A 50 años de su muerte, el “rey Lagarto”, Jim Morrison, sigue despertando pasiones y libertad incluso desde su fría tumba tan cuidadosamente decorada por sus seguidores.

Alrededor de un centenar de estos se acercaron este sábado a su tumba, en el cementerio parisino de Père Lachaise, para rendir homenaje al cantante en el aniversario de su adiós eterno en la capital francesa.

Con camisetas con la imagen de Morrison estampada, bebiendo cerveza o fumando porros a escondidas, multitud de fans se acercaron a la lápida para recordar al cantautor estadounidense, fallecido el 3 de julio de 1971 en París.

Sin embargo, a causa de la crisis sanitaria, el panorama era muy distinto al de hace diez años, cuando acudieron al camposanto Ray Manzarek y Robby Krieger, exteclista y exguitarrista de The Doors, grupo del que Morrison era vocalista. No asistió John Densmore, enorme baterista de dicho cuarteto.

“Normalmente, me encuentro a mucha gente que hoy no está aquí, ingleses, suecos, a causa del contexto sanitario”, comentó Christelle, de casi 50 años, sentada junto a un árbol no muy lejos de la tumba del músico y poeta, protegida por barreras y vigilada de cerca por dos policías.

“Ya me han hecho fotos unas veinte veces”, añadió esta “gran fanática de los Doors”, que “cada aniversario de la muerte o del nacimiento de Jim” visita su tumba. “No todos los años”, matizó, “solo las cifras redondas: 45 años, 50 años...”.

Por su parte, Zoltan, un húngaro de unos 40 años, viajó desde Budapest para la efeméride de la muerte. “Estoy de lleno en el tema, he traducido al húngaro una obra estadounidense que hace un paralelismo entre Morrison y Arthur Rimbaud”, explicó.

“Morrison estaba atrapado en su personaje ‘rock and roll’ pero le gustaba la literatura, intentaba escapar. Con 27 años [cuando murió] yo no había hecho todo lo que él había conseguido, estaba estudiando en la facultad y estaba muy lejos de saber tanto como él”, agregó, emocionado.

La última en ingresar al club de los 27 fue Amy Winehouse. Pero antes ya formaban parte de él: Brian Jones, Janis Joplin, Kurt Cobain, Jimi Hendrix, Robert Johnson y Jim Morrison.

Oficialmente, Jim Morrison murió de un paro cardíaco en su apartamento parisino, pero en los últimos años la hipótesis de que habría fallecido por una sobredosis en un club de la capital francesa, Rock’n’Roll Circus, ha ido ganando terreno, alimentada por libros y entrevistas con testigos de la época.

Su majestad, en vivo

Pocos cantantes lograron conjugar una crudeza emocional burlona, retadora, irreverente, poética, sexi y rumbera como Jim Morrison. El californiano desplegó en sus letras, entrega y actuaciones (briosas, como mínimo) una gama amplia de emociones que recordamos en este pequeño top de joyas no tan conocidas que la banda de músicos excepcionales ha lanzado recientemente en su canal de YouTube (en pro de los escenarios independientes de música).

*Con información de AFP