Reino Unido
En Inglaterra ya no serán obligatorios el uso de tapabocas y el certificado de vacunación
A partir del pasado 24 de enero se comenzaron a levantar las restricciones impuestas en el país europeo. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad se muestra preocupado ante un repunte de contagios.
Se acabó el teletrabajo, el uso de tapabocas y los pasaportes sanitarios. Inglaterra recupera este 27 de enero la casi normalidad con el levantamiento de restricciones, gracias a una mejora en la pandemia que próximamente verá desaparecer también los test a los viajeros y las cuarentenas de los infectados.
El porte de mascarillas dejó de ser obligatorio este 27 de enero en lugares cerrados, nunca lo ha sido en el exterior, pero algunos comercios pueden aconsejarlo o exigirlo, como el metro de Londres. Y queda a discreción de locales como clubes nocturnos o estadios deportivos establecer voluntariamente si exigen pasaportes sanitarios.
Estas medidas, de las más ligeras de Europa, fueron introducidas por el gobierno de Boris Johnson a mediados de diciembre, pese a la oposición de parte de sus propios diputados, buscando ganar tiempo para administrar más vacunas ante la disparada de casos impulsada por la muy contagiosa variante ómicron.
Ahora “más del 83% de los mayores de 12 años en el Reino Unido recibieron su segunda dosis y 81% de los aptos tuvieron su vacuna de refuerzo”, aseguró el Ministerio de Sanidad.
El controvertido primer ministro anunció su levantamiento la semana pasada entre otras medidas destinadas a complacer a las filas más liberales de su Partido Conservador, en el que numerosos diputados contemplan lanzar una moción de censura contra su líder por las acusaciones de vulneración de los confinamientos en los últimos dos años con numerosas fiestas en Downing Street.
“Vivir con el covid”
La relajación llega aprovechando que “los ingresos hospitalarios se estabilizan, las infecciones por ómicron disminuyen y el número de personas en cuidados intensivos con covid-19 sigue bajando”, subrayó el Ministerio en un comunicado.
Uno de los países más golpeados por la covid-19, con 154.700 muertos desde el inicio de la pandemia, Reino Unido registró el pasado miércoles, 26 de enero, 102.292 nuevos casos entre una población de 67 millones.
Las otras tres naciones que componen el país y deciden sus propias políticas sanitarias también flexibilizaron algunas restricciones: desde el 24 de enero Escocia ya no limita las reuniones, Gales reabrirá los clubes nocturnos el 28 de enero e Irlanda del Norte lo hizo el miércoles aunque sigue exigiendo pasaportes sanitarios.
Pero el levantamiento de medidas no para ahí. “Este país está abierto a los negocios, abierto a los viajeros”, afirmó Johnson, deseoso de reactivar la economía y satisfacer a sectores duramente golpeados como el transporte aéreo y el turismo, al anunciar que a partir del 11 de febrero los viajeros con pauta completa de vacunación ya no tendrán que someterse a una prueba de covid-19 a su llegada a Inglaterra.
Y, yendo más allá, afirmó la semana pasada que no tiene intención de prorrogar la normativa que impone una cuarentena de entre cinco y diez días a los casos positivos de covid-19. Esta expira el 24 de marzo, pero su supresión podría incluso adelantarse, afirmó.
“¡Qué maravilla, es como en los viejos tiempos! Es como si volviéramos al Londres de antes” de la pandemia, se exclamaba cerca de Saint Paul Elizabeth Hynes, una jubilada de 71 años, que afirma haber visto a mucha gente infectada últimamente a su alrededor pero sin síntomas graves. “La nueva variante es más suave y tenemos que convivir con ella”, agrega.
Sin embargo, los científicos alertan de posibles mutaciones futuras más virulentas.
“A medida que aprendemos a vivir con el covid debemos mantenernos alertas”, afirmó el ministro de Sanidad, Sajid Javid, llamando a vacunarse a quien aún no lo haya hecho.
*Con información de AFP.