Crédito
¿Cómo liberarse del ‘gota a gota’?
Si usted es de los que optó por endeudarse con esta modalidad porque necesitaba un préstamo inmediato pero nunca pensó en que podría ser un círculo vicioso del que sería muy difícil salir, le contamos qué puede hacer.
Un “gota a gota” es un crédito rápido e informal que ofrecen las personas que necesitan un monto de dinero urgente y quienes acuden a él suelen hacerlo porque no pueden acceder a un crédito bancario. Esto, por lo general, porque son personas con empleo informal o que se encuentran desempleadas y porque sienten que las entidades financieras piden muchos trámites para aprobar un crédito, como saber el valor de los ingresos y con ello, si tiene o no capacidad de endeudamiento o incluso, documentos como el certificado laboral para corroborar que tiene un ingreso fijo y estable.
Si bien es cierto que estar metido en este negocio puede llegar a ser atractivo porque así se sale rápidamente de una necesidad y se salva de relacionarse con un banco. Pero si ve que le va bien, incluso, puede llegar a ser adictivo. El problema de esto es cuando usted no sabe las consecuencias que pasarían por no pagar, así como la tasa de interés que manejan (mucho más altas que las de un banco).
Según cifras de la Encuesta de mercado de crédito informal en Colombia, el crédito informal sigue siendo una de las formas de financiamiento en las familias de estratos 1, 2 y 3, ya que de los 6,8 millones personas endeudadas entrevistadas, el 83% admitió haber adquirido un préstamo por medio de familiares, amigos, vecinos, casas de empeño o gota a gotas teniendo, este último, una participación del 25% de personas endeudadas.
¿Cómo funcionan? La cuestión es que le dan el dinero inmediatamente usted lo pide, haciéndole firmar algunas cosas. Pero este dinero se lo dan con un interés del 20% mensual sobre el valor que pidió, a lo que le debe sumar que muchos de ellos piden un pago diario. Y si llega a quedarse colgado en una de las cuotas, tiene que pagar interés sobre interés, monto que dependerá de lo que le exija el gota a gota.
Finalmente, usted estaría pagando más que si tuviera un préstamo bancario ya que, por lo general, los interees que manejan este tipo de modalidades llegan a ser más alto que el máximo de tasa de usura regulado por la Superintendencia Bancaria que para octubre de 2017 alcanza el 31,44% anual (menos del 3% mensual).
En un ejemplo, si por un año, le prestan $1.500.000 con una tasa de interés sobre la deuda de 20% mensual, terminaría pagando de cuota mensual cerca de $337.897. Al final terminará pagando casi $4’054.769 por el crédito, pero en sólo intereses, $2’555.000. Pero esto, solamente, si su “gota a gota” le cobra mensual. Diario, resulta mucho peor y todo se complica más, si usted se atrasa.
Mientras que si pide el crédito con otra entidad financiera (sea un banco, cooperativa o fondo de empleados), con una tasa mensual del 2%, usted paga mensualmente $141.839, en total, por interéses, solamente $202.073. Al final usted termina pagando solo $1’702.073 por el total del crédito.
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Cecilia*, por ejemplo, usó este servicio de ‘gota a gota’ y le contó a Finanzas Personales que meterse con estos prestamistas llega a ser una dependencia continua porque, cuando terminan de pagar la deuda, siguen sin tener un peso en el bolsillo lo que obliga a seguir valiéndose de más y más dinero. Es más, afirma que a diario llegaba a pagar hasta $85.000 y que, como muchas veces no le alcanzaba, conseguía un nuevo gota a gota, llegando así a deberle no solo a uno sino a varios.
Situación común que nos confirma el especialista en economía de bolsillo y en finanzas personales, Fredy Pulga, “el dinero que está destinando para pagar el crédito termina cubriendo los intereses y finalmente, no pagan lo de la deuda. Es como una bola de nieve en la que paga un interés diario e interés sobre interés”. Lo arriesgado de este tipo de créditos informales no es solamente que sea una modalidad ilegal y no respaldada por el sector financiero, sino que hay casos en los que, incluso puede recibir amenazas de muerte por no pagar sus deudas.
Cecilia asegura que para el pago, los cobradores llegaban de a dos, se movilizan en moto y además, los describía como hombres de aspecto agresivo y que casi nunca van las mismas personas las que llegan a cobrar, los alternan. Aunque ella no llegó a recibir amenazas, dice que le hablaban fuerte como para que los demás escucharan y hacerla quedar mal.
“Cuando uno se cuelga en las cuotas le cobran multas o le piden hacer rifas obligatorias o, si no, lo que hacen es que le decomisan cosas a la gente, como televisores, equipos de sonido, celulares entre otras cosas más. Esto le genera a uno mucho estrés, hay veces que toca hasta escondérseles, porque uno no tiene para pagarles”.
Y si ya se cansó...
Por lo general, estas personas se encuentran por referencias de otras personas que ya han estado endeudadas con ellos o, en muchas ocasiones, reparten hasta volantes en los que dejan un número de teléfono donde los puedan encontrar. Con tan solo la fotocopia de la cédula, a veces firmando una letra y algunas preguntas sobre qué hace y para qué necesita la plata, basta para que le den el dinero. Realmente es un dinero fácil e inmediato.
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Y es que el Departamento de Policía en su campaña "Que el gota a gota no le desangre el bolsillo”, en abril de 2016, es que denuncien si estan siendo víctimas del delito de usura o conocido como gota a gota y que para ello puede comunicarse al 123.
El experto financiero, Pulga, explica que “para salirse de esto, es un tema muy complicado, pero lo mejor será intentar buscar un crédito con un establecimiento bancario para pagar el gota a gota y así normalizar la cuota mensual”. Es así como la opción más viable es preguntar en una entidad financiera un nuevo préstamo para librarse de estos prestamistas y comenzar a tener una tranquilidad.
Además, recuerde que la Superintendencia Financiera, el Ministerio de Hacienda y Asobancaria tuvieron la iniciativa de diseñar un crédito bancario para personas de bajos recursos que se definió finalmente en el decreto 2654 de 2014, con la modalidad de crédito de bajo monto. Las personas que pueden acceder a él, son aquellas que se encuentren bajo la informalidad y que tengan ingresos bajos, una de las condiciones es que no haya tenido algún producto con una entidad financiera como créditos o tarjetas de crédito. Según Informe de Sostenibilidad de 2014 de Asobancaria, las entidades financieras están ofreciendo alrededor de 56% más de productos crediticios dirigidos a personas naturales.
Estas son las características del crédito legales:
- El préstamos es de máximo dos salarios mínimos vigentes que para 2017 se encuentra en $737.717.
- El régimen de provisiones corresponde a los créditos de consumo.
- La Certificación de interés bancaria corriente independiente. Una tasa de usura diferente a la de los créditos de consumo ordinario.
- Tendrá metodologías alternativas a las tradicionales para su aprobación, es decir, que no le exigirán los mismos documentos ni lo pondrán tantas trabas. Entonces como no le revisaran su historial financiero porque depronto usted no lo tenga, le evaluaran más bien los hábitos de pago de por ejemplo, arrendamientos, el pago de los servicios públicos o las tiendas de barrio.
- Las entidades financieras deben reportar diariamente las novedades a las centrales de riesgo, tanto el desembolso de los créditos de bajo monto, como los pagos de los deudores.
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