“BY - Billie Eilish”: la vida de un ícono generacional y figura musical narrada en imágenes

Mientras sus millones de seguidores esperan con ansias su nuevo trabajo “Happier Than Ever”, para el cual ha cambiado su estética, Billie Eilish va llegando a sus seguidores en el mundo con el retrato narrativo de su vida, que ofrece en “BY - Billie Eilish”.

El libro, publicado en Colombia por Modena, despliega casi 400 páginas de un viaje fotográfico a los momentos y a las personas que impactaron en la vida de la ícono de la música, que sin haber llegado a los 20 ya había arrasado en los premios Grammy y compuso canción para saga de James Bond.

En “BY - Bilie Eilish”, la cantante nos muestra episodios previos a su vida, nos ilustra su niñez y comparte imágenes de su madre, de su hermano y de quienes la han acompañado en estos años. Se trata de un recuento de fotografías personales, emocionantes en su variedad y en su carga simbólica, que explican mucho de la fuerza que Eilish proyecta en su vulnerabilidad. El corazón de la artista se siente en estos registros desde los años noventa, un tiempo en el que que aún se utilizaba masivamente la película fotográfica y el mundo aún no se rendía al efímero pero práctico digital.

La artista, que tenía planillada visita a Colombia en 2020, lanzó fechas para un tour en 2022 (en Estados Unidos y Europa) y ya anunció que la semana que viene compartirá nueva canción. Por el momento, SEMANA comparte un avance fotográfico de este diario visual de una estrella que sigue en ascenso.

BY - Billie Eilish

Siempre me han apasionado las fotografías. Crecí con el sueño de ser fotógrafa de grande. Y no porque fuera muy buena, sino porque amo la fotografía. En este libro encontrarán la cronología de mi vida en imágenes captadas por muchas personas a lo largo de mi existencia. Cuando era pequeña, cada que mis papás empezaban a filmarme, yo les decía: “Quiero ver”. Si miran cualquiera de nuestras películas caseras, siempre hay una parte en la que miro a la cámara y digo: “Quiero ver”. No soportaba no estar detrás de la cámara. Irónicamente, mi vida ahora es justo lo opuesto. Siempre hay cámaras delante de mí. Creo que es muy importante que tomen fotos a lo largo de su vida, porque de otra manera olvidarán muchas cosas. Yo no quiero olvidar. Deseo conservar mis recuerdos frescos y vívidos. No sé si es porque soy muy sentimental, o tal vez sólo amo ver fotos viejas. Mi mamá siempre ha tenido álbumes muy grandes con fotos de nuestra infancia. Tenemos libros y más libros de fotos que han tomado a lo largo de mi vida. Cada par de meses, vuelvo a ellos para hojearlos. Aunque los he visto millones de veces, todavía me encanta verlos. Creo que es muy interesante voltear hacia atrás, cuando era una niña pequeña, y ver en qué nos parecemos aún esa niña y mi yo actual. Mamá siempre dice que los intereses y la personalidad de un niño de tres años se manifestarán más adelante, en la vida de ese niño. En mi caso esto es muy cierto.

No quiero que perciban este libro como una tarea. Más bien, deseo que lo vean como un libro de fotos que podrían tener de ustedes mismos. No pretendo explicarles todo lo que contiene. Quiero darles un montón de imágenes que hablen por sí solas. Escoger estas fotos fue una tarea tortuosa. No porque fuera mucho trabajo (sí lo fue, pero lo disfruté mucho), sino porque significó sumergirme en todos los álbumes que tenemos y volver a ver las distintas etapas de mi vida, algunas de las cuales fueron fantásticas, y otras terribles. Cada semana, durante todo este proceso, experimentaba diversas emociones, porque recordaba todo lo que había ocurrido en aquellos periodos que estaba viendo, era como si me hubieran transportado de vuelta a esos años. Estas fotografías las tomaron diferentes personas. Muchas las tomamos mis papás, mi hermano, yo. Otras más, por mis amigos o por gente de mi equipo; otras, por fotógrafos de todo el mundo. Todas tienen distintos niveles de intimidad, porque así es la vida. No quería mostrarles siempre la misma emoción. Si hay algo que me gustaría dejarles con este libro, es que creo que todos seguimos siendo nuestro niño de tres años. No hay nadie que no sea molesto o creepy a cierta edad. No hay nadie que no pase por distintas fases, incluyendo… la pubertad. Sólo quiero que me vean a mí y mi vida, con sus propios ojos.