CORONAVIRUS
Las muertes por covid-19 en EE. UU. están a punto de llegar a los niveles de la gripe de 1918
La pandemia ha dejado cerca de 675.000 fallecimientos en los Estados Unidos.
Datos compilados por la Universidad Johns Hopkins aseguran que la pandemia de covid-19 está a punto de convertirse en el brote más mortal en la historia reciente de Estados Unidos, casi llegando a las muertes estimadas en Estados Unidos por la pandemia de influenza del año 1918.
Los reportes de muertes este lunes debido al coronavirus se acercaron a las 675.000 el lunes y están aumentando a un promedio de más de 1.900 fallecimientos por día, de acuerdo con los datos de la universidad.
Según reportó la cadena de noticias CNBC, la nación estadounidense está experimentando actualmente otra ola de nuevas infecciones, impulsadas por la variante delta de rápida propagación.
La gripe de 1918, que llegó en tres oleadas durante ese año y parte del año 1919, acabó con la vida de 675.000 estadounidenses, registraron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Esta institución la considera la pandemia más letal de Estados Unidos en la historia reciente hasta ahora.
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El médico e historiador de la Universidad de Michigan, Howard Markel, aseguró que tras las comparaciones históricas hay que ver lo que sucedió en 1918 como una guía para saber cómo actuar en el presente y comenzar a pensar en el futuro a partir de 2021. “Esta es la pandemia que estudiaré y enseñaré a la próxima generación de médicos y estudiantes de salud pública”, dijo.
Sin duda, una comparación directa de números brutos para cada pandemia no proporciona todos los contextos, considerando los avances tecnológicos, médicos, sociales y culturales durante el siglo pasado, agregó Markel.
El investigador explicó que en 1918, por ejemplo, la población de Estados Unidos era menos de un tercio de la actual, con un estimado de 103 millones de personas viviendo en Estados Unidos justo antes de la rugiente década de 1920. Hoy en día, hay casi 330 millones de personas que viven en este país, lo que significa que la gripe de 1918 mató a aproximadamente uno de cada 150 estadounidenses, en comparación con uno de cada 500 que han muerto a causa de covid-19 hasta el momento.
“El virus de 1918 también tendió a matar de manera diferente a covid-19”, añaden los expertos. Con la Primera Guerra Mundial, hubo un movimiento masivo de hombres en toda América y Europa. Si bien el coronavirus ha sido especialmente severo para los adultos mayores y para aquellos con problemas de salud preexistentes, el virus de 1918 fue inusual porque mató a muchos adultos jóvenes.
La gripe de 1918 mató en todo el mundo un estimado de 20 a 50 millones de personas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. En cambio, la pandemia por la covid-19 ha cobrado la vida de aproximadamente 4,7 millones de personas en todo el mundo hasta ahora, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
A diferencia de hoy, en 1918 no existía una vacuna para esa gripe tan fatídica. Tampoco había un departamento nacional de salud pública en Estados Unidos. Para esa fecha tampoco había antibióticos, unidades de cuidados intensivos, ventiladores ni líquidos intravenosos para suministrar a los pacientes que se contagiaban. Lo más seguro era esperar el desenlace fatal.
Cuando se presentó esa pandemia, los científicos ni siquiera habían visto un virus bajo un microscopio. No tenían la tecnología y no sabían casi nada de virología, que se consideraba una ciencia incipiente porque los virus son físicamente más pequeños bajo un microscopio y más difíciles de identificar que las infecciones bacterianas.
“Obviamente, ahora tenemos ventajas mucho mejores 100 años después”, añadió Paul Offit, quien asesora a la FDA sobre las vacunas covid, y alertó que Estados Unidos está peor ahora que hace un año, ya que una gran parte de la población del país sigue sin vacunarse.
Offit, quien también es director del Centro de Educación sobre Vacunas del Children’s Hospital of Philadelphia, advirtió que se están viendo a muchos niños hospitalizados, que tienen condiciones de alto riesgo y el problema es que no están vacunados.