¿Es posible reinfectarse de covid-19 por la variante ómicron? Esto dicen expertos

El mundo está en alerta por la variante ómicron proveniente de Sudáfrica, lo que ha llevado a varios países a adoptar medidas restrictivas como el ingreso de viajeros procedentes de ese continente, el llamado al fortalecimiento de la vacunación y el mantenimiento de las normas de bioseguridad.

Y es que la alarma se ha hecho evidente en Europa, donde se revivieron algunas medidas y se adoptaron otras como la prohibición a las personas no vacunadas a ingresar a establecimientos comerciales, bares, discotecas y otros lugares.

Pero también hay inquietud sobre si una persona que ya se haya contagiado con covid-19 puede infectarse con la variante ómicron, que aunque de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, genera preocupación, hasta el momento no se pueden determinar los alcances.

Especialistas recordaron que aunque un recontagio es poco común, sí sucede.

“En este virus lo que hemos visto es que las reinfecciones son extremadamente bajas. Existen, pero no es lo usual”, aseguró el infectólogo Carlos Álvarez a Noticias Caracol.

Agregó que “es posible que las nuevas variantes puedan hacer que la persona se reinfecte. Sin embargo, no lo hemos visto con las anteriores de una manera mayor. Sencillamente en biología siempre hay la posibilidad de que una variante aparezca y que una persona tenga la predisposición genética que permita que haya reinfección”.

En ese mismo sentido se pronunció el infectólogo del Hospital Universitario Nacional Jorge Cortés, quien señaló que esta posibilidad “puede ocurrir en individuos cuyos anticuerpos han disminuido en el tiempo”.

“La mejor forma de prevenir la reinfección es vacunarse después de haber tenido el episodio. Los estudios demuestran que las personas vacunadas que han tenido previamente covid tienen títulos de anticuerpos muy altos y quedan protegidos de manera similar, y probablemente mejor, que aquellos que han tenido las dosis completas de vacunación”, indicó.

Coincidieron en que los ciudadanos deben mantener medidas como el uso de tapabocas, lavado de manos y evitar las aglomeraciones.

Biden comienza la batalla de invierno contra el covid-19

La presencia en territorio de los Estados Unidos de varios casos de contagio con ómicron llevó al presidente de Joe Biden a anunciar este jueves una campaña de invierno contra la covid-19, con nuevos requisitos de pruebas para los viajeros y un aumento de los esfuerzos de vacunación.

El mandatario ha liderado la lucha contra la pandemia tras los caóticos años de Donald Trump, pero el coronavirus mutante sigue desafiándolo y contribuye a hundir sus índices de aprobación.

Instando a la nación –en particular a sus rivales políticos– a unirse detrás de la estrategia, Biden dio a conocer una serie de acciones diseñadas para frenar la propagación de la covid-19 en los próximos meses, mientras la variante más reciente, ómicron, se extiende por el mundo.

Hasta ahora se han anunciado dos casos en Estados Unidos, el segundo de ellos en un hombre de Minnesota, sin antecedentes de viajes internacionales recientes, lo que indica que la cepa ya está circulando dentro del país.

“Es un plan que creo que debería unirnos”, dijo Biden, hablando desde la sede de los Institutos Nacionales de Salud, en las afueras de Washington.

“Sé que la covid-19 ha sido muy divisiva. En este país se ha convertido en un tema político (...), lo cual es una triste constatación. No debería serlo, pero lo ha sido”, agregó.

Las medidas incluyen el requisito de que todos los viajeros internacionales entrantes se sometan a una prueba de coronavirus un día antes de volar.

Esto se aplicará a todos los viajeros, tanto estadounidenses como extranjeros, independientemente de su estado de vacunación.

Para los viajeros nacionales, Biden anunciará la ampliación de la obligación de utilizar mascarillas (tapabocas) en los aviones, trenes y otros medios de transporte público hasta mediados de marzo.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas que las pruebas y los requisitos de vacunación podrían añadirse eventualmente también a los vuelos nacionales.

“Nada está fuera de la mesa”, dijo.

El aluvión de medidas pretende, en parte, asegurar a los estadounidenses que Biden está haciendo todo lo posible para evitar que la pandemia haga descarrilar la impresionante recuperación económica de Estados Unidos y las fiestas de fin de año.

Biden y sus asesores han subrayado repetidamente en los últimos días que no se volverán a producir cierres masivos.

Pero la Casa Blanca también se enfrenta al reto de que muchos estadounidenses no son receptivos a los llamamientos de Biden a la acción colectiva.

A pesar de los intentos cada vez más creativos de animar a la gente a vacunarse, cerca del 40 % del país aún no está completamente vacunado. Alrededor de 110 millones de personas con derecho a recibir vacunas de refuerzo aún no han aprovechado la oportunidad.

Campaña nacional

Las autoridades dijeron que se pondrá en marcha un aumento de la promoción de las vacunas y sus refuerzos, con una campaña nacional dirigida a los beneficiarios de la asistencia sanitaria pública llamada Medicare.

Por otro lado, el gobierno de Biden tratará de asegurar que las escuelas no vuelvan a los cierres masivos.

“Estamos ampliando nuestros esfuerzos para vacunar a los niños, a partir de los cinco años”, dijo. Y a los padres preocupados por las variantes ómicron y delta, pidió: “Hagan que sus hijos se vacunen en uno de los 35.000 centros del país”.

En otro refuerzo de las políticas existentes, la Casa Blanca fomentará el uso de kits de pruebas caseras al anunciar que el seguro médico cubrirá el 100 % de su costo. Para los que no tienen seguro médico, habrá un aumento de la disponibilidad de los kits gratuitos.

En la actualidad, los kits se venden por unos 25 dólares (unos 100.000 pesos colombianos), mientras que en otros países europeos están disponibles gratis o a bajo costo.

Mientras tanto, la Casa Blanca subrayó que las restricciones impuestas por la administración a los viajeros de ocho países del sur de África por el creciente temor a la variante ómicron no eran un “castigo” a esas naciones, sino una medida de seguridad.

“Estamos en contacto diplomático con los líderes de estos países sobre las medidas que hemos tomado”, dijo Psaki, en referencia a la prohibición impuesta la semana pasada a la llegada de pasajeros procedentes de Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Suazilandia, Mozambique, Malaui y Sudáfrica.

“Esto no pretende ser un castigo, son medidas recomendadas por nuestros funcionarios de salud pública y por expertos médicos”, afirmó durante su rueda de prensa de rutina. “Nadie quiere que esto sea permanente”.

Con información de la AFP.