CORONAVIRUS
“Superinmunidad” contra variantes de la covid-19: ¿quiénes pueden desarrollarla?
Expertos realizaron un estudio para saber cuál es el nivel de protección que tienen las personas que ya tuvieron la infección por el coronavirus frente al riesgo de exponerse a las nuevas variantes.
Cada vez más los expertos se concentran en entender el comportamiento del coronavirus, que lleva más de año y medio circulando en el mundo, y ahora con sus variantes y cepas que han alertado a las autoridades sanitarias de varios países.
Frente a esta y otras variantes, salió un nuevo estudio que da ciertas esperanzas para algunas personas. Ahora, un equipo de científicos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y del Instituto de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica realizaron un estudio para saber cuál es el nivel de protección que tienen las personas que ya tuvieron la infección por el coronavirus frente al riesgo de exponerse a las nuevas variantes.
Estos expertos encontraron que, al menos en la muestra analizada, el organismo de algunas personas desarrolla una “superinmunidad” frente a las variantes, pero es algo que no ocurre en todas las personas.
El resultado del estudio científico publicado en la revista Science y demuestra la variabilidad inmunológica entre las diferentes personas después de haber tenido la enfermedad. Estas diferencias señalan la importancia de que las personas recuperadas deben también acceder a las vacunas contra la covid-19 porque no están exentas de volverse a infectar y desarrollar cuadros severos. “Mostramos que las combinaciones de dos anticuerpos disminuyen la generación in vitro de mutantes de escape, lo que sugiere su potencial para mitigar el desarrollo de resistencia”, se lee en el estudio.
En ese sentido, el equipo de científicos liderados por Nancy Sullivan y John Misasi, del Centro de Investigación de Vacunas, que depende de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), explicaron que “la aparición de variantes altamente transmisibles del virus SARS-CoV-2 que son resistentes a los anticuerpos terapéuticos pone de manifiesto la necesidad de seguir descubriendo anticuerpos ampliamente reactivos”.
Los resultados del estudio publicado en esta reconocida revista “muestran que los anticuerpos neutralizantes altamente potentes con actividad contra las variantes de preocupación estaban presentes en al menos 3 de 4 sujetos recuperados que habían sido infectados con variantes ancestrales del SARS-CoV-2. Habían tenido cuadros leves o moderados de la enfermedad”.
Según los científicos los resultados “sugieren que estos anticuerpos se generaron en sujetos que controlaron rápidamente su infección y no es probable que se hayan generado debido a la generación de una mutación de escape E484 durante el curso de la enfermedad”. También estiman que “esos anticuerpos representan un medio potencial para lograr tanto la amplitud contra las variantes de preocupación actuales como para mitigar el riesgo contra los que puedan desarrollarse en el futuro”.
Cómo acelerar la eficacia de las vacunas
El equipo de investigadores que desarrolló la vacuna contra el virus de la covid-19 de Oxford y AstraZeneca encontraron una serie de biomarcadores que a futuro pueden ayudar a predecir si alguien que haya recibido el biológico estará protegido contra la enfermedad, de acuerdo con un reporte de la revista científica Nature.
De esta manera, el equipo de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, halló un “correlato de protección” en las respuestas inmunitarias de aquellos que fueron parte del estudio, lo que lo convierte en el primer fabricante de este biológico en hacer este hallazgo.
“Nos gustaría tener una medida de anticuerpos que sea una guía confiable para la protección porque podría acelerar la autorización de nuevas vacunas”, aseguró David Goldblatt, vacunólogo del University College de Londres.
Por ejemplo, las formulaciones de vacunas contra la influenza por lo general son analizadas con base en el desencadenamiento de una respuesta de anticuerpos que sea suficientemente fuerte ante una proteína viral en un grupo pequeño de problemas, y no en ensayos con grupos grandes con lo que se buscan reducir los números de contagio, por lo que se espera que suceda lo mismo con el virus de la covid-19.
“El poder de un correlato en las vacunas es profundo”, explicó Dan Barouch, director del Centro de Investigación de Virología y Vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, Massachusetts.
“Si existe una correlación confiable, entonces se puede utilizar en ensayos clínicos para tomar decisiones sobre qué vacunas es probable que funcionen, qué forma de vacunas es probable que funcione o cuán duraderas serán las vacunas”, agregó.
Por lo general, estos denominados correlatos de protección se determinan cuando se hace la comparación de respuestas inmunes entre los voluntarios de los ensayos que se habían aplicado la vacuna y estaban protegidos, con la de aquellos que pese a haberse inoculado se contagiaron.
“Pero debido a la alta eficacia de muchas vacunas contra la covid-19, los desarrolladores han tardado más de lo esperado en determinar los marcadores de protección de la vacuna sobre la base de casos innovadores”, explicó a su vez el subdirector de Desarrollo de Vacunas Clínicas Integradas en Bill & Melinda Fundación Gates en Seattle en Washington, Peter Dull.