Coronavirus
“La explicación más probable es una evolución natural”: Anthony Fauci sobre el origen de la covid-19
La OMS propuso una segunda fase de estudios sobre los orígenes del coronavirus en China.
Hace más de un año y medio, el mundo fue sacudido con la aparición del coronavirus, que se convirtió en pandemia. A pesar de la vacunación, que avanza en algunos países, el virus sigue siendo una amenaza global debido a la aparición de variantes. Estas ponen en riesgo los esfuerzos en materia de inmunización y, el algunos casos, han puesto en alerta a varias naciones, que regresaron a las restricciones y la solicitud de certificados de vacunación para poder acceder a los sectores que ya se han reactivado.
En medio de ese panorama se sigue cuestionando cuál es el origen del coronavirus tras la discusión sobre si es de origen natural o fue creado en laboratorio, como defendía con vehemencia el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Precisamente, el asesor médico jefe de la administración Biden, Anthony Fauci, insistió en la teoría según el cual este virus se transmitió de los animales a los humanos, poniendo en duda que se haya tratado de una “fuga de laboratorio”, aunque no la descartó totalmente.
“La explicación más probable es una evolución natural de un reservorio animal a un humano”, dijo, tras insistir en que uno tiene que “asegurarse de tener la mente abierta” para todas las posibilidades, incluyendo una “fuga de laboratorio”. Con estas declaraciones, Fauci se distancia de algunas que él mismo había dado hace algún tiempo en las que estaba convencido del origen natural del coronavirus y desestimaba la teoría de que el virus hubiera sido creado en un laboratorio.
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Quienes han defendido la teoría de un origen artificial del coronavirus han sido el expresidente Trump y su secretario de Estados Unidos, Mike Pompeo, quienes en todos los escenarios han defendido esa posición, advirtiendo que había una “evidencia enorme” de que este se apareció en un laboratorio en Wuhan.
Entre tanto, el presidente Joe Biden tampoco descarta la teoría de que el virus covid-19 es el resultado de “un experimento que salió mal”, y ha recalcado la importancia de realizar en China un estudio de los orígenes del coronavirus, convocado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sea transparente, “dirigido por expertos y con base científica”, ya que el primero, realizado y publicado en marzo por la Organización Mundial de la Salud, es “altamente deficiente”.
Recientemente esa organización propuso una segunda fase de estudios sobre los orígenes del coronavirus en China, reconociendo que fue “prematuro” descartar la teoría de que el virus podría haber escapado de un laboratorio chino en Wuhan, como se determinó en el primer estudio publicado.
Ese estudio fue objeto de cuestionamientos debido a que las conclusiones fueron hechas junto con científicos chinos, que según expertos carecieron de datos y no tuvieron acceso a la información completa. “Yo mismo fui técnico de laboratorio, soy inmunólogo y he trabajado en el laboratorio, y los accidentes de laboratorio ocurren. Es algo común”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Recientemente, Fauci anunció también un financiamiento de 3.200 millones de dólares para investigar y desarrollar tratamientos antivirales para combatir el covid-19 y otras amenazas virales. La financiación del denominado Programa Antiviral para Pandemias proviene del Plan de Rescate estadounidense, un paquete de 1,9 billones de dólares aprobado por el Congreso en marzo.
“Los antivirales son un complemento importante de las vacunas existentes, especialmente para personas con ciertas afecciones que podrían estar en mayor riesgo o para quienes las vacunas puedan no ser tan protectoras”, dijo.
La medicación antiviral también puede ser una importante línea de defensa contra el surgimiento de variantes del coronavirus preocupantes que escapen a la protección que ofrece esta generación de vacunas, agregó en declaraciones a periodistas.
El plan ayudará a acelerar las pruebas clínicas de antivirales orales que actualmente se encuentran en diversas etapas de desarrollo, como el molnupiravir de Merck o los esfuerzos que realizan Pfizer y Atea-Roche.
La idea es que estos medicamentos se tomen apenas se confirme una infección para evitar que la enfermedad progrese a una etapa grave, imitando la acción del Tamiflu contra la gripe.
El otro pilar del programa es incentivar el descubrimiento de nuevos antivirales, no solo contra la familia de coronavirus sino también contra otras familias de virus que se cree que tienen potencial pandémico.
Con información de AFP