Pasaportes de vacunación contra la covid-19: una realidad a la que le aguarda un difícil camino

El primer caso de SARS-CoV-2 se detectó en la ciudad de Wuhan (China) y, desde entonces, el mundo ha venido en un cambio constante de sus dinámicas, provocando alerta máxima en el sistema de salud global y llevando a la economía a cuidados intensivos. Por ahora, ninguno de los dos panoramas es del todo favorable.

El número de contagios por covid-19 sigue en aumento: en la mañana de este lunes la Universidad Johns Hopkins reportaba 127,2 millones de casos confirmados en el mundo y 2,7 millones de muertes a causa de esta enfermedad.

De lejos, el país que más se ha visto afectado por la pandemia –declarada el 12 de marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud– es Estados Unidos, nación que completaba 30,2 millones de contagiados este 29 de marzo, de los cuales 549.335 perdieron la vida en medio de la batalla contra el virus.

La esperanza está puesta en la vacuna contra la covid-19, con el objetivo de inmunizar a la población. Vacuna que, entre otras cosas, fue desarrollada en tiempo récord por las farmacéuticas y que ya empezó a ser distribuida a nivel mundial.

Son varias las ofertas de antídotos que se consiguen en el mercado y todos esperan con ansias el día que sean vacunados. El modo de distribución de la vacuna ha variado en los diferentes países del mundo; algunos priorizaron la inmunización de los adultos mayores, mientras que otros como Indonesia empezaron por los jóvenes, que tendrían mayor exposición al virus.

Países como Israel, Chile y Estados Unidos se han destacado en los medios locales e internacionales por su rápida respuesta en la distribución del antídoto que le pondrían fin al caos que despertó la pandemia, el cual dejó como saldo un sinnúmero de empresas cerradas –declaradas en bancarrota– y otras que se han acogido a los procesos de reorganización para salvarse, como ha sido el caso de varias aerolíneas en el mundo.

El turismo, sin duda, ha sido uno de los sectores más afectados por la llegada de la covid-19 y, mientras se avanza en su reactivación, siguen sonando estrategias para su regreso en pleno.

En Estados Unidos, en una labor conjunta entre la administración del demócrata Joe Biden y el empresariado estadounidense, se está trabajando en la elaboración de un pasaporte de vacunación contra la covid-19, que funcionaría como una carta de presentación de los vacunados para el desarrollo de actividades de ocio, en especial, entre otras.

Es de recordar que Biden, gracias a los avances en el plan de vacunación del país que él comanda y al deterioro de la economía de la primera potencia mundial, ha prometido que este verano la nación empezará a recuperar esa anhelada normalidad que se tenía antes del SARS-CoV-2. En línea con lo anterior, los cruceros, equipos deportivos, entre otras actividades, retomarían sus labores como antes pero para ello será indispensable la prueba que demuestre que está inmunizado aquel que quiera ingresar, llámese colaborador o asistente.

Los detalles sobre cómo será elaborado este importante documento serían revelados poco a poco y las primeras actualizaciones se espera que sean dadas a conocer por el coordinador del coronavirus Jeff Zients en los próximos días, según confirmaron fuentes anónimas.

La tarea es liderada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que cuenta con el apoyo de la oficina dedicada a la tecnología de la información sanitaria y quienes a partir de este mes empezaron a coordinar con las agencias gubernamentales involucradas en este trabajo. Agencias, expertos, funcionarios militares y de la salud harían parte de esta labor.

“Nuestro papel es ayudar a garantizar que cualquier solución en esta área sea simple, gratuita, de código abierto, accesible para las personas tanto digitalmente como en papel, y diseñada desde el principio para proteger la privacidad de las personas”, aseguró Zients en medio de una sesión informativa el pasado 12 de marzo.

Lo poco que se ha conocido sobre estos pasaportes es que serán completamente gratuitos y estarán disponibles en los dispositivos móviles con un código QR que permitirá su escaneo, muy semejante a los boletos de viaje de las aerolíneas que conoce la cotidianidad. Aquellos que no cuenten con teléfonos móviles inteligentes podrán imprimir su pasaporte y llevarlo consigo como otro documento de vital importancia como la cédula.

Es de recordar que esta iniciativa ya está siendo trabajada por otras naciones como la Unión Europea, que se comprometió a tener certificados digitales que permitirán los viajes de verano.