Literatura
Ajedrez, literatura y vida: Mauricio Montenegro gana el Premio Nacional de Novela Inédita 2020
Con su novela ‘Diemer – Trommsdorf’, enfocada en una partida clásica que se jugó en 1973, el bogotano se confirma como una voz a tener en cuenta en el panorama de la literatura de ficción en Colombia.
Doctor en antropología, profesor en la Universidad Central, y autor de varios textos académicos, Mauricio Montenegro es muchas cosas, y así le cueste considerarse escritor (más se define como un lector incansable), el premio que recibió por su novela ‘Diemer – Trommsdorf’ lo ratifica como una realidad literaria.
Depsués de todo, el bogotano se llevó el Premio Nacional de Novela Inédita del Ministerio de Cultura. Su relato, que será publicado en 2021 en coedición entre el Ministerio y una editorial por definir, será promocionado en eventos, ferias y festivales literarios nacionales e internacionales.
“A nivel personal, significa una oportunidad para explorar una faceta creativa en mi vida a través de la narrativa”, aseguró el bogotano, cuya obra narra el día en que dos famosos ajedrecistas disputan una partida (clásica, muy estudiada por los conocedores), en 1973. Mientras juegan, Diemer, corresponsal del Reich, recuerda su vida, la Segunda Guerra Mundial, a sus perros en el sanatorio de Gengenbach, su obsesión por las profecías de Nostradamus y a Lotte, su pareja de la que se separa durante la guerra. También recuerda a su padre, quien le enseñó el juego.
Montenegro anota cómo, a las duras y a las maduras, la vida le enseñó que no es como el ajedrez y que no se debería pretender que así sea. “Es la ilusión de que podemos controlar las cosas como podemos hacerlo en un tablero con unas piezas que tienen unos movimientos limitados, en un tablero limitado, y, sin embargo, con una cantidad de posibilidades infinita. Eso constituye el enigma del ajedrez y lo que lo hace tan atractivo”.
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El juego de blancas y negras (tan en boga estos días por cuenta de la mini serie más vista en la historia de Netflix) es una parte central de su relato y de su vida. Pero a este, Montenegro también la contrapone la idea de magia, pues “esta se opone al modo en que el ajedrez nos hace pensar la vida (en su manera de sacar cosas de la nada). Por eso, considera que en su novela “hay una reflexión importante sobre la relación entre magia, azar, control y ajedrez. En la magia (en un sentido muy amplio) no hay control, en ella, la realidad se sale de sus cauces”.
Méritos narrativos
Los escritores colombianos Miguel Ángel Manrique, Andrés Mauricio Muñoz, y Adriana Villegas integraron el jurado, que destacó el que Diemer – Trommsdorf “está narrada con contención y belleza, con precisión en el lenguaje y un ejercicio de dosificación de la información que mantiene al lector ansioso por saber más de este personaje derrotado”. El jurado añadió que “la novela es una alegoría sobre la tensión entre la razón y el azar, o entre el destino y la incertidumbre. Hay una atmósfera otoñal en el ambiente, en el personaje, en la historia: es una novela que se ubica en Europa pero le habla a un lector universal”.
Sobre el premio, Montenegro anotó: “Es importante que el Estado, a través del Ministerio de Cultura, estimule la creación literaria a través de premios como este, que le dan entrada a nuevas voces al panorama literario y editorial”.
Esta convocatoria, que no se realizaba desde 2013, tuvo una notable acogida con la inscripción de 237 novelas, de las cuales 171 fueron habilitadas para el análisis del jurado.