Coronavirus
Japón levantó el estado de emergencia por coronavirus tras seis meses en vigor
“Nuestra batalla contra la covid-19 entrará en una nueva fase”, señaló la oficina del primer ministro japonés, Yoshihide Suga.
Japón levantó este viernes el estado de emergencia nacional contra el coronavirus que permanecía en vigor desde abril, el tercero declarado desde el inicio de la pandemia y uno que ha abarcado la práctica totalidad de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, en un momento en que los contagios diarios han regresado a las cifras de julio, previo a la celebración de estos grandes eventos deportivos.
“Nuestra batalla contra covid-19 entrará en una nueva fase”, explicó la oficina del primer ministro japonés, Yoshihide Suga.
“De cara al futuro, el Gobierno seguirá actuando en unidad con el objetivo de implementar medidas para hacer frente a la propagación al mismo tiempo que nos preparamos para la próxima ola de infecciones”, señaló.
Las medidas de emergencia, que en general limitaron la venta de alcohol, los horarios de apertura de restaurantes y el número de asistentes a grandes eventos, estuvieron vigentes gran parte del año, incluso durante las Olimpiadas.
Empresas como restaurantes y parques temáticos ya se están preparando para un repunte de clientes. Bajo el estado de emergencia, los habitantes de las prefecturas afectadas habían recibido la recomendación de no acudir a lugares concurridos, mientras que a los restaurantes y bares se les había pedido que cerraran a las 8:00 p. m. y no sirvieran alcohol.
El Gobierno continuará durante aproximadamente un mes pidiendo a los restaurantes y otros establecimientos de comida que cierren a las 8:00 p. m., pero las autoridades han matizado que aquellos establecimientos que tomen las suficientes medidas contra el virus pueden operar hasta las 9:00 p. m.
En Tokio, el Gobierno metropolitano ha decidido que los establecimientos pueden servir alcohol si reciben la certificación para sus medidas anticoronavirus.
Los contagios han estado disminuyendo desde que alcanzaron un récord nacional diario de 25.867 casos el 20 de agosto.
En la víspera se reportaron 1.576 casos durante las últimas 24 horas en todo el país, las últimas cifras de una pandemia que ha dejado 17.664 fallecidos y más de 1,7 millones de casos en Japón desde su aparición.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, señaló que “la ocupación de camas de hospitales en todas las regiones volvió a menos de 50 %. El número de enfermos graves alcanzó su nivel máximo a inicios de septiembre y desde entonces viene cayendo”.
Japón ha sido menos golpeado que muchos otros países por la pandemia, con alrededor de 17.500 muertos entre su población de 125 millones, y el Gobierno nunca impuso órdenes estrictas de permanecer en casa.
Por ejemplo, el pasado lunes, Tokio registró por primera vez en seis meses menos de 200 nuevos casos de covid, si bien el número repuntó el pasado a 248.
En este contexto, Suga anunció que las autoridades se centrarán ahora en “asegurar el sistema de atención médica, implementar medidas de prevención de infecciones exhaustivas y acelerar la vacunación”.
Las medidas de emergencia, que en general limitaron la venta de alcohol, los horarios de apertura de restaurantes y el número de asistentes a grandes eventos, estuvieron vigentes gran parte del año, incluso durante las Olimpiadas.
Pese al fin del estado de emergencia, el gobernante recomendó que los bares y restaurantes continúan cerrando temprano, a las 9:00 p. m.
La limitación del aforo en eventos y actividades multitudinarias pasará de 5.000 a 10.000 personas, el 50 % de la capacidad máxima, y los locales de restauración que ahora cierran a las 20 podrán trabajar una hora más
Sin embargo, internamente, la gestión de la pandemia generó cuestionamientos, incluida la campaña de vacunación que comenzó tarde y de manera muy lenta.
Actualmente, la vacunación avanza rápido y el país ya tiene al 58 % de su población con el esquema completo. Según las previsiones, las restricciones se irán aliviando gradualmente.
Durante el primer mes, la limitación del aforo en eventos y actividades multitudinarias pasará de 5.000 a 10.000 personas, el 50 % de la capacidad máxima, y los locales de restauración que ahora cierran a las 20 podrán trabajar una hora más.
Con información de Europa Press y la AFP.