INTERNACIONAL

El duro golpe de Estados Unidos a Huawei

El país norteamericano asegura que, pese a ser incluida en la lista negra económica el año pasado, la compañía sigue utilizando tecnología de ese país para diseñar semiconductores.

15 de mayo de 2020
| Foto: AFP

Huawei sigue siendo el principal blanco en el conflicto entre Estados Unidos y China, que aún en momentos difíciles para la humanidad, parece de no acabar. Este viernes un nuevo capítulo se abrió en esta disputa que sigue dejando en el medio al gigante tecnológico. 

Hoy el gobierno del presidente Donald Trump anunció una serie de medidas que buscan dejar fuera del mercado global de semiconductores al grupo de telecomunicaciones chino, empresa considerada por Washington como una amenaza para la seguridad nacional. 

En un comunicado, el Departamento de Comercio afirmó que Huawei ha logrado sortear sanciones anteriores de Washington recurriendo a proveedores de chips y componentes en otras partes del mundo, pero que son fabricados con tecnología estadounidense.

Así, según el reporte, HiSilicon, una filial del gigante chino, había seguido utilizando tecnología estadounidense en su diseño de semiconductores a pesar de estar sujeta a controles de exportación desde mayo de 2019. "No es así como se comporta un ciudadano corporativo global responsable", dijo Wilbur Ross, secretario de comercio de Estados Unidos. "Debemos enmendar nuestras reglas explotadas por Huawei y HiSilicon y evitar que las tecnologías estadounidenses permitan actividades malignas contrarias a los intereses de seguridad nacional y política exterior de los Estados Unidos", agregó.

El texto agregó que pondría el foco "específica y estratégicamente en la adquisición de semiconductores por parte de Huawei que sean producto directo de ciertos programas informáticos y tecnologías estadounidenses".

La empresa china, especializada en telecomunicaciones, ha estado bajo extrema presión de Washington, que con su cabildeo ha conseguido que aliados en todo el mundo eviten los equipos desarrollados por Huawei en nombre de la seguridad, en un contexto de guerra comercial entre China y Estados Unidos.

Sanciones con período de gracia

Estas medidas son las más recientes que apuntan contra el gigante tecnológico chino, uno de los principales fabricantes de teléfonos celulares del mundo, también proveedor de equipos de infraestructura de telecomunicaciones, que según Estados Unidos ha incurrido en el robo de secretos industriales y asistido a Pekín en tareas de espionaje.

Huawei rechaza esas acusaciones y niega sus lazos con el gobierno chino.

Las sanciones contra la empresa han tensionado aún más la relación comercial entre las dos potencias. Para Ross, la triangulación a la que recurre Huawei para eludir las restricciones es inaceptable. Dijo que, incluso cuando Huawei intenta desarrollar sus propios componentes para contrarrestas las sanciones, "ese esfuerzo aún depende de tecnologías estadounidenses".

Según el Departamento de Comercio, se otorgará un período de gracia de 120 días antes de que entren en vigor estas nuevas reglas. Vencido ese plazo, cualquier chip que tenga como destino Huawei o sus empresas afiliadas tendrá que obtener una licencia de exportación.

Un funcionario del Departamento de Estado que participó de una teleconferencia de prensa sobre las nuevas sanciones, dijo que no necesariamente impiden que Huawei obtenga estos componentes, pero la licencia permite a Washington un control sobre el destino de esas tecnologías.

"Uno no debería apresurarse a sacar conclusiones sobre cuál será el impacto", dijo ese funcionario.

La Casa Blanca anunció el año pasado que incluyó a Huawei en una lista negra que le impide tanto comprar componentes clave como operar en el mercado estadounidense, aunque ha ordenado una serie de prórrogas para permitir que empresas de Estados Unidos que trabajan con Huawei se puedan ajustar a esa prohibición.

Este viernes la prórroga se extendió otros 90 días, pero el gobierno dijo que es poco probable que vuelva a extenderse en el futuro.

Washington ha puesto en marcha varias políticas para impedir que Huawei desarrolle redes de telecomunicaciones inalámbricas de quinta generación (5G) en Estados Unidos y sus países aliados, alegando que esos sistemas son claves para la seguridad.

En un anuncio paralelo, el gobierno de Estados Unidos informó que el gigante taiwanés de los chips electrónicos TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Corporation), el gran proveedor de Apple, invertirá US$12.000 millones en una nueva fábrica en Estados Unidos.