Le ‘Pinto’ los cuartos de final: ¡Costa Rica clasifica!

Otra vez Grecia celebró un gol dramático en los últimos minutos del partido, pero el golpe anímico no alcanzó para que siguieran en la copa. Por el contrario, el sangileño Jorge Luis Pinto y sus dirigidos, que jugaron con diez hombres durante 54 de los 120 minutos de fútbol –hubo suplementarios y penaltis-, supieron clasificarse con impecable ejecución desde el punto penal. La gran figura fue Keylor Navas, pero los cobradores -Borges, Gonzalez, Ruiz, Campbell y Umaña- hicieron un trabajo perfecto.

El primer tiempo fue un aburrido pasar del tiempo. Costa Rica parecía acusar el impacto de la cita histórica y Grecia salió con la cabeza más fría. Los helénicos tomaron control del balón sin traducirlo en peligro real, y por el lado tico solo hasta los 21 minutos se vio vida en el ataque. La más clara del primer tiempo llegó en los pies del griego Salpingidis al minuto 37. Recibió en el área, quedó de frente a la puerta de Navas y fue víctima de la buena reacción del portero que con su pierna desvió el balón. Fue una atajadota, un presagio.

Grecia sabía a qué jugaba, Costa Rica no se encontraba, y llegó el pitazo del medio tiempo y con él el cierre de una primera mitad en la que el afónico técnico colombiano, Jorge Luis Pinto, jugó su propio partido, gritó, indicó, corrigió. Clásico, se jugaba la historia.

Poco después de reiniciarse el partido, al minuto 52, se desequilibraron las cargas. Costa Rica mostró los efectos de la charla de medio tiempo y tomó un aire más bravío. En buena jugada, el equipo tico llegó por derecha con Bolaños, el mediocampista observó a su llave de buen fútbol, Bryan Ruiz, le sirvió el balón y Ruíz, delantero del PSV Eindhoven, quien anotara contra Buffon en la victoria contra Italia se volvió a vestir de héroe. Con su pierna izquierda golpeo el balón, suave pero con rosca. Este fue casi en cámara lenta a incrustarse al lado del palo. Hermoso gol y regocijo centroamericano.

La historia tenía reservada mucho más drama, la gesta no sería una a definirse por un gol. Oscar Duarte, bastión de la zaga tica, vio la segunda amarilla al minuto 66 y dejó a su equipo con la ventaja en el marcador pero en desventaja numérica. La diferencia se sintió con el paso del tiempo, y se tradujo en gol poco antes del pitazo final. Fue a su vez un bastión defensivo griego, Sokratis Papasthatopoulos, quien recogió un balón en el área -tras jugada por derecha de Lazaros- y clavó el remate del empate. Con 10 hombres, cediendo el empate a los 91, parecía difícil que Costa Rica aguantara.

Pero lo hizo dando muestras del tesón característico de su técnico; aguantó los embates de Mitroglu y fue incrementando la confianza de su portero Keylor Navas, que en los minutos 113 y 120 tapó balones que significaban el fin de la historia. Así llegaron los penales, con los ticos fundidos y sin piernas, y con los griegos intranquilos por no haber aprovechado la ventaja numérica.

Ambas selecciones cobraron muy bien. Los centroamericanos anotaron sus cinco cobros con tranquilidad y convicción, mientras que para Grecia falló Gekas, o mejor, Navas voló a su derecha y se metió en los libros, junto a sus compañeros. Michael Umaña anotó el penal definitvo y luego fue todo ‘pura vida’ en la Arena Pernambuco de Recife.

El diario La Nación tituló, “¡Titanes! Costa Rica derrota a Grecia en penales y asciende al Olimpo del fútbol”. Es el equipo de Pinto el que hace historia y se mete entre los mejores ocho de Brasil 2014. Enhorabuena Profesor, su trabajo ha rendido frutos imposibles de olvidar para el pueblo costarricense que hoy celebrará largo tiempo. Ya habrá tiempo de prepararse para el gran duelo de cuartos contra la Holanda de Van Gaal. Otro golpe histórico de Brasil 2014.