CORONAVIRUS
En una ciudad china ya hay una vacuna experimental contra el coronavirus a 60 dólares
Los residentes de entre 18 y 59 años en situaciones “urgentes” pueden dirigirse al hospital para una posible administración de la vacuna.
La ciudad de Jiaxing, en el este de China, propuso a algunos de sus habitantes una vacuna experimental contra el coronavirus a 60 dólares, informaron las autoridades locales, la primera operación de esta envergadura en el país, llevada a cabo con una vacuna que todavía no fue aprobada.
Los residentes de entre 18 y 59 años en situaciones “urgentes” pueden dirigirse al hospital para una posible administración de la vacuna de la empresa privada Sinovac Biotech, que las autoridades han estado administrando a grupos como los trabajadores sanitarios.
El centro de Jiaxing para el control y la prevención de enfermedades no especificó qué se consideraba situación “urgente”.
Las autoridades no dijeron cuántas personas de esta ciudad ya recibieron la vacuna, que viene en dos dosis administradas con hasta 28 días de diferencia y de un costo total de 400 yuanes (59 dólares, 51 euros).
Por otro lado, China ya ha administrado una vacuna experimental a cientos de miles de trabajadores esenciales en puertos, hospitales y otras áreas de alto riesgo en todo el país, según las autoridades.
Pese a que 11 vacunas originarias de este país han empezado ensayos clínicos --cuatro de ellas en ensayos avanzados de fase tres, entre ellas la de Sinovac--, ninguna de ellas ha sido aprobada para su comercialización.
China busca ganar la carrera mundial por una vacuna contra un virus que surgió en la ciudad de Wuhan y, a la vez, quiere dar una imagen de recuperación de su situación sanitaria y de la crisis económica.
El gobierno aprobó algunas de las vacunas candidatas para uso de emergencia, asegurando que no se habían registrado reacciones adversas graves.
Las autoridades sanitarias dijeron el mes pasado que el país espera poder producir 610 millones de dosis para fin de año y que serían de un precio accesible.
Cuántos proyectos hay de vacuna en el mundo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio cuenta el 2 octubre de 42 proyectos de vacuna en el mundo que son objeto de ensayos clínicos en humanos.
Diez están en fase tres, la más avanzada, que implica a decenas de miles de voluntarios para probar su eficacia.
Sus fabricantes son, entre otros, la farmacéutica estadounidense Moderna, la alianza entre BioNTech/Pfizer, varios laboratorios chinos, la Universidad de Oxford junto a AstraZeneca y las autoridades rusas.
La OMS contabiliza por otro lado 151 proyectos de vacunas en fase preclínica.
¿Cuáles son las técnicas?
Por un lado, se trabaja con productos clásicos, que emplean un virus “muerto”: son las vacunas “inactivas”, como las de las farmacéuticas chinas Sinovac y Sinopharm.
También están las “subunitarias”, a base de proteínas, que activan una respuesta inmunitaria.
Otras, llamadas de vector viral, son más innovadoras: se transforma y adapta otro virus para combatir la covid-19, como en los casos de la Universidad de Oxford y Rusia, que emplean adenovirus, una familia muy común.
Moderna y BioNTech/Pfizer desarrollan por su parte vacunas de “ADN” o “ARN”, productos experimentales que utilizan fragmentos de material genético modificado.
“Cuantos más proyectos y técnicas diferentes haya, más posibilidades tendremos de dar con una vacuna que funcione y se tolere bien”, explica a la AFP Daniel Floret, vicepresidente de la Comisión Técnica de Vacunaciones de la Alta Autoridad de Salud francesa.
¿Cuáles son los resultados?
Por ahora solo se publicaron resultados preliminares de las fases 1 y 2. El último trabajo, publicado el 4 de septiembre en la revista médica The Lancet, hacía referencia a la vacuna rusa, llamada Sputnik 5.
La Universidad de Oxford, Moderna y la china CanSino hicieron lo propio con anterioridad.
En general, estos resultados son alentadores, puesto que las vacunas provocan una respuesta inmunitaria adecuada.
Pero para estar seguros, se debe concluir la fase tres y contar con resultados exhaustivos sobre su “tolerancia y eficacia”, afirma a la AFP el inmunólogo Alain Fischer.
AFP