CORONAVIRUS
Un millón de vidas perdidas en el mundo: la tragedia que deja la covid-19
En medio de la carrera por hallar una vacuna, la OMS pide que la repartición del medicamento sea equitativa. En diferentes países el rebrote es un hecho.
Imparable pese a los esfuerzos de autoridades médicas de diversos países, la pandemia de coronavirus continúa silenciando vidas.
Desde que se registrara la primera muerte por la enfermedad el 11 de enero, cuando expertos se referían a ella como “la nueva neumonía china”, nadie imaginó hasta dónde llevaría el virus a la humanidad. Hoy, nueve meses después, el mundo está ad portas de sobrepasar el umbral del millón de muertos, y lo excepcional –el aislamiento y los tapabocas– se convirtió en rutina.
La covid-19 deja ya casi 33 millones de personas contagiadas, entre ellas más de 994.000 víctimas mortales, con Estados Unidos como el país más afectado y Colombia en el quinto lugar, sumando más de 800.000 casos positivos, según el balance proporcionado por la Universidad Johns Hopkins.
Sin embargo, la situación es mucho mejor que hace un par de meses en los peores momentos de la crisis sanitaria internacional, aunque hay rebrotes en varios países europeos e incluso en Asia.
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Si bien el estado de Nueva York, no hace mucho el epicentro de covid-19 en Estados Unidos, registró por primera vez desde el 5 de junio más de 1.000 casos de contagio en un día, la ciudad ha reabierto su economía gradualmente y la vida, aunque con nuevas reglas, parece volver a su cauce.
La capital económica y ciudad más importante de Birmania, Rangún, enfrenta un repunte de infecciones que hace temer a los médicos que se constaten miles de casos nuevos en los próximos días.
En Australia la situación parece estabilizarse. En Melbourne, la segunda ciudad más grande, el toque de queda nocturno en vigor se levantará el lunes, casi dos meses después de haber sido impuesto. Este domingo, en todo el estado solamente se constataron 16 nuevos contagios y dos muertes, en tanto que el número de casos activos cayó por debajo de los 400 por primera vez desde el pasado 30 de junio.
Rebrotes en Europa
En Europa las restricciones se multiplican para contener los rebrotes. La región de Madrid, en España, se prepara para extender las medidas a nuevas áreas. A partir del lunes, 167.000 personas solamente podrán salir de sus barrios para ir a trabajar, al médico o llevar a sus niños a la escuela.
En Reino Unido, casi la mitad de Gales volverá al confinamiento cuando a partir de este domingo quede prohibida la entrada o salida en las ciudades de Cardiff y Swansea, salvo razones profesionales o estudiantiles.
En Francia, un colectivo de médicos pidió implementar “desde este fin de semana medidas drásticas”, para evitar “una segunda oleada más difícil de gestionar para hospitales y unidades de cuidados intensivos que la primera”.
En Bruselas, bares y cafeterías tendrán que cerrar sus puertas antes de la medianoche a partir del lunes. Y en Italia, los tifosi se sienten muy frustrados porque, por ahora, los estadios de la península no pueden acoger a más de mil aficionados por partido.
Estas estrictas medidas provocan descontento y protestas en todo el mundo, como en Londres, donde el sábado diez personas fueron detenidas y cuatro policías resultaron heridos en una manifestación que concentró a miles de opositores a las restricciones.
Carrera por la vacuna
La Organización Mundial de la Salud (OMS) teme que la pandemia provoque dos millones de muertes si el mundo no se moviliza con firmeza, y aumenta los llamados de una repartición equitativa de futuras vacunas.
La carrera de las vacunas ya comenzó y cada país quiere asegurarse que su población pueda disponer de dosis suficientes. Estados Unidos, Europa y Japón ya han reservado más de la mitad de las dosis que estarían disponibles en un comienzo.
En la Asamblea General anual de la ONU, América Latina y Australia reclamaron un acceso gratuito a futuras vacunas.
India, el mayor fabricante de vacunas del mundo, prometió el sábado a través de su primer ministro, Narendra Modi, utilizar sus recursos en la lucha contra la pandemia “en ayuda de toda la humanidad”.
Con información de la AFP.