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Crisis de identidad

El gobernador de Santander podría perder su investidura si se comprueba que falsificó la cédula para inscribir su candidatura.

28 de marzo de 2004

El coronel retirado Hugo Heliodoro Aguilar es considerado por muchos un héroe luego de su participación, hace 10 años, en el operativo que acabó con la vida del temido capo Pablo Escobar. Hoy como gobernador de Santander enfrenta una nueva batalla, esta vez judicial, que de perderla lo dejaría como uno de los malos de la película.

El Consejo de Estado tiene en sus manos la suerte de Aguilar y en los próximos días resolverá una demanda puesta por el senador Hugo Serrano en la que se asegura que Aguilar engañó a la gente que votó por él.

Pese a que para ser elegido gobernador no se necesita ser oriundo del mismo departamento, Serrano asegura que "el coronel apeló al sentimiento regionalista presentándose como santandereano cuando en realidad es boyacense". Para esto habría falsificado su registro civil y en varias oportunidades, su cédula.

A esta denuncia se suma la del ex congresista Tiberio Villarreal, que denunció penalmente a Aguilar por uso de documento público falso.

Según las demandas, Aguilar habría utilizado dos cédulas diferentes a la original para su inscripción como candidato a la Asamblea en 2000 y a la Gobernación el año pasado.

Mientras en la cédula original dice que Aguilar nació el 4 de enero de 1955 en Chitaraque, Boyacá, en las otras dice que nació en el pueblo santandereano de Suaita, distante a 20 minutos por carretera. SEMANA confirmó que en los documentos de inscripción a la gobernación -y que la Registraduría Nacional tiene bajo estrictas medidas de seguridad-, la copia de la cédula de Aguilar efectivamente aparece como nacido en Suaita.

No es la única duda que hay sobre su comportamiento. También en 1996 solicitó que se modificara en su registro civil su fecha de nacimiento.

En el registro original aparece que nació el 4 de enero de 1952 y no como dice su cédula, en 1955. La importancia de esto es que si se toma como cierto el año que figura en el registro civil, cuando Aguilar ingresó el 13 de enero de 1975 a la Escuela General Santander tenía 23 años. Una edad superior a la exigida para comenzar su carrera de policía.

En una primera oportunidad que SEMANA habló con él, Aguilar dijo que era "una falsedad" que hubiera solicitado el cambio de fecha de nacimiento en su registro civil. Sin embargo, después hizo llegar unos documentos en los que efectivamente aparece su solicitud de cambio y una nota en la que asegura que lo hizo con el fin de que figurara la fecha como aparece en su cédula.

Para que el notario segundo de San Gil aceptara el cambio de fecha, Aguilar adjuntó un certificado de bautizo de la Diócesis de Chiquinquirá en el que dice que nació en 1955. Sin embargo, en una copia de un certificado de bautizo reciente que conoció SEMANA, dice que está "enmendado sin justificar" en las fechas de nacimiento y de bautizo.

El gobernador Aguilar dice que nació en Suaita pero fue bautizado y registrado en Chitaraque, y que la confusión se da porque sus padres, de origen campesino, registraron a algunos de sus nueve hijos en un pueblo y a los demás en el otro.

Para él, la verdadera batalla ahora no es para demostrar su inocencia, sino contra sus contradictores políticos, a quienes hace responsables de todo el barullo que se ha armado por las que considera acusaciones infundadas.

Según su versión, todo comenzó desde la campaña electoral, en la que la hegemonía de los políticos del Partido Liberal -que han estado al frente del departamento por más de 10 años- empezaron a perder terreno frente a su campaña con el movimiento Convergencia Ciudadana, que comenzó con bajo registro en las encuestas.

"Para desprestigiarme me acusaron de paramilitar, de violador de los derechos humanos, de presionar a la gente con fusiles para que me apoyaran, y todo esto fue falso", dice Aguilar.

Asegura que fue tal la situación que en tres oportunidades intentaron atentar contra él. En dos ocasiones con sicarios, pero por su preparación como policía logró evitar el ataque, y otra con una serpiente que le dejaron en su apartamento. "Cuando llegué un día de campaña -dice- encontré una culebra coral cerca de mi cama, reaccioné y la maté de un escobazo".

Por eso dice que las acusaciones de falsedad son un nuevo ataque de sus contradictores. "No cambié de identidad en esa batalla tan dura en Medellín, mucho menos lo voy a hacer ahora como político", dice Aguilar, que denunció por falsa imputación a Serrano y a Villarreal, junto con los congresistas Iván Díaz Mateus y Jaime Durán Barrera, entre otras personas.

La expectativa en los santandereanos es alta, pues en la práctica la verdad sobre dónde y cuándo nació Heliodoro Aguilar va a ser algo que el Consejo de Estado decida al aceptar o no la nulidad de su elección.