“A Emilia le permito llevar lejos los sueños, ser despelotada e instintiva”, Juanita Carvajal

*Por Alejandro Pérez

La música de Soy Emilia, el proyecto electro pop de la bajista y cantante Juanita Carvajal, me produce ensoñaciones sobre relaciones y sentimientos que he querido tener y no he vivido.

Cada quién con sus percepciones.

No es que sus canciones sean idealizaciones; en sus letras y relatos musicales hay matices tanto de amaneceres largos como de intenciones dañinas. Pero la naturaleza de su música transmite algo genuino y bello, y su entrega invita a hacer parte de un universo que, visualmente, ella describe como “dulce galáctico”.

Soy Emilia es uno de tantos pasos que Carvajal ha dado para crear con base en sus impulsos creativos. Ha tocado con grandes músicos colombianos, ha nutrido con su bajo el rock, el ruido tropical, y el pop de otros de quienes también ha aprendido mucho, pero este proyecto es suyo, este electro pop nace de ella, de este tiempo y de este lugar.

Formada en estudios musicales con énfasis en jazz, el paso del tiempo y su dedicación parecen materializarse a nivel de industria: con 3 años de carrera, en los que ha publicado el disco Reconstrucción (2019) y el reciente EP Hecho en Casa - Versiones Amigables (2020), entró al radar de los Latin Grammy, premios que la nominaron hace semanas a Mejor nueva artista.

Y mientras termina la producción de su segundo disco (Agridulce) junto al músico colombiano Julián Salazar (Mitú y Bomba Estéreo), su impulso creativo parece además trascender el sonido. Pronto se estrena como actriz en la película mexicano “No por que me enamoro”, en la que también suma canciones e interpretaciones.

Mientras lanza más música y presenta más proyectos, hablamos con ella. Esto nos dijo.

La pregunta cliché primero, ¿en qué punto se encuentran Juanita Carvajal y Soy Emilia? ¿En qué punto son absolutamente distintas?

Emilia y yo nos encontramos en el punto de amor a la música y de estar segura que ese es el camino que quiero recorrer por el resto de mi vida. La diferencia es esta: yo soy ese lado calculador y frío del proyecto, el lado de la industria de la música: hago estrategias, calculo presupuestos, etc. Mientras que a Emilia le permito ser más volada, llevar lejos los sueños, que sea despelotada, instintiva.

Llevas tocando 10 años profesionalmente y una vida rodeada de música, comparte momentos claves en tu vida como música y en tu relación con la música.

1. El día que el colegio en el que estudiaba compraron un bajo eléctrico, yo tenía 12 años.
2. El momento en que dejé a mi profesor de bajo eléctrico de academia en la que había estado desde los 12 hasta los 17, para pasar a un maestro de jazz que enseña bajo en la Universidad Javeriana, donde finalmente entré a los 19 a estudiar música con énfasis en bajo eléctrico jazz. (dejar a mi primer mentor, casi como un padre).
3. El día que me tragué mis palabras de criticar la canción de “No te metas a mi facebook”, en la universidad, al escuchar el primer disco de Esteman y quedar completamente encantada y dichosa de poder tocarlo en vivo.
4. Conocer y trabajar para la banda de Los Pirañas, ver cómo estos absolutos genios pueden hacer de la música una expresión académica sin quitarle la diversión y fiesta que tienen. Trabajando con ellos decidí hacer a Soy Emilia y, sobre todo, hacer música que yo disfrutara.

¿Qué bajistas te dieron ganas de tocar el instrumento? ¿Qué líneas de bajo todavía te suenan en la cabeza?

Los bajistas que más admiraba y que me dieron razones fuertes para estudiar bajo eléctrico fueron John Deacon (de Queen) y Jaco Pastorious. Las primeras líneas de bajo que me aprendí fueron: Guantanamera, Is This Love (Bob Marley), September (Earth, Wind and Fire), Back in Black (AC/DC) y Don’t Stop Believin' (Journey). Todas estas aún resuenan en mi cabeza y, al momento de tocarlas, es como andar en bici.

¿Qué te produce cantar? ¿Qué cantas además de tu música? ¿Qué voces admiras?

Cantar es una sensación hermosa de poder proyectar energía, sacar las cosas que llevas dentro. Amo cantar con la guitarra, algunas veces me encierro sola con guitarra a cantar viejitas de Shakira y Natalia Lafourcade, o solo canciones que me gustan como “Maso menos bien” de Él Mató un policía motorizado.

