Arte
Artecámara: jóvenes artistas colombianos y su visión del presente
Los artistas tienen la capacidad de jugar con el tiempo actual, mirarlo desde múltiples perspectivas, y generar reflexiones que desafían la percepción común de la realidad. Esta edición de Artecámara de ArtBo Temporada es ejemplo de ello. Arcadia habló con sus curadores.
Antes de que todo sea polvo, curaduría de Emiliano Valdés
“Las cosas ya no son como solían ser. Si lo fueran, quizás estarían por ver este conjunto de trabajos en la forma de una exposición y no del compendio digital de obras y documentaciones que se reúnen en esta plataforma digital y en la publicación, también digital, que la acompaña. Las cosas están cambiando. Si no lo estuvieran haciendo, es probable que esta selección de obras no hubiera surgido de la manera casi espontánea en la que lo hizo,” comienza diciendo el texto curatorial de Valdés.
Un punto se desplaza en el tiempo, curaduría de Éricka Flórez
“Me pareció ver un punto que se movía, entonces pensé que era un dibujo que habitaba el tiempo, no solo el espacio. Un cuerpo a contraluz se movía en un espacio limitado, reduciendo su cuerpo a las líneas del ángulo recto arquitectónico (Lucía González Gaitán). Vi algo como un átomo que se cuadriculó: unos círculos indicaban las intersecciones de las líneas rectas. Me imagino un cuerpo como un átomo que rebota, como un radical libre (Sergio Luis Lasso).”
“La operación central era la observación del paso del tiempo, la habitación del tiempo, y nótese que la expresión habitar parece que volviera espacial esa dimensión aparentemente lineal e inmaterial que es el tiempo. Observar el paso del tiempo es de alguna manera hacer de la muerte el punto de partida.” Así arranca Éricka Flórez a explicar el hilo conductor de su curaduría.
Capturas, transducciones, composiciones, curaduría de Carmen Gil Vrolijk
“Mirar un dispositivo obsesivamente.
Mirar una ventana que cabe en la palma de la mano.
Navegar, (o naufragar) entre mares de información.
Perder la señal, desparecer… Fotografiar para recordar, (¿o para mostrar?).
Fotografiar, retocar.
¿Cuántos likes tengo? Enviar un mensaje, esperar la respuesta.
Sentarse frente a una cámara, verse, posar.
Repetir.
Repetir compulsivamente.
Estas acciones definen este momento, esta era.
¿Cómo una acción cotidiana y banal cobra sentido y se convierte en arte?,” le pregunta Gil Vrolijk al espectador.
Dada la pandemia, este año Artecámara es una exposición virtual, a la se puede acceder gratuitamente a través de la página de ArtBo Temporada . Está disponible hasta el 30 de noviembre, y vale la pena tomarse el tiempo de navegarla, y ver cómo los jóvenes artistas colombianos están pensando e interpretando el momento que estamos viviendo.