CORONAVIRUS
OMS demoró dos años en reconocer que el coronavirus se transmite por el aire
Un artículo de la revista científica Nature critica que el organismo de salud mundial no enfatizó lo suficientemente temprano en la importancia de la ventilación y las mascarillas en interiores.
Una crítica contundente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a su demora en reconocer que el virus de la covid-19 se transmite a través del aire hizo la revista científica Nature en un artículo publicado recientemente.
En el texto, escrito por el investigador Dyani Lewis, recordó que en marzo de 2020, cuando inició la pandemia en el mundo, la OMS publicó un tuit declarando que “el SARS-CoV-2 no se transmitía por el aire”.
Advierte la revista científica que los meses pasaron y las autoridades de la Organización no solo no corrigieron el error, sino que lo dejaron pasar y “se extendió hasta fechas realmente sorprendentes”, hasta el 23 de diciembre de 2021, dos años después, fue que admitieron que el coronavirus sí se propagaba por vía aérea.
Le costó a la OMS dos años reconocer que Covid 19 se transmite por el aire; mejor tarde que nunca.
— Alejandro Macias (@doctormacias) April 7, 2022
No debemos seguir insistiendo en medidas contra el contacto directo o indirecto: adiós a los tapetes con cloro y uso de sanitizantes; ventilemos, abramos las ventanas. https://t.co/iXyckFVn0e
La revista Nature señala en su artículo que “la evidencia sugiere que el coronavirus se transmite por el aire, pero los consejos de salud no se han puesto al día”.
“La falta de acción en la OMS hizo que las Agencias de salud nacionales y locales de todo el mundo fueran también lentas para abordar la amenaza aérea”, indica la publicación. “La OMS no ha logrado comunicar adecuadamente su cambio de posición gradual en los dos últimos años. Como resultado, no enfatizó lo suficientemente temprano y de manera clara la importancia de la ventilación y las mascarillas en interiores, medidas clave que pueden prevenir la propagación del virus por el aire”, advierten.
El artículo sostiene que la OMS ha ido realizando discretamente sutiles cambios en sus directrices durante los últimos meses, pero no ha corregido clara y públicamente sus errores. “Las tajantes afirmaciones de 2020 siguen online en muchas plataformas mientras que, en su web oficial, las ha editado sigilosamente para adecuarlas a las evidencias actuales”, añaden.
“Esta inadecuada manera de actuar plantea demasiadas dudas respecto al futuro. Resolver este debate sobre cómo evaluar la transmisión de virus respiratorios es importante”, concluye Nature. “En cualquier momento puede surgir una variante más letal del SARS-CoV-2 y es casi seguro que nuevos virus respiratorios afectarán a la humanidad en algún momento. No está claro si la OMS estará a la altura en esa situación”, alerta esta organización científica.
Pese a las advertencias que hace Nature, Dale Fisher, médico especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Nacional de Singapur y presidente del comité directivo de la Red Global de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos de la OMS, no cree que la confusión sobre si el virus se transmite por el aire haya tenido un impacto determinante en la forma en que el la pandemia ha terminado. “No es la causa de la catástrofe que hemos vivido”, dijo al medio digital Expansión.
Algunos otros investigadores defienden la respuesta de la OMS, dada la rápida evolución de la situación. Mitchell Schwaber, médico especialista en enfermedades infecciosas del Ministerio de Salud de Israel y asesor externo de la OMS, consultado por el mencionado medio, señala al respecto que “se demostró que muchas de las suposiciones que teníamos sobre este virus eran falsas. Nosotros siempre, siempre estábamos aprendiendo cosas nuevas”.
“La OMS es atacada con frecuencia, para que entiendas por qué son reacios al riesgo”, señala Tom Frieden, presidente de la iniciativa de salud global Resolve to Save Lives y exjefe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Frieden critica algunos aspectos de la respuesta pandémica de la OMS, incluida la lentitud para recomendar el uso de mascarillas. En momentos de urgencia, la OMS “está en una posición difícil”.