República Dominicana inicia vacunación contra la covid-19 en niños de cinco a 11 años

República Dominicana empezó este lunes a vacunar contra la covid-19 a niños de cinco a 11 años en 388 escuelas en el país, en el marco de un esquema que apunta a inocular a 1,2 millones de menores en seis meses.

El proceso comenzó con “consentimiento de los padres y/o tutores en los centros educativos”, según una nota de prensa del despacho de la presidencia.

Las autoridades sanitarias proyectan aplicar dosis de 0,5 miligramos de la vacuna china Sinovac, que se utilizó en esta nación caribeña para las primeras dos dosis de inmunización de los adultos.

Desde tempranas horas de la mañana, en la Escuela Salomé Ureña, en la capital Santo Domingo, padres llenaban el formulario de consentimiento y llevaban a sus hijos al área de vacunación.

“De una vez vine para que se las pongan porque yo sé que eso va a salvar la vida de mis hijas y las de muchos niños más”, le dijo a la AFP Leny Peña, madre de una niña de nueve años y otra de seis que recibieron vacunas en ese lugar.

El comunicado de la presidencia aclara que los estudiantes entre 5 y 11 años cuyos padres “duden” en vacunarlos “serán admitidos” sin restricciones en las escuelas, “ya que la vacunación de estos está sujeta al consentimiento de sus padres y/o tutores”.

Sin embargo, señala el texto, a mayores de 12 años que no estén inmunizados se les exigirá una prueba PCR con resultado negativo para tomar clases presenciales.

La isla, con 10,5 millones de habitantes, ha vacunado con dos dosis a 5,8 millones de personas (55,6% de la población) y ha aplicado dosis de refuerzo a 2,1 millones (20,5 %), según cifras oficiales.

A partir del 21 de febrero, las autoridades exigirán a mayores de 18 años presentar tarjeta de vacunación con tres dosis para ingresar a espacios cerrados de carácter público o privado de uso público.

Tras detectarse el primer caso de la variante ómicron en Dominicana en diciembre pasado, el gobierno autorizó una cuarta dosis opcional, que debe aplicarse seis meses después de la tercera, destinada a personas mayores de 60 año, pacientes con enfermedades crónicas y personal de salud.

El país registra a la fecha 569.702 casos de covid-19, con 4.374 muertes, de acuerdo con el conteo oficial.

Recomiendan una cuarta vacuna

Las autoridades sanitarias de Suecia recomendaron este lunes la aplicación de una cuarta dosis de vacuna anticovid a todas las personas mayores de 80 años, así como para quienes residan en hogares para ancianos al margen de su edad.

Muy pocos países en el mundo han lanzado campañas de una cuarta dosis, dado que aún están en pleno apogeo las correspondientes a la tercera, para lograr inmunidad (colectiva) ante el virus.

Esta recomendación también atañe a las personas que reciban atención a domicilio, sin importar tampoco su edad, de acuerdo la Autoridad de Salud Pública, que diseña la estrategia de este país nórdico contra covid.

Además, precisa que esta nueva vacuna de refuerzo debe inocularse al menos cuatro meses después de haber recibido una tercera.

“La capacidad de reacción del sistema inmunitario frente a la vacuna para crear una protección duradera disminuye con la edad. Un refuerzo aumenta esta protección”, destaca en un comunicado Anders Tegnell, epidemiólogo en jefe sueco.

Otros países, como Israel, Dinamarca y España también han anunciado que implementarán una cuarta dosis para personas vulnerables y/o mayores.

No obstante, Dinamarca dejó claro el viernes que no proyecta inocular una cuarta a otros grupos de su población, ni tampoco una tercera a los menores de 18 años.

Las autoridades sanitarias danesas señalaron que trabajan “para diseñar un plan para la detención de la vacunación”, cuyo calendario se hará público a fines de febrero.

En Suecia, más del 85% de los mayores de 80 años han recibido una tercera dosis de suero, así como casi el 55% de quienes tienen más de 18.

El 9 de febrero, el más poblado de los países nórdicos levantó todas sus restricciones contra el coronavirus, a pesar de constatarse un gran número de casos por la variante ómicron, argumentando que la protección fruto de la vacunación llevó a la pandemia “hacia una nueva fase”, haciéndolas menos perentorias.

Precisamente, Suecia se ha distinguido durante la pandemia, en su primera fase en particular, por la flexibilidad en su estrategia sanitaria, sin imponer confinamientos ni el uso de mascarillas.

Con casi 16.500 muertes sobre algo más de 10 millones de habitantes, su balance es levemente inferior a la media europea, pero claramente superior respecto a los de sus vecinos nórdicos (Dinamarca, Noruega y Finlandia).

La mala protección constatada en residencias para ancianos durante la primera fase de la pandemia fue particularmente subrayada en el informe de una investigación específica.

Con información de AFP.