SALUD
“Hongo negro” | ¿Por qué afecta especialmente a los pacientes de coronavirus?
En América Latina se han reportado varios casos en países como Uruguay, México, Chile y Brasil.
La enfermedad del “hongo negro”, científicamente conocido como mucormicosis, se ha extendido en varias regiones del mundo, a pesar de que el país más afectado por la proliferación de esta infección es India, en donde se han registrado miles de casos y más de 90 muertos en las últimas semanas.
En América Latina se han reportado varios casos recientemente en países como Uruguay, México, Chile y Brasil, aunque cabe aclarar que una persona que se enferma con esta patología no contagia a los demás, debido a que su transmisión no puede darse de persona a persona.
Se trata de una infección micótica que puede ser fatal para algunos pacientes, pues afecta los senos paranasales, al cerebro, los pulmones y los ojos. Justamente, la actual proliferación del “hongo negro” se ha concentrado principalmente en pacientes que se han contagiado de coronavirus.
La razón radica en que es una enfermedad que ataca principalmente a personas inmunodeprimidas, es decir, que tienen las defensas de su organismo en niveles muy bajos. Para los especialistas, su rápida propagación está relacionada en gran medida a la utilización descontrolada de corticosteroides en el tratamiento de covid-19.
De acuerdo con expertos como el profesor K. Srinath Reddy, miembro de la Fundación de Salud Pública de India, el uso inadecuado de este tipo de esteroides ha influido en el aumento de las infecciones en pacientes con coronavirus en ese país, uno de los más afectados del mundo por la pandemia.
“La gente los ha estado utilizando de forma excesiva e inapropiada”, dijo el profesor en declaraciones citadas por AFP, en las que explicó que el agua contaminada en las bombonas de oxígeno o en los humidificadores también facilita que el hongo infecte el organismo de una persona.
El uso exagerado de estos medicamentos o su consumo por personas cuyo sistema inmunológico se encuentra debilitado por la enfermedad, aumenta el riesgo de infección de mucormicosis. No obstante, los especialistas señalan ciertas causas ambientales que también favorecen la proliferación del “hongo negro”.
El consumo de agua contaminada en los tubos de oxígeno o en los humidificadores ha generado la expansión. Antes de la segunda ola de coronavirus, los casos de mucormicosis se consideraban extraños en el país, pues los afectados solían ser enfermos de diabetes, del VIH o pacientes trasplantados, con organismos inmunodeprimidos.
Entre los síntomas más comunes están la falta de apetito, la pérdida de peso, estado de cansancio, deficiencias en algunos órganos e incluso necrosis (muerte de células o tejido), por lo que la mucormicosis ha sido asociada a una alta morbilidad y mortalidad.
La época del año más riesgosa
La doctora Gesabel Navarro Velasco, investigadora del departamento de Microbiología Humana de la Universidad de Panamá, aseguró en declaraciones citadas por TVN Noticias que la época del año de mayor exposición a este tipo de hongos es la temporada de lluvias, dependiendo del clima de cada país.
Debido a la humedad, durante las épocas lluviosas es cuando más proliferan los hongos, que en el caso de la mucormicosis (hongo negro) puede ser contraída por un ser humano de diferentes maneras.
Puede ser adquirido por diferentes vías como la nariz, los senos nasales, los ojos y el cerebro, que se infecta con mayor frecuencia causando una infección grave denominada mucormicosis rinocerebral, que suele ser mortal.
Cuando se inhalan las esporas, estas pueden invadir los pulmones y causar mucormicosis pulmonar. El tracto digestivo se infecta al ingerir las esporas, lo que ocasiona la mucormicosis gástrica. Una cuarta forma ocurre al entrar las esporas a través de una ruptura en la piel, lo que da lugar a la llamada mucormicosis cutánea.
La quinta forma recibe el nombre de mucormicosis diseminada y la sexta variante es una miscelánea de otros tipos que puede causar endocarditis (inflamación del revestimiento interno de las cámaras y válvulas cardíacas) u osteomielitis (infección ósea).
*Con información de AFP