Coronavirus
Una mujer en EE. UU. dio positivo para covid-19 después de recibir las dos dosis de la vacuna de Moderna
Aunque es poco probable, las personas pueden contagiarse y contagiar a otros después de ser vacunadas.
Melanie Rosen, quien trabaja como secretaria en el distrito escolar de Hewlett-Woodmere, en Long Island (Nueva York), confirmó en las últimas horas que dio positivo para la covid-19 después de haber recibido las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus indicadas por la farmacéutica Moderna.
Según lo indicó, después de recibir la segunda dosis consideró que podía retomar sus actividades cotidianas sin utilizar tapabocas, razón por la que asistió al funeral del padre de una amiga que había fallecido.
Rosen aseguró que “probablemente había al menos diez miembros de la familia allí”, a quienes saludo de abrazo y con quienes compartió poco más de una hora.
Después de este encuentro, comenzó a sentir algunos síntomas relacionados con la covid-19, desde congestión nasal, hasta dificultades para respirar y dolores corporales. Por estas mismas fechas, según contó a los medios internacionales, se enteró de que tres familiares que asistieron al funeral también resultaron positivos para la enfermedad.
“Aún puedes tenerlo; probablemente todavía puedas esparcirlo. Quiero que la gente sepa que no ha terminado”, dijo Rosen al recuperarse de la enfermedad, agradeciendo haber recibido las dosis de la vacuna en las fechas en las que fue citada.
Ante este caso, que es “poco probable” como indicaron los expertos, se recordó que la mayoría de las vacunas que están siendo aplicadas en el mundo no ofrecen una protección del 100 % contra el virus y que su mayor función, más que prevenir un contagio, es evitar los casos y síntomas graves, traduciéndose a una menor mortalidad por cuenta de la enfermedad.
Además, se hizo un llamado de alerta para que las personas vacunadas no dejen de guardar los protocolos de bioseguridad, pues el mundo aún está lejos de lograr una inmunidad de rebaño y por esta misma razón se deben seguir cuidando entre los núcleos familiares y equipos de trabajo.
EE.UU. se acerca a la meta de aplicar 3 millones de vacunas diarias
Con la llegada del SARS-CoV-2 todo cambió. Mientras que los diferentes gobiernos en el mundo sumaban esfuerzos y se esculcaban los bolsillos del erario público para provisionar los centros de salud con equipos médicos, a la par tomaban medidas restrictivas para mitigar los efectos de esta enfermedad, que avanzaba con paso firme.
Estados Unidos ha sido el país que, de lejos, se ha visto mayormente afectado por la pandemia que fue declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 12 de marzo de 2020.
En las últimas horas, la primera potencia mundial completaba cerca de 30,3 millones de casos reportados desde que el coronavirus tocó suelo estadounidense y 549.664 fallecidos a causa de enfermedad.
En este momento, las esperanzas están puestas en el inmunizante que han logrado desarrollar varias farmacéuticas para acabar con la enfermedad. Vacunas de diferentes orígenes como Rusia con la Sputink V, China con Sinovac, Reino Unido con AstraZeneca, Bélgica con Janssen, Estados Unidos con Pfizer-BioNTech, entre otras tantas que se encuentran en el mercado.
El modo de distribución de la vacuna ha variado en cada uno de los diferentes países del mundo; algunos priorizaron la inmunización de los adultos mayores, mientras que otras naciones como Indonesia empezaron por los jóvenes, que tendrían mayor exposición al virus, según afirmaron las autoridades de ese país.
De hecho, EE.UU. está a poco tiempo de alcanzar una meta esperada por muchos –por no decir que todos– países: lograr administrar 3 millones de dosis diarias de la vacuna contra el SARS-CoV-2.
Esto ha sido posible gracias al inventario en el número de dosis con el que cuenta Estados Unidos, que cada día aumenta más y se le debe sumar el aliciente que han dado varios estados para ampliar la elegibilidad de vacunados en sus territorios.