VACUNA DEL CORONAVIRUS
¿Por qué Alemania no aplicará segunda dosis de AstraZeneca a menores de 60 años?
El 30 de marzo Alemania decidió restringir el uso de la vacuna de AstraZeneca para los menores de 60 años, después de que se registraran casos de trombosis en Europa.
Los menores de 60 años vacunados en Alemania contra la covid-19 con una dosis de AstraZeneca recibirán la segunda con otra vacuna, decidieron este martes los ministerios de Salud federal y regionales.
El 30 de marzo Alemania decidió restringir el uso de la vacuna de AstraZeneca para los menores de 60 años, después de que se registraran unos casos de trombosis en Europa.
Las personas de esta franja de edad que hayan recibido una primera dosis del laboratorio anglo-sueco antes de esta fecha tendrán una segunda de BioNTech/Pfizer o Moderna, también disponibles en Alemania, decidieron este martes tras una reunión, según la agencia de noticias DPA.
“La solución hallada ofrece una buena protección”, declaró a DPA el presidente de la Conferencia de ministros de Salud, Klaus Holetschek.
Los ministros siguen así la recomendación de la Comisión Permanente de Vacunación (Stiko). La Stiko aconsejó que la segunda inyección se ponga doce semanas después de la dosis inicial de AstraZeneca.
Alemania ha decidido, como muchos países, limitar el uso de AstraZeneca a las personas mayores porque se han observado unos pocos casos de trombosis en otras más jóvenes.
Hasta el 2 de abril se contabilizaron 42 casos documentados de trombosis venosa cerebral después de una vacunación con AstraZeneca. En 35 casos son mujeres de 20 a 63 años y ocho han muerto.
Según el Ministerio de Salud, unos 2,2 millones de ciudadanos menores de 60 años han recibido la primera vacunación con AstraZeneca durante las últimas semanas.
Francia también optó por sustituir la segunda dosis de AstraZeneca por una vacuna de ARN mensajero. La OMS señaló que a falta de “datos adecuados” no podía hacer recomendaciones sobre un cambio de vacuna anticovid entre dos dosis.
Posibles efectos secundarios
Después de que se empezara a relacionar la vacuna de AstraZeneca con una atípica afección de coágulos sanguíneos, la de Johnson & Johnson, basada en la misma tecnología, es blanco de las mismas sospechas. ¿Qué se sabe hasta ahora al respecto?
En ambos casos, las sospechas nacieron después de detectar varios casos de trombosis en personas vacunadas.
No se trata de simples trombosis, como las flebitis, sino de afecciones muy inhabituales. Primeramente, por su localización: afectan las venas cerebrales y en menor medida, el abdomen, indicó el 7 de abril la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) sobre AstraZeneca.
Con la vacuna de Johnson & Johnson también se observaron “trombosis de los senos venosos cerebrales”, subrayaron el martes las autoridades sanitarias de Estados Unidos, la FDA y los CDC.
Estas patologías se presentan a la par con una caída del nivel de plaquetas sanguíneas, por lo que a la vez de coágulos sanguíneos, el paciente puede sufrir hemorragias.
La EMA reconoció por primera vez el 7 de abril que estos problemas podían ser provocados por la vacuna de AstraZeneca.
En cambio, este vínculo todavía no se ha establecido formalmente con la vacuna de Johnson & Johnson, autorizada pero todavía no administrada en Europa bajo el nombre de Janssen. En Estados Unidos, su empleo fue suspendido este martes a la espera de una respuesta científica.
Estos problemas podrían estar relacionados con la técnica de ambas vacunas de “vector viral”. Esta se basa en tomar como soporte otro virus, que se modifica para que transporte en el organismo informaciones genéticas capaces de combatir el covid.
Ambas utilizan un adenovirus, un tipo de virus muy corriente. El de AstraZeneca es un adenovirus de chimpancé y el de Johnson & Johnson es uno humano.
“Todo indica que se debe al vector adenovirus”, explicó en Twitter Mathieu Molimard, especialista francés en farmacología, recordando que este tipo de problemas no se da con las vacunas de Pfizer/BioNTech y de Moderna, que utilizan la técnica de ARN mensajero.
Por ahora, se desconoce si estas patologías también se registran con otra vacuna que emplea adenovirus, la rusa Sputnik. Esta está autorizada en unos 60 países pero no en la Unión Europea ni en Estados Unidos.
Con información de AFP.