Cine urgente
“Ángela”: la Colombia que todavía trata a sus niñas como mercancía sexual en la gran pantalla
La cinta del cordobés Agamenón Quintero cuenta la historia real de una niña de 13 cuya virginidad se vende y cuya vida parece no valer más que eso. Enmarcada en los días posteriores al asesinato de Gaitán, la situación es la misma siete décadas después.
Ángela, una película estrenada en noviembre del pandémico 2020, merece una nueva oportunidad y necesita tanta exposición como se le pueda dar. Por eso, vuelve a las pantallas de Montería, Valledupar, Manizales, Cali y Bogotá desde el 11 de marzo.
Hay historias que Colombia necesita ver en pantallas tan grandes como le sea posible. Esta es una de ellas. En una coyuntura social en la que se debate (de nuevo, perversamente) sobre si los niños reclutados y abandonados son “máquinas de guerra” en vez de víctimas inequívocas del abandono estatal, un relato de los años cuarenta resuena fuerte por otra terrible situación que hace de la vida de las niñas en este país un potencial infierno en vida.
La sinopsis de la cinta cuenta que “A fin de los años cuarenta, en Córdoba, Colombia, Calixto, un poderoso terrateniente, compra la virginidad de Ángela, una niña campesina de trece años. Desde ese día hasta el día en que ella muere, Ángela sufre el abuso de Calixto”.
El director Agamenón Quintero explica el origen y el por qué de su cinta.
“La película está basada en hechos reales. Si bien sucedieron en los años 40, esto es algo que aún hoy sigue sucediendo en Colombia y Latinoamérica. El sexo consentido y el matrimonio infantil son hoy en día respaldados por la ley colombiana ya que la edad de consentimiento sexual en Colombia es a los 14 años. Los artículos 117 y 140 establecen que los adolescentes entre 14 y 18 años pueden contraer matrimonio con el permiso expreso de sus padres. Es por eso que cuando llegó a nuestros oídos la historia de Ángela, decidimos empezar este proyecto que fue filmado en Córdoba, con actores profesionales y naturales, recreando un universo machista y patriarcal que aún sigue intacto. Nuestra única intención fue darle voz a Ángela en nombre de todas las mujeres que han tenido que vivir estos abusos y de aquellas que aún los siguen sufriendo”, asegura el realizador colombo mexicano.
Fotogramas de Ángela
No deja de ser desolador el saber que paisajes como los colombianos, de tanta poesía y belleza, enmarcan prácticas tan inhumanas con las niñas del país. El arte hace su trabajo en poner estos retratos en nuestra cara.