Coronavirus
Las vacunas de Pfizer y Moderna son efectivas en las embarazadas
Científicos de Harvard determinaron que las futuras madres y las lactantes vacunadas les transmiten a sus bebés altos niveles de anticuerpos.
Un reciente estudio publicado en la revista de Estados Unidos American Journal of Obstetrics and Gynecology, conocida popularmente como el “Diario gris”, analizó a 131 mujeres que recibieron una de las dos vacunas, entre diciembre de 2020 y marzo de 2021.
En estas mujeres, de las cuales 84 esperaban un bebé y 31 estaban lactando, las vacunas de Pfizer y Moderna reforzaron su respuesta inmune a la enfermedad e incluso se comprobó que les transmiten anticuerpos protectores a sus hijos.
Los investigadores de Harvard, MIT y Brigham and Women’s Hospital, encontraron que estas pacientes tuvieron una respuesta inmune a las vacunas, tan fuerte como las otras 16 mujeres que hicieron parte del estudio y no estaban embarazadas ni amamantando.
Además, descubrieron que las vacunas eran mucho mejores que la exposición al coronavirus para aportar anticuerpos secundarios a los bebés. Al analizar la sangre del cordón umbilical y la placenta, encontraron que estos recién nacidos tenían niveles “sorprendentemente más altos” de los anticuerpos que combaten la covid-19 que los bebés de las mujeres que previamente habían superado el virus.
Esta investigación se suma a un creciente grupo de estudios que confirma que recibir una vacuna COVID-19 es buena para las mujeres embarazadas. Por ejemplo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) acaban de confirmar que no hubo resultados adversos en su estudio sobre 30,000 mujeres embarazadas vacunadas en EE. UU.
Todo esto se debe a que las embarazadas antes no se habían incluido en los ensayos clínicos que estudiaban las vacunas covid-19. Como resultado, cuando los reguladores estadounidenses autorizaron la primera vacuna de Pfizer BioNTech, a principios de diciembre, los funcionarios de salud aconsejaron que ponérsela o no era una decisión que debían tomar ellas con sus médicos.
Ahora las cosas cambian. “A medida que aumentan las investigaciones, el proceso de toma de decisiones se vuelve más fácil para las embarazadas y los obstetras ginecólogos”, dijo la coautora del estudio, Andrea Edlow.
“Este estudio es una pieza del rompecabezas que es esencial para brindar a las mujeres embarazadas y lactantes un asesoramiento sobre la vacuna, basado en evidencias”, dijo Edlow, quien es experta en medicina materno-fetal del Hospital General de Massachusetts en Boston.
Es importante destacar que se están realizando estudios, tanto en ensayos clínicos como en el mundo real, ya que cada vez más embarazadas optan por vacunarse.
A la espera de esos datos, los CDC señalan que los estudios en animales gestantes no encontraron problemas de seguridad relacionados con la recepción de vacunas de ARNm, es decir, la tecnología de vacuna utilizada en las inyecciones de Pfizer y Moderna covid-19.
Lo cierto es que se ha difundido mucha información errónea sobre las vacunas de ARNm, que utilizan ARN mensajero (ARNm) para entrenar al cuerpo a reconocer el virus y generar una respuesta inmune.
Por ejemplo, activistas anti-vacunas como Robert F. Kennedy, Jr. han promovido el mito de que la vacuna interfiere con el ADN, lo cual es una imposibilidad fisiológica, ya que las vacunas no entran en el material genético.
En respuesta, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecologías (ACOG) se pronunció desacreditando el mito: “Estas vacunas no ingresan al núcleo y no alteran el ADN humano en los receptores. Como resultado, las vacunas de ARNm no causan cambios”.
Es oportuno recordar que la vacuna covid-19 de Johnson & Johnson, que fue autorizada un mes después de las inyecciones de Moderna y Pfizer, utiliza una tecnología diferente, pero también ha sido probada exhaustivamente en embarazadas. Hasta ahora, un gran estudio sobre mujeres embarazadas que recibieron una vacuna similar contra el ébola no encontró problemas de seguridad.