BOSE PERDIDO EN EL LABERINTO

MIGUEL BOSE CONTINUA EL PROCESO MUSICAL TRES AÑOS ATRAS CON 'BAJO EL SIGNO DE CAIN'. SU NUEVO DISCO, 'LABERINTO', ES UN CONCEPTO FUTURISTA AMARRADO AL PASADO.

25 de marzo de 1996, 12:00 a. m.

No es raro que Miguel Bosé sorprenda en cada uno de sus pasos artísticos, bien en la actuación, bien en la música. Y la premisa se vuelve a aplicar para su nuevo disco, 'Laberinto', una obra insinuante que, siguiendo la línea de su producción anterior, penetra en los campos del pop sofisticado, con la presencia de algunos aires gitanos y latinos, en una cuidadosa producción y una temática que soporta la extraña posibilidad de recuperar el pasado y confundirlo con el futuro.El amor y el desamor, la pasión y la razón, la sabiduría pero igualmente la confusión que simboliza el laberinto aparecen aqui sin temor a mezclarse. De alguna manera, Bosé recurre una vez más a esa clase de música capaz de crear un efecto visual, más notable en este álbum que en el anterior, en un proceso que, según dicen, hace parte de una trilogía en la que rescata, de manera intuitiva, esos elementos ya mencionados.Según Leopoldo Alas, encargado de los textos de presentación de esta nueva producción de Bosé, "en sus líneas maestras, los contenidos de este nuevo disco se apartan del tono determinista que tenía 'Bajo el signo de Caín' (su producción anterior). Frente al karma fatal del estigma cainita, se abre paso la idea borgiana del laberinto. Extraviarse allí, lejos de ser angustioso, le hace sentir que ha llegado. El artista ha comprendido que avanzar y retroceder puede ser lo mismo y, desde un distanciamiento lúdico e irónico, abandona la búsqueda de una identidad y propone soluciones, siguiendo el hilo que nunca se pierde y que permite recuperar lo perdido"Descuidando un tanto estas palabras, queda la experiencia auditiva, la de dejarse arrastrar por una música honesta, plagada de elementos envolventes y cadenciosos, algunas veces rítmicos, otras veces lentos, que crean espacios y sensaciones en medio de textos que no necesitan de fórmula alguna para lograr su cometido.Bosé ha recurrido al mismo equipo de producción que hizo su disco anterior. Gente conocida en este campo en el ámbito del pop europeo, como Ross Cullum y Sandy McLelland, y músicos talentosos como Vicente Amigo, José M. Cardona, Javier Quilez o Robbie Macintosh, con quienes ha logrado un producto de apreciable valor para la música moderna hispanoamericana.