De voces pasadas amo a Bessie Smith y Dolly Parton. Voces actuales amo, la de SIA y Miley Cyrus. Entre muchas otras.

¿Sobre qué cantas?

Casi toda la música que he lanzado hasta el momento parte de experiencias personales, cosas que pasan y afectan mi vida y que me gusta escribir en un tono con carácter, más fuerte de lo que algunos acostumbran. Me gusta decir verdades crudas, creo que así es la vida. Sucede en Molesto, en Mala Intención y en Tóxico. También canto sobre experiencias como la soledad, que escribo en la canción de Extranjera, al sentir que no pertenezco ni a mi propia casa. Otras veces me gusta retarme y salir de las relaciones humanas. Es el caso de Cactux.

Intento variar temas pero lo que quiero mantener siempre es la voz de una mujer al frente, sin miedo de decir la verdad, que ama y a la que otras veces le toca ser más ruda.

Tres canciones tuyas que recomiendes...

Hasta que salga el Sol

Mala Intención

Dos Extraños

¿Qué significa para ti ser nominada a un Latin Grammy?

Realmente no me esperaba esta nominación, pensé que la buscaría más adelante con el proyecto un poco más maduro, al menos dos discos de larga duración afuera. Pero creo que llega como parte de mi recorrido previo a Emilia también. Es muy emocionante y significa que al parecer estoy haciendo un buen camino y llegando más allá de lo que yo pensaba.

¿Cuál fue el mejor concierto que viste como espectadora y el mejor que has dado como artista?

El concierto más emocionante definitivamente fue el primero que me dejó ir mi mamá sola de Babasónicos, estaban presentando Yegua. El Mejor en calidad de sonido, música y músicos fue LCD Soundsystem en Estéreo Picnic.

Sobre tu recién lanzado EP, en el que retomas tus canciones con otras perspectivas, ¿cambió tu manera de ver las originales?

El EP de “Hecho en casa” es redescubrir mis propias canciones a través de los ojos o los oídos de otros músicos. Me gusta mucho entregar las creaciones y ver que resultados inesperados y diferentes resultan de algo que yo pensaba de cierta forma. Más que cambiar para mí de ver las canciones si he recibido comentarios de público que les llegan más estas versiones más calmadas para entender las letras y conectarse con ellas.

Tu música me lleva a ensoñaciones. ¿Cómo describes tu propuesta musical y tu propuesta estética? ¿Son la misma? ¿Adónde te llevan a ti?

En el momento poner melodías intento adornar frases y no decir las cosas literalmente, entonces puede ser por ese lado, el camino onírico que sientes. La influencia de sintetizadores en la música también puede dar esa sensación. Describo mi música como electro pop, y la imagen como dulce galáctico.

¿Qué artistas andas escuchando, qué escritores vienes leyendo, qué series o películas sigues?

Intento empaparme de la música alternativa que sale a Latinoamérica para estar al día siempre. En ese sentido he escuchado mucho a una chica Chilena llamada Rubio, a Little Jesus de México, Ximena Sariñana, también C Tangana (España) y Rels B.

No soy muy buena para ver Tele, entonces en series no indago demasiado. Películas, me gustan animadas y de directores como David Lynch, Wes Anderson, Panos Cosmatos y Gaspar Noé.

En cuanto a lectura, me gusta mucho una librería de Bogotá que se llama NADA y tiene libros de escritores independientes muy bacanos. Ahora estoy en “Manifiesto Punk tercermundista” y “Bestias” de Gabriela Arciniegas.

¿Aprendiste algo en cuarentena?

A bajar las revoluciones y dedicar el tiempo y cuidado que se necesita cada proyecto, cada EP, cada canción, cada disco, video. Y no hacer 100 cosas al mismo tiempo.

¿La música es política?

La música no es política pero la música es masiva y puede llegar a influenciar.

¿Es un momento en la historia especial para las mujeres en la música?

Sí, definitivamente. Una de las cosas que me impulsó a lanzar mi propia música fueron los colectivos femeninos que están naciendo en Latinoamérica como Ruidosa y Todo Poderosa. Sentir que no estoy sola, haciendo música alternativa, que hay otras chicas independientes, y cada vez somos más, defendiendo ese lugar de esta minoría y sacando música de calidad.

Para despedirnos, tres canciones que recomiendes de otros artistas...

Jolene (Dolly Parton)

Hurt (versión de Johnny Cash)

Lo que necesitas es amor (Little Jesus)