CULTURA

Bibliotecarios rumbo a las zonas veredales

Veinte personas prestarán sus servicios en los puntos donde la guerrilla hará su tránsito a la vida civil.

3 de febrero de 2017
| Foto: mincultura.gov.co

Gilberto Pabón es un bibliotecario de Cúcuta que desde el primero de febrero se está reuniendo en Bogotá con otros 19 colegas -que vienen de diferentes partes del país- para capacitarse y recibir conocimiento sobre el acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC.

Con una inversión de dos millones de dólares, el Ministerio de Cultura instalará 20 Bibliotecas Públicas Móviles, Leer es mi cuento. Su misión consiste en llevar cultura y conocimiento a los 26 puntos de concentración donde los combatientes de las FARC empezarán su tránsito a la vida civil.

"Es un sacrificio dejar a un lado a la familia, ir a sitios que para mí son nuevos, que uno no conoce… pero a la vez es gratificante porque si yo construyo espacios de paz y tejido social, sé que mi hijo va a tener un futuro mejor", dice Pabón.

Desde el primero de marzo empezarán a llegar las bibliotecas públicas móviles a La vereda La Guajira de Mesetas, en el Meta; Los Monos en Caldono, Cauca; Carrizal, en Remedios, Antioquia y otros 17 lugares del país. Cada biblioteca vendrá equipada con libros físicos y digitales, tabletas, computadores, juegos de mesa y películas.

Las bibliotecas se instalarán en escuelas, casa comunales o sedes de la administración de cada municipio. Estas se ubicarán en los límites de las Zonas Veredales y Puntos Transitorios de Normalización, por lo que la población civil y los miembros de las FARC podrán disfrutar de sus servicios.

Luceli Narváez, bibliotecaria proveniente de Samaniego, Nariño y miembro del grupo, dice que se encuentra ansiosa por encontrar personas que deseen aprender de cultura y lectura. "Espero encontrarme campesinos, militares y por supuesto, las personas que se están desmovilizando en estos momentos. Espero poder llegar a ellos y ofrecerles mucho amor, mucha paciencia", dice Narváez.

El proyecto de bibliotecas públicas móviles es un modelo que comenzó la ONG Bibliotecas Sin Fronteras de Francia que empezó con la crisis que vivió Haití debido al terremoto en 2010 y se ha extendido a contextos de crisis y conflicto como los refugiados en Europa.