CORONAVIRUS
Vacunas de Pfizer y Moderna: ¿cuáles son los efectos secundarios más frecuentes?
Para algunos expertos, los efectos de las vacunas deber ser considerados como “un preludio necesario para una respuesta inmune eficaz”.
Avanzan en el mundo los planes de vacunación para hacerle frente al coronavirus que deja hasta el momento 3.955.942 de fallecidos y 167.280.127 contagiados en el planeta. Por lo tanto, en medio de la vacunación millones de personas padecen efectos secundarios, que en la mayoría de los casos hacen parte de ese proceso y son pasajeros.
En el caso de Pfizer, el porcentaje de los efectos secundarios de esta vacuna, según reveló el quinto informe de farmacovigilancia de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), están relacionados de la siguiente manera: Estado febril: 40 %, dolor de cabeza 30 %, dolores musculares 22 %, dolor en la zona de vacunación 15 %, malestar 12 %, náuseas: 9 %, artralgia 8 %, escalofríos: 8 %, fatiga: 8 %, Linfadenopatía 8 %.
En cuanto a los efectos secundarios de la vacuna de Moderna, el mismo informe los clasificó así porcentualmente: Estado febril: 51 %, dolor de cabeza 34 %, dolores musculares 24 %, dolor en la zona de vacunación 18 %, escalofríos: 12 %, malestar 12 %, náuseas: 11 %, artralgia 9 %, fatiga 9 %, linfadenopatía: 7 %.
Durante la fase de aplicación de las vacunas de Pfizer, el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) registró nuevos efectos secundarios.
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Con la vacuna de Pfizer, registraron como nuevo efecto secundario la erupción cutánea y prurito (picor de la piel). Sin embargo se trataría de una reacción adversa poco frecuente (ocurren en menos de 1 de cada 100 personas). También se indicó que la urticaria (erupción de la piel abultada, enrojecida y con picor) y angioedema (inflamación rápida debajo de la piel) deben actualizarse como reacciones adversas que ocurren raramente (en menos de 1 de cada 1.000 personas).
Con la vacuna de Moderna encontraron una nueva reacción secundaria similar, la cual los investigadores la describieron como ‘brazo covid’.
Además de lo anterior, el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia halló inflamación localizada con Pfizer en personas que han recibido previamente inyecciones de rellenos dérmicos en la cara, por lo que no descartan que ese efecto esté relacionado con la vacuna. De tal modo, lo incorporarán como posible reacción adversa a la ficha técnica y el prospecto.
A propósito de lo anterior, un grupo de inmunólogos de la University of New South Wales, Australia, indicó que los efectos secundarios de las vacunas contra el coronavirus deben ser tenidos en cuenta como una señal de eficacia, y no como algo que tenga que provocar temor entre los ciudadanos.
En un artículo publicado en la revista ‘Science Immunology’, los expertos explicaron que “es muy probable, aunque no está probado, que los efectos secundarios de las vacunas sean simplemente un subproducto de una breve ráfaga de generación de interferón tipo I concomitante a la inducción de una respuesta inmunitaria eficaz”.
Es por ello que consideraron que síntomas como la fatiga y el dolor de cabeza después de la vacunación contra el coronavirus deben ser percibidos como algo positivo en medio de ese proceso y “un preludio necesario para una respuesta inmune eficaz”.
“Los efectos secundarios de la vacunación serán casi siempre leves y transitorios, e indican simplemente que la vacuna está cumpliendo su función de estimular la producción de interferón, el estimulador inmunitario incorporado al organismo”, concluyeron los autores, los inmunólogos Jonathan Sprent y Cecile King.
Vale destacar que, si bien, el rápido desarrollo de vacunas seguras y eficaces contra el coronavirus ha ofrecido la esperanza de que la pandemia mundial de la covid-19 pueda estar pronto bajo control, el plan de vacunación en muchos países sigue siendo incompleto. Sumado a lo anterior, millones de personas conservan muchas dudas sobre los efectos de estas vacunas, lo que podría impedir que la población mundial alcance la inmunidad.