VACUNA DE CORONAVIRUS
Las mentiras y errores dichas por los antivacunas para argumentar su decisión de no inmunizarse contra el coronavirus
La metas impuestas por los gobiernos para vacunar a la población contra la covid-19 se han visto nubladas por sus detractores.
Los ojos de todos los gobiernos del mundo están puestos en acabar con la pandemia causada por el coronavirus. Para ello cada nación se ha marcado unas metas para lograr vacunar, lo más pronto posible, a la mayor cantidad de personas con el fin de evitar que la covid-19 se siga propagando. Hasta el momento, en Colombia al menos la mitad de la población ya tiene su esquema de vacunación completo, mientras la vacunación global llega a un 56 %.
Cabe mencionar que estas metas se han visto nubladas por los llamados movimientos antivacunas, que se han propagado gracias al Internet. Según Kenneth Rochel de Camargo, investigador del Instituto de Medicina Social de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, que analiza el resurgimiento del activismo de antivacunas en Internet, ”las redes sociales mediadas por Internet permiten que esos grupos converjan y se fusionen, ganando así a la masa necesaria para convertirse en participantes estridentes en la discusión general”.
No todas las personas que no quieren vacunarse deben ser catalogadas como personas “antivacunas”, así lo explicó la médica y asesora en políticas de Salud de Médicos sin Fronteras, Ángela Uyen. La médica aclaró que muchos de ellos tiene reparos legítimos que deben ser respondidos con información veraz y de calidad. Estás son algunas de las razones, citadas por el diario El Comercio, que dan estos movimientos para no vacunarse.
- “Son vacunas experimentales”: es cierto que las vacunas fueron aprobadas de emergencia, debido a que se esta presenciando la mayor pandemia de los últimos 100 años. Antes de que las vacunas fueran aprobadas, no se tenía una alternativa para prevenir la enfermedad simplemente se trataban pacientes ya contagiados. Cabe mencionar que al haber transcurrido un año, no es conveniente afirmar que las vacunas son experimentales, debido a que ya se han publicado estudios de su eficacia y efectividad. Antes de que las vacunas fueran aprobadas de emergencia, estás has sido testeadas en diversos países para conocer su seguridad y eficacia.
Para el doctor Óscar Burrone, virólogo emérito del Laboratorio de Inmunología Molecular en ICGEB Trieste, Italia, las vacunas son útiles para evitar muertes y hospitalizaciones.
- “No sirven porque las personas se siguen contagiando”: cabe mencionar que los ensayos clínicos de vacunas como AstraZeneca, Pfizer y Sinopharm, tenían como objetivo evitar la enfermedad sintomática y no el contagio. Burrone explicó, “si yo me vacuno, tengo 95 % menos posibilidad de morir, un 85-90 % de no ser hospitalizado ni intubado. Pero, aunque la protección es menor, sí tengo menos posibilidad de infectarme e infectar”.
- “Las vacunas provocan autismo en los niños”: en el año 1998, el británico Andrew Wakefield publicó un estudio en la revista The Lancet en el que relacionaba la vacuna MMR (contra el sarampión, las paperas y la rubéola) con el autismo, pero su trabajo solo incluía a 12 niños. Luego se descubrió que Wakefield falsificó los datos del estudio, pues los niños que incluyó en su muestra ya tenían síntomas de trastorno del espectro autista (TEA) antes de la aplicación de la vacuna. Muchos usan este estudio para argumentar que la vacuna contra la covid-19 podría generar autismo en los menores. Un estudio de 2019 confirmó que las vacunas no incrementan el riesgo de que un niño tenga autismo.
- “Es mejor contagiarse naturalmente para obtener la inmunidad, que vacunarse”: al tratarse de una enfermedad de la que aún se conoce poco, todavía no queda claro cuánto es la duración de esa inmunidad natural o qué tan fuerte es. Es por ello que los expertos de la Universidad de Utah y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos aseguraron que sí es necesario vacunarse contra el coronavirus, incluso si ya se tuvo el virus.
- “Poseen componentes que pueden resultar perjudiciales para mi salud (óxido de grafeno, aluminio, etc.)”: las personas que deseen, pueden ingresar a la página de los CDC para validar cuáles son los ingredientes de las vacunas. Algunos detractores de las vacunas aseguran que estas tienen huevos, conservantes, látex o metales. Los CDC aseguran que “los ingredientes de todas las vacunas contra el COVID-19 son seguros. Prácticamente todos los ingredientes incluidos en las vacunas contra el COVID-19 son ingredientes que se encuentran en los alimentos, como grasas, azúcares y sales”.