Consulado de Colombia en Shanghái no pudo abrir para que los colombianos allí residentes voten en las elecciones legislativas y consultas interpartidistas.

10 de marzo de 2022
El puesto de votación ubicado en el Consulado de Colombia en Shanghái, en la República Popular China
El puesto de votación ubicado en el Consulado de Colombia en Shanghái, en la República Popular China | Foto: Foto de Cancillería suministrada a SEMANA

El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que el puesto de votación ubicado en el Consulado de Colombia en Shanghái, en China, no pudo ser abierto este jueves 10 de marzo de 2022, en atención a las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades de la ciudad de Shanghái por un brote del virus de covid-19 en la zona donde está ubicado el consulado colombiano.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores está a la espera de la decisión de las autoridades de Shanghái para brindar la opción de un lugar donde se puedan realizar las jornadas electorales restantes hasta el 13 de marzo de 2022. Estaremos informando a la comunidad colombiana cualquier decisión o novedad al respecto”, informó la Cancillería colombiana.

China registró el jueves 402 nuevos casos de coronavirus, en un momento en que la contagiosa variante ómicron está presente en un tercio de las provincias del país. Aunque son números muy bajos respecto a gran parte del mundo, suponen para China el nivel más alto de contagios desde marzo de 2020. El país donde se detectó inicialmente el virus a finales de 2019 sigue una estricta política de cero covid, que ha permitido contener la pandemia, pero con un elevado costo social y económico. Con la aparición de unos pocos casos en una región o ciudad, las autoridades imponen generalmente severas medidas de confinamiento a gran escala y proceden a realizar test masivos a la población.

Después de más de dos años de pandemia, cada vez aparecen más interrogantes sobre la viabilidad de esta estrategia, mientras el resto del mundo trata de recuperar la normalidad y convivir con el virus. En su discurso anual frente al Parlamento, el primer ministro Li Keqiang indicó el sábado que China debía optimizar sus medidas contra la epidemia.

La mayoría de nuevos casos del jueves se registraron en la provincia de Jilin, limítrofe con Corea del Norte, así como en la ciudad portuaria de Qingdao, a orillas del mar Amarillo. A pesar del repunte epidémico, las autoridades locales parecen adoptar una estrategia más moderada. La capital homónima de Jilin no decretó un confinamiento, sino que solamente ordenó a sus ciudadanos evitar desplazamientos inútiles. En Qingdao, solo los habitantes de las zonas donde se han detectado casos de ómicron están sometiéndose a test masivos. Como comparación, en octubre de 2020, esta metrópolis de 10 millones de personas realizó pruebas a todos sus habitantes tras aparecer algunos casos.

En diciembre, las autoridades de Xi’an impusieron un confinamiento de un mes a sus 13 millones de habitantes por un brote en la ciudad. Fue el confinamiento más largo en China desde el cierre de Wuhan, primer foco de la pandemia, entre enero y abril de 2020.

Dos años en pandemia y aún no termina

“Esta pandemia está lejos de haber terminado”, advirtió este miércoles el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi dos años después de pronunciar la palabra que concienció al mundo entero de la gravedad de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. “Este viernes se cumplirán dos años desde que dijimos que la propagación del covid-19 en el mundo podría calificarse de pandemia”, afirmó Ghebreyesus, en una rueda de prensa, todavía virtual, en Ginebra.

El jefe de la OMS no dejó de recordar que seis semanas antes, “cuando solo se registraron 100 casos fuera de China y ninguna muerte”, había declarado el nivel más alto de alerta sanitaria en la OMS —una emergencia de salud pública de importancia internacional—. Pero esta calificación no logró sus efectos inmediatos. En cambio, más tarde, la organización fue criticada de haber tardado demasiado en tomar medidas contra el desastre que se avecinaba. “Dos años después, más de 6 millones de personas han muerto”, apuntó Ghebreyesus.

Aunque la OMS señaló desde hace un tiempo que el número de contagios y muertes está descendiendo, “esta pandemia está lejos de terminar y no acabará en ningún lado si no se consigue en todas partes”, subrayó el máximo representante de la institución. La OMS notó un crecimiento muy fuerte en la región del Pacífico Occidental, aunque a nivel mundial la cifra de nuevas infecciones y muertes se redujo en un 5% y un 8%, respectivamente, según el informe epidemiológico, que se publica semanalmente. “El virus continúa evolucionando y seguimos enfrentándonos a grandes obstáculos para llevar vacunas, pruebas y tratamientos a donde sea que se necesiten”, insistió Ghebreyesus.

A la OMS le preocupa que varios países hayan reducido drásticamente sus pruebas que sirven para detectar nuevas variantes. “Nos impide ver dónde está el virus, cómo se propaga y cómo evoluciona”, avisó Ghebreyesus. La estrategia de llevar a cabo pruebas en Sudáfrica permitió identificar la cepa ómicron muy rápidamente a finales de noviembre de 2021.

Con información de AFP