Vacunas

Tras un año de pandemia, la vacuna anticoronavirus es uno de los mayores logros de la humanidad

Mientras la vacunación en Colombia sigue su camino, aún hay muchas dudas infundadas frente a la eficacia y seguridad de la vacuna. ¿Por qué es confiable uno de los avances más importantes de la ciencia en las últimas décadas?

11 de marzo de 2021
Foto de archivo.
Foto de archivo. | Foto: Alcaldía de Bogotá

A un año del inicio de la pandemia que puso entre la espada y la pared a la humanidad, la palabra covid-19 es tal vez el término más universal de la época. Hoy, en medio de debates, temores, hipótesis y mitos, pero al mismo tiempo de alegría y esperanza, empezó el tan anhelado proceso de vacunación en Colombia. Son muchas las personas que esperan pacientemente aquel remedio para combatir el mortal virus. Pero, más allá de las más de 480 mil dosis aplicadas en el país, aún existen dudas con respecto a la vacuna, sus variantes, su eficacia e incluso el poco tiempo que tomó su creación.

Ha pasado un año desde que se declaro la pandemia. Son más de 2,6 millones las personas fallecidas y más de 118,3 millones las infectadas en el mundo. Mientras el tapabocas se apoderó de las sonrisas del planeta, la ciencia parece ser la única esperanza para acabar con el virus. Es por eso que sin importar las fronteras, las guerras o los estados, empresas e investigadores sumaron fuerzas para buscar una salida.

Millones de dólares se han invertido en el estudio y desarrollo de la vacuna, y en tiempo récord se logró un gran avance. “Ha sido asombroso lo que hemos visto este año. El desarrollo de vacunas en el laboratorio era un proceso que tomaba normalmente bastantes meses, incluso años”, afirma Javier Jaimes, experto en microbiología.

Lo cierto es que todo el mundo estaba dispuesto a hacer todo lo humanamente posible para encontrar la cura. Mientras que la vacuna contra el ébola tardó 43 años, la de la varicela 42, la polio 47 y para la hepatitis B 16 años, la vacuna contra la covid-19 solo tardó unos cuantos meses. El punto a su favor fue que ya se tenía una base de investigaciones previas.

Pero el hecho de que la vacuna esté finalizada en tiempo récord hace que una gran parte de la población dude en aplicársela por temor a posibles efectos secundarios, o a su ineficacia. Incluso, por su avance tecnológico, ha sido susceptible de ser parte de distintas conspiraciones. Pero, “el hecho de que la vacuna haya salido rápido no quiere decir que no la hayan probado lo suficientemente bien. No. La vacuna es segura, eso lo sabemos, es segura. No está tratando de poner chips, ni absolutamente nada de eso”, dice Jaimes.

¿Cómo funciona la vacuna contra el coronavirus?

En un principio, el proceso es el mismo, las vacunas funcionan estimulando el sistema inmunitario. El microbiólogo explica que cuando el agente patógeno llega al organismo, este va a buscar una célula donde se pueda replicar. “Una vez ingresa a la célula, este virus va a generar cambios en la célula y esos cambios van a hacer que muchas de esas células mueran; ese daño, esa destrucción de la célula es lo que genera primero la sintomatología clínica”, explica Jaimes

Las vacunas hacen que el cuerpo reconozca el virus en las células, activando su respuesta inmediata y específica. Al encontrar una pequeña cantidad de virus, el sistema prepara una defensa más eficiente si identifica el virus o patógeno en ocasiones posteriores. “Cuando el patógeno llegue, ingrese a la célula y la dañe, el sistema inmunitario llega allá y dice: oiga, este patógeno ya lo conocía de antes, yo ya tengo una respuesta montada, montémosla más rápido y respondemos más rápido”.

Por otra parte, aunque el principio funciona igual, hay varias formas de preparar y fortalecer un sistema inmunológico. Una forma replica lo que hizo el científico Edwar Jenner, más conocido como “el padre de la inmunología”, hace 224 años. Se toma el virus, lo debilitan o inactivan en un laboratorio y lo replican para inyectarlo. Así, al entrar al cuerpo, no causa daño, pero sí permite que el sistema inmunitario recolecte información. Esa tecnología es desarrollada en las dosis de Sinovac, fabricadas por China.

Otro tipo es el conocido “virus efectivo”. Se inyecta un virus menos dañino, como un resfriado, que es modificado genéticamente con pedazos del virus mortal, y el organismo se defiende ante lo que supone ser una simple gripe, pero en realidad genera defensas contra el agente patógeno. Esta forma es usada en los laboratorios de Oxford, AstraZeneca, Janssen y Sputnik V.

Por último, otras vacunas son las desarrolladas por el famoso ARN mensajero. Estas son curas que utilizan una molécula intermediaria, que es el ARN mensajero, para enviar información genética del virus. No es material genético, es el mensajero que se usa para que engañe al cuerpo y le diga que está infectado, sin estarlo, para que genere la respuesta inmunológica. Esta tecnología es usada en las dosis de Pfizer, Moderna y BioNTech.

Sinovac es el cargamento más reciente que arribó a Colombia. Por ahora, el plan de vacunación está dividido en 2 fases y 5 etapas. Se espera que para diciembre de 2021 unos 35 millones de personas estén vacunadas y así poder llegar a la famosa inmunidad de rebaño. Para acceder a los distintos medicamentos, el Gobierno tuvo que hacer algunas modificaciones en sus normas sanitarias para permitir el ingreso al país de las vacunas.