CORONAVIRUS
Expertos hablan sobre los efectos secundarios de la vacuna de covid-19
Para los investigadores, se trata de “un preludio necesario para una respuesta inmune eficaz” contra el coronavirus.
De acuerdo con un grupo de inmunólogos de la University of New South Wales, Australia, los efectos secundarios de las vacunas contra el coronavirus deben ser tenidos en cuenta como una señal de eficacia, y no como algo que tenga que provocar temor entre los ciudadanos.
En un artículo publicado en la revista ‘Science Immunology’, los expertos explicaron que “es muy probable, aunque no está probado, que los efectos secundarios de las vacunas sean simplemente un subproducto de una breve ráfaga de generación de interferón tipo I concomitante a la inducción de una respuesta inmunitaria eficaz”.
Es por ello que consideraron que síntomas como la fatiga y el dolor de cabeza después de la vacunación contra el coronavirus deben ser percibidos como algo positivo en medio de ese proceso y “un preludio necesario para una respuesta inmune eficaz”.
“Los efectos secundarios de la vacunación serán casi siempre leves y transitorios, e indican simplemente que la vacuna está cumpliendo su función de estimular la producción de interferón, el estimulador inmunitario incorporado al organismo”, concluyeron los autores, los inmunólogos Jonathan Sprent y Cecile King.
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Vale destacar que, si bien, el rápido desarrollo de vacunas seguras y eficaces contra el coronavirus ha ofrecido la esperanza de que la pandemia mundial de la covid-19 pueda estar pronto bajo control, el plan de vacunación en muchos países sigue siendo incompleto. Sumado a lo anterior, millones de personas conservan muchas dudas sobre los efectos de estas vacunas, lo que podría impedir que la población mundial alcance la inmunidad.
Por otra parte un estudio publicado en la revista Nature estableció que los anticuerpos del sistema inmune de las personas que ya tuvieron la covid-19 durarán en ella la mayor parte de su vida. Dicho estudio fue liderado por el científico Ali Ellebedy, profesor e investigador del Centro de Vacunas e Inmunidad para Patógenos Microbianos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en Saint Louis, Estados Unidos.
Los científicos establecieron que existen células productoras de anticuerpos de larga duración en la médula ósea de las personas que se han recuperado del coronavirus. A su vez, dijeron tener indicios de que las vacunas de emergencia contra el virus, a las cuales les han evaluado su eficacia y seguridad, producirían el mismo efecto duradero en las personas.
Los investigadores explicaron que los anticuerpos son proteínas que pueden reconocer y ayudar a inactivar a los virus y, cuando se presenta una infección, unas células de corta duración son una fuente temprana de anticuerpos. Sin embargo, estas células desaparecen poco después de que se elimine el virus del cuerpo, y otras células más duraderas fabrican anticuerpos.
A su vez, indicaron que también existen las células plasmáticas de la médula ósea que se esconden en los huesos y producen anticuerpos durante décadas.
“Una célula plasmática es nuestro historial de vida, en términos de los patógenos a los que hemos estado expuestos”, dijo el doctor Ellebedy, quien lleva muchos años investigando el sistema inmune y diferentes infecciones.
No obstante, los expertos consideran que se necesitan más estudios respecto a las nuevas variantes del coronavirus, teniendo en cuenta que estas cepas podrían ser un limitante para una inmunidad duradera en las personas que ya se contagiaron de la covid-19.
“El estudio llevado a cabo en Estados Unidos es una buena noticia, pero se necesita ahora más investigación respecto a las nuevas variantes. Porque la aparición de las variantes puede ser un factor limitante para la eficacia de esta inmunidad duradera”, dijo a Infobae Mariano Pérez Filgueira, vicedirector del Instituto de Virología del INTA en Castelar y miembro de la Sociedad Argentina de Virología.