CULTURA
¿Bach estaba deprimido?
Una carta revela que el compositor descuidó notablemente sus funciones durante los últimos años de su vida.
¿Estaba Bach hastiado de sus actividades, padecía acaso de una disminución de la visión o, sencillamente, dosificó conscientemente sus fuerzas? Una carta encontrada por científicos del Archivo Bach, con sede en Leipizig, ha sorprendido a los estudiosos.
“Pero hay una gran discrepancia entre la fama mundial de la que goza la música de Bach y la persona del compositor”, dice Michael Maul, quien dirige el estudio del músico en el Archivo Bach. Aunque los historiadores siempre han partido de que Bach cumplió con sus obligaciones, a través de este nuevo documento puede inferirse que “el prefecto Fleckenstein lo reemplazó durante largo tiempo en todas sus funciones como cantor”, destaca Maul.
¿Cómo es posible que el renombrado músico hubiera permitido tal cosa cuando lucía el título honorario de “Compositor de la Corte Real de Sajonia”? Para Maul es “inexplicable” cómo el concejo de la ciudad de Leipzig pudo haber permitido que Bach figurara como Cantor titular, cuando era Fleckenstein quien realmente desempeñaba esas funciones.
Se sabe que, en algún momento, Bach perdió el privilegio de elegir a los miembros del coro. Y en 1749 sucedió algo que hoy día calificaríamos de mobbing: ante sus propias narices se organizó el concurso para designar a su sucesor. Pero, cabe preguntarse: ¿por qué había descuidado tanto el músico alemán sus responsabilidades? Algunos lo han querido justificar con que Bach, probablemente, padecía de burnout, un estado de agotamiento físico y psíquico.
'Burnout', el mal de moda
Wolfram Görtz, médico musicólogo, coordinador de la consulta para músicos de la Clínica Universitaria de Düsseldorf y especializado en cantatas de Bach, advierte: “El 'burnout' es difícil de diagnosticar. Y, si se trataba realmente de una depresión, Bach no hubiera podido componer como lo hizo durante sus últimos años de vida”.
La explicación de Görtz para el retiro de Bach de la vida profesional es otra: “Su vista no era buena y, por ello, muy probablemente no podía desempeñar todas sus tareas diarias”. Una postura que también comparte el médico Peer Abilgaard, de la Clínica Helios, de Duisburg.
Abilgaard, quien también es profesor de “salud musical” en la Escuela Superior de Música y Danza de Colonia, recuerda que justamente Bach es un “fenómeno” en el manejo de grandes dificultades personales: “El músico quedó huérfano a los 9 años de edad, y a los 12 perdió a su más querido hermano. Su primera mujer también murió temprano. Y, por si fuera poco, tuvo que sepultar a 10 de sus 20 hijos”.
Lo que probablemente hizo Bach fue administrar sus fuerzas y escoger, con la sabiduría que le daba su experiencia, qué hacer personalmente y qué delegar, cree el científico. Así, la pregunta debiera ser mejor: ¿cómo pudo Johann Sebastian Bach crear semejante obra, a pesar de tantas dificultades?