La gente disfruta de la temperatura cálida en un parque en el centro de Milán, Italia, el sábado 13 de marzo de 2021. (Claudio Furlan / LaPresse vía AP)
La gente disfruta de la temperatura cálida en un parque en el centro de Milán, Italia, el sábado 13 de marzo de 2021. (Claudio Furlan / LaPresse vía AP) | Foto: AP.

CORONAVIRUS

Más del 50 % de los adultos recuperados de la covid-19 tienen síntomas de depresión, según estudio

Los hombres tienden a presentar más síntomas de depresión que las mujeres tras sufrir la enfermedad.

13 de marzo de 2021

Sin duda, una de las enfermedades que más ha generado estudios e investigaciones en el mundo en poco tiempo ha sido la pandemia del coronavirus.

Esta vez, la literatura académica se fijó en la salud mental de las personas que han padecido la enfermedad causada por el Sars-Cov-2, encontrando que en los adultos, los síntomas de depresión son más persistentes después de recuperarse.

El equipo de investigadores, del Hospital General de Massachusetts y la Universidad de Harvard, encuestaron a 3.904 personas, de las cuales un 54,2 % (2.046) cumplieron con los criterios para considerar síntomas de depresión.

Entre los síntomas más persistentes, los evaluados confirmaron tener problemas para conciliar el sueño, concentrarse, perdieron el apetito, se sienten cansados o encuentran poco placer en las actividades cotidianas. Además, de estas personas, las que sufrieron síntomas más graves o pasaron por situaciones más delicadas por la enfermedad, tienen mayor probabilidad de tener características de depresión.

El estudio se encargó de recopilar más de ocho tipos de encuestas, filtrando a los candidatos y terminando con un total de 3.904, a lo que se les pidió definir si su enfermedad había sido grave o no, y si tenían algún síntoma persistente desde que superaron el virus.

Los estudios encontraron que las personas más jóvenes tenían más probabilidades de estar deprimidas que los adultos mayores, y el riesgo de síntomas aumentaba un 24 % cada década.

Los hombres fueron quienes manifestaron más síntomas, y las mujeres presentaron un 28 % menos de probabilidades de tener depresión.

Las personas que sufrieron dolores de cabeza mientras estaban infectadas registraron un 33 % más de probabilidades de deprimirse después y no hubo asociación entre otros síntomas específicos de covid, como la pérdida del gusto y el olfato, y el riesgo de depresión.

“Nuestros resultados se suman a un creciente cuerpo de evidencia que sugiere la importancia de considerar las posibles secuelas neuropsiquiátricas de la infección por la covid-19”, escribieron los autores para el artículo que se registró en JAMA Network Open.

A esto añadieron que los resultados también sugieren “la importancia de considerar estrategias que podrían mitigar el riesgo elevado de síntomas depresivos después de una infección aguda”.

Otro estudio, publicado por la Universidad de Oxford, reveló un drama oculto que viven los pacientes que tienen covid-19. Según el centro académico, una de cada ocho personas que tienen coronavirus sufren de problemas de salud mental en los seis meses siguientes de haber sido diagnosticados con la enfermedad.

La situación es mucho más pronunciada en personas que ya tenían esta condición médica antes de ser positivos por covid-19, detalla el estudio que fue publicado por el periódico The Guardian.

“El informe descubrió que uno de cada nueve pacientes también fue diagnosticado con depresión o accidente cerebrovascular a pesar de no haber ido al hospital cuando tenían covid-19, lo cual fue sorprendente”, dijo el autor principal del informe, el Dr. Max Taquet, del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford, citado por el diario.

“En el último análisis, los investigadores encontraron que la mayoría de los diagnósticos eran más comunes después de covid-19 que después de la influenza u otras infecciones respiratorias, incluidos derrames cerebrales, hemorragia aguda dentro del cráneo o el cerebro, demencia y trastornos psicóticos”, agrega el periódico.

El doctor Taquet aseguró que en este momento no está en capacidad de decir por cuánto tiempo durarán estos efectos. Por su parte, Tim Nicholson, un psiquiatra que también lideró el estudio, aseguró: “Creo que en particular esto eleva algunos trastornos en la lista de intereses, en particular la demencia y la psicosis (...) y empuja a algunos un poco más hacia abajo en la lista de importancia potencial, incluido el síndrome de Guillain-Barré”.