COVID-19
Pacientes de largo aliento de covid-19 continúan experimentando síntomas meses después de haber superado la enfermedad
Entre los misterios que todavía no logran descifrar los expertos está el que experimenta Emily Ringering, una de las primeras personas en Estados Unidos en contagiarse con coronavirus en marzo.
Por lo menos un 10 % de los pacientes de covid-19 en Estados Unidos muestran síntomas que perduran meses después de haberse supuestamente curado de la enfermedad. Entre los más comunes está la dificultad de concentrarse, pensar claramente y daño al corazón y los pulmones.
El hecho que haya comenzado en los Estados Unidos la campaña de vacunación más importante en la historia de ese país no quiere decir que ya vean la luz al final del oscuro túnel por el que atraviesa esa nación. Lo que es más, con el paso de las horas surgen nuevos retos y misterios en torno al fatal virus que solo en esa nación ha dejado mas de 316.000 muertos y más de 17 millones de infectados.
Entre los misterios que todavía no logran descifrar los expertos en ese país está el que experimenta Emily Ringering, una de las primeras personas en Estados Unidos en contagiarse con coronavirus en marzo y quien asegura no estar del todo recuperada, a pesar de haber dado negativo en las pruebas que se practica casi de manera obsesiva unas cuantas veces al mes. “Siento que envejecí 20 años”, dice la mujer en Denver, cuyos síntomas están siendo catalogados como los de los “long haulers” o pacientes de largo aliento. Se trata de personas que sufrieron de covid 19, se recuperaron y ahora experimentan una nueva serie de síntomas que dejan más dudas que respuestas.
Ringering cuenta que si bien creyó haber superado el virus en marzo pasado, en agosto empezó a sentir un extraño malestar, una especie de niebla mental combinada con otros síntomas que nadie logra explicar, pero que se están reportando en pacientes covid-19 en otros lugares del país. “Lo que siento es que pierdo la memoria, que me canso con facilidad y me duelen las coyunturas de los huesos”. Su malestar llegó a tal extremo en las últimas semanas que tuvo que ser hospitalizada de urgencia por dificultad para respirar, tos y dolor en el pecho. Como le ha sucedido desde marzo, sus pruebas de coronavirus dan negativo, pero no cabe duda de que ese es el origen de su mal.
Para preocupación de la comunidad científica, Emily no es la única con esa sintomatología en Estados Unidos. El UCDavis Health, un centro de salud e investigación de la Universidad de California, en Davis, asegura que un 10 % de todos aquellos que contrajeron covid-19 se convirtieron en “pacientes de largo aliento”. La queja principal es la incapacidad de pensar con claridad, pérdida de memoria y de capacidad cognitiva. “A veces entro a una habitación y olvido a qué entré o estoy hablando y en medio de la frase olvido de qué hablaba”, asegura la mujer.
Los expertos en UCDavis Health sospechan que los síntomas del coronavirus son el resultado de un poco del virus que aún estaría en el cuerpo. Sin embargo, otros científicos creen que es la reacción del sistema inmunológico que continúa afectado por la enfermedad. Tampoco se sabe cuánto dura lo que Ringiring llama “la niebla mental” ni tienen idea cómo curarlo.
Otros de los síntomas que parecen durar una vez la covid-19 se va son: daño permanente al tejido de los pulmones provocado por el virus y la intubación a la que han tenido que ser sometidas cientos de miles de personas. Entre los malestares de los pacientes de largo aliento están el resentimiento del sistema inmunológico y efectos en el cerebro y el corazón. También está el efecto psicológico que deja la enfermedad en muchos y otro tipo de discapacidades físicas y emocionales que únicamente se medirán con el tiempo.