CULTURA

Cómo la inteligencia artificial está transformando el panorama artístico

Si el autor fuera humano estaría exultante: el retrato del matemático Alan Turing alcanzó el millón de euros en la casa de subastas Sotheby’s. Pero es un robot, ¿qué significa esto para el arte?

Alianza DW
Redacción Semana
25 de noviembre de 2024
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¿Valen lo que cuestan? ¿Está el arte creado por el hombre a punto de quedarse atrás? Es más, ¿es realmente arte la obra AI God ("dios de la IA”) que Sotheby's ofrecía en su subasta en línea? | Foto: Getty Images

Un rostro masculino llena la mitad del lienzo, un ojo agrandado, la otra. Tonos sombríos de gris, marrón y negro dominan el cuadro de 2,2 metros de altura, que es un retrato del matemático británico Alan Turing (1912-1954).

Por primera vez, los compradores de la casa de subastas londinense Sotheby’s pujaron por un cuadro hecho por un robot controlado por inteligencia artificial. El precio de compra -algo menos de 1,1 millones de dólares estadounidenses (alrededor de un millón de euros)- superó todas las expectativas. Los expertos de Sotheby’s habían estimado que alcanzaría una quinta parte de la cantidad final.

¿Qué implica este sorprendente suceso en el mercado del arte para las obras creadas por inteligencia artificial? ¿Valen lo que cuestan? ¿Está el arte creado por el hombre a punto de quedarse atrás? Es más, ¿es realmente arte la obra AI God (“dios de la IA”) que Sotheby’s ofrecía en su subasta en línea? El debate está en plena ebullición.

¿Quién es el artista?

Uno de los sorprendidos por la subasta de Londres es Henrik Hanstein, director de la veterana casa de arte Lempertz de Colonia. “No me lo esperaba”, afirma en una entrevista con DW. Hanstein no está convencido de que un cuadro de IA sea una obra de arte.

De hecho, “AI God” fue creado por una mano biónica, es decir, la de un robot: fue la artista robot humanoide Ai-Da quien pintó el retrato de Turing. A este matemático se le considera el padre de la informática moderna, por lo que el motivo reflejado en el cuadro es muy apropiado. Por su parte, la artista robot Ai-Da lleva el nombre de la matemática británica Ada Lovelace (1815-1852). Fue desarrollada en la Universidad de Oxford en 2019.

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Por primera vez, los compradores de la casa de subastas londinense Sotheby's pujaron por un cuadro hecho por un robot controlado por inteligencia artificial. | Foto: Getty Images

La robot humanoide Ai-Da, con peinado de paje, tiene cámaras en los ojos, un brazo robótico y puede hablar gracias a un modelo de lenguaje de IA. Controlada por algoritmos, ya ha creado varias obras de arte, entre ellas un retrato de la reina Isabel II (1926-2022). Para el cuadro de Alain Turing, pintó varios cuadros que se combinaron para crear una nueva imagen.

¿Pueden las obras de IA ser arte?

Según Sotheby’s, AI God es la primera obra de arte de un robot humanoide que se subasta. El precio récord marca un “momento en la historia del arte moderno y contemporáneo” y refleja la “creciente intersección entre la inteligencia artificial y el mercado mundial del arte”.

Henrik Hanstein, experto en el mercado del arte, se muestra mucho más escéptico: “Por supuesto, la cantidad de siete cifras está dando la vuelta al mundo”, afirma, “pero no hay que sobrevalorarla, podría ser una casualidad”.

En solo dos minutos, los usuarios pueden plasmar su visión creativa en imágenes sorprendentes y personalizadas.
“El mercado del arte es muy crítico. Los coleccionistas y comisarios reconocen la calidad muy rápidamente”. | Foto: Getty Images

Sin embargo, Hanstein no quiere descartar por completo la posibilidad de que las obras generadas por IA puedan ser arte, aunque no cree que un museo exponga tales obras.

Los derechos de autor

“El mercado del arte es muy crítico. Los coleccionistas y comisarios reconocen la calidad muy rápidamente”. El experto en arte considera que la cuestión más importante es quién pertenece realmente una obra de arte generada por IA. ¿Al programador? ¿Al proveedor? ¿O a los artistas a los que ha recurrido la IA? Los expertos en derechos de autor llevan mucho tiempo debatiendo esta controvertida cuestión.

En lo que respecta al arte de la IA, Hanstein duda de que un ordenador pueda ser tan creativo como un artista adelantado a su tiempo. “Pero, con gusto, me dejo sorprender”, dice.

*De la DW